EL ALICIENTE DE LA SATISFACIÓN

Para que un determinado proyecto siga adelante necesita ir aportando satisfacciones o beneficios, que de alguna forma vayan recompensando los esfuerzos requeridos para su puesta en marcha y sobre todo para su continuidad.

Con excesiva frecuencia nos olvidamos de valorar los resultados positivos que vamos obteniendo y nos fijamos en demasía en los esfuerzos y sacrificios que nos cuesta llevarlos a cabo.  

De igual manera es conveniente reconocer también que el aplauso de los demás es una de las recompensas, que nos ayuda a mantener la continuidad del esfuerzo y muchas veces no lo valoramos adecuadamente. 

Cuando un trabajo que te supone una dedicación intensa, te proporciona el placer de comprobar su aceptación por parte de los demás, que valoran su utilidad o su coherencia, produce una satisfacción personal e incrementa la confianza en tus capacidades, favoreciendo la continuidad del trabajo iniciado.

La emoción y el placer de saberse aceptado es un ingrediente básico para progresar en los programas que realizamos, sin ellos nuestro cerebro va perdiendo motivación y sin ella disminuye la atención y la dedicación, situándonos en una disyuntiva en la que van dominando los aspectos negativos que, muchas veces, acaban por abortar el proyecto inicial. Sigue...

SUPERAR LA DESIDIA Y LA DESGANA
EL ENTUSIASMO ES PODER

Artículos relacionados

¡Atención! Este sitio usa cookies y tecnologías similares.

Si no cambia la configuración de su navegador, usted acepta su uso.

Acepto
© 2019 Dyética escuela de salud. Todos los derechos reservados.