En cuanto a la duración de la siesta los expertos no se ponen de acuerdo, pero sí recomiendan quedarnos en los primeros peldaños del sueño y no sobrepasar el tiempo de vigilia ya que un sueño más largo puede producir lo contrario de lo que buscamos con sensación de modorra y hasta de "mal genio".
La causa se atribuye a que profundizamos demasiado en el sueño, entramos en la fase REM, se nos hace más difícil el despertar y nos queda la sensación de no haber descansado.
Por esta razón los especialistas recomiendan siestas mínimas de 10 minutos y no pasar de los 40 minutos diarios, en un sillón o sofá, pero no en la cama. Solo se recomiendan tiempos superiores para situaciones especiales de compensación o para personas con insomnio.
En la Agencia Espacial Norteamericana (NASA) se propone para todos sus empleados el ejercicio de la siesta, considerándose que el tiempo más adecuado para su práctica es de un promedio de 26 minutos.
Está demostrado científicamente que una siesta alrededor de 30 minutos mejora la circulación sanguínea, disminuye la presión arterial, reduce el estrés y favorece la salud en general. Además, agiliza los mecanismos de aprendizaje, mejora la memoria y permite prolongar la jornada de trabajo con menor fatiga y mayor rendimiento, sin olvidar que la relajación muscular ayuda al aparato digestivo a realizar una digestión más eficaz. Sigue...