Tuve mi primer dolor de estómago con 17 años. En pocos meses pasó de ser una gastritis a una úlcera en el duodeno.
Poco a poco fui pasando por todas las pruebas que existían: 26 endoscopias, 10 muestras de estómago para analizar, 5 pruebas para detectar el Helicobacter pylori, incluso una cámara en una pastilla.
Era un caso único para la medicina y poco a poco en el plazo de 10 años mi organismo llegó al límite.
Por fin conocí a D. Alberto y noté los cambios en pocos días. Solamente con unas dietas, donde ningún alimento está prohibido, eso sí con las proporciones exactas entre los hidratos, las proteínas y las grasas.
Mi vida cambió 180 grados, empecé a comer más y a disfrutar de la comida. El dolor que me impedía vivir ha ido cediendo poco a poco hasta desaparecer totalmente.
Seguiré este tipo de dieta porque evita tener enfermedades. Gracias a profesionales como D. Alberto, la vida resulta ser más fácil.
J. M. C.