¿QUÉ ENTENDEMOS POR NARCOLEPSIA?

La narcolepsia es una alteración del sueño, caracterizada por una necesidad imperiosa de dormir en forma de crisis recidivantes, durante las horas de vigilia, y pueden ir acompañadas de cataplejía, parálisis del sueño y alucinaciones.

Se desconoce la causa directa de la narcolepsia, pero como este trastorno suele presentarse en personas con antecedentes familiares, se sugiere que existe una predisposición genética.  

Los síntomas de la narcolepsia suelen aparecer durante la adolescencia o al comienzo de la edad adulta, sin una enfermedad desencadenante previa y se mantienen con mayor o menor intensidad durante toda la vida. La crisis de sueño puede aparecer en cualquier momento y esa necesidad de dormir resulta muy difícil de superar, pudiendo resistirse solo de forma temporal. 

Al día pueden producirse varias crisis con una duración igual o inferior a una hora, presentándose con mayor frecuencia en situaciones monótonas como la conducción por autopistas, conferencias, reuniones, espectáculos aburridos, etc.

El despertar del sueño narcoléptico es semejante al del sueño normal y aunque el paciente puede encontrarse bien tras despertarse de una crisis puede necesitar dormirse al poco tiempo.

La mayoría de las personas con narcolepsia sólo presentan algunos de los síntomas generales, pero un pequeño porcentaje puede manifestar un trastorno denominado cataplejía, que consiste en una parálisis momentánea sin pérdida de consciencia, como reacción frente a emociones fuertes por disgustos, temores, alegrías, sustos,  sorpresas, etc.

El paciente puede presentar debilidad en las extremidades superiores o inferiores, dejando de sujetar lo que tenga entre las manos e incluso cayéndose al haber perdido el equilibrio. La parálisis del sueño también puede aparecer en algunas personas, que intentan moverse y no pueden hacerlo, por tener impedida su movilidad aún después de despertarse. Otros síntomas como intensas alucinaciones, ilusiones ópticas y auditivas, se han descrito fundamentalmente al inicio del sueño y con menor frecuencia, al despertar.

Como no se han detectado cambios en el cerebro ni alteraciones en los análisis, el diagnóstico se apoya básicamente en los síntomas, aunque hay que tener en cuenta que los fenómenos de cataplejía, parálisis del sueño y alucinaciones se presentan en niños y también en adultos sanos que no tienen trastornos del sueño. En caso de duda el paciente deberá ser estudiado por especialistas del sueño, mediante el registro de su actividad eléctrica cerebral con un electroencefalograma. Sigue...

¿A QUÉ LLAMAMOS APNEA DEL SUEÑO?
¿A QUÉ LLAMAMOS HIPERSOMNIA?

Artículos relacionados

¡Atención! Este sitio usa cookies y tecnologías similares.

Si no cambia la configuración de su navegador, usted acepta su uso.

Acepto
© 2019 Dyética escuela de salud. Todos los derechos reservados.