La flora intestinal podría delatar algunas enfermedades reumáticas

VADEMECUM

03/02/2020 En la actualidad, las firmas microbiológicas fecales son ya una realidad. Entre el 5 y el 10% de casos de espondiloartritis van a desarrollar una enfermedad intestinal manifiesta. La disbiosis (alteración del equilibrio de la microbiota) es una constante en las enfermedades reumatológicas.

Las enfermedades inflamatorias inmunomediadas (IMID por sus siglas en inglés) abarcan patologías tan heterogéneas como la artritis reumatoide, la colitis ulcerosa, el lupus, la enfermedad de Crohn o las espondiloartritis, entre otras. Este grupo de enfermedades afectan a más de 2,5 millones de personas en España y pueden suponer un alto impacto en su calidad de vida.

Desde hace unos años, los especialistas que manejan estas patologías están asistiendo a un reto complejo, ya que se ha demostrado que las alteraciones genéticas que presentan hacen que, con frecuencia, un mismo paciente sea diagnosticado de dos o más enfermedades inmunomediadas al mismo tiempo. Un estudio realizado por el Dr. Jesús Sanz, co-coordinador del ‘I Curso Multidisciplinar en Reumatología, Dermatología y Enfermedad Inflamatoria Intersticial’ y reumatólogo en el Hospital Universitario Puerta de Hierro- Majadahonda, estima que, en el caso de la espondilitis anquilosante, entre el 5 y el 10% de casos van a desarrollar una enfermedad intestinal manifiesta. Por ello, el reumatólogo insiste en que “conocer la relación de estas patologías podría tener implicaciones importantes en el manejo de estos enfermos e incluso importantes ahorros para el sistema de Salud”. Para el especialista, cursos como el llevado a cabo este fin de semana en Madrid dejan claro que “impulsar un adecuado abordaje multidisciplinar garantiza la calidad asistencial y pretende homogeneizar al máximo la atención de los pacientes. Además, contribuye a reducir la variabilidad clínica en el manejo de estas enfermedades y supone fomentar un correcto cribado y derivación entre las diferentes especialidades implicadas, que favorecen establecer un buen manejo clínico y terapéutico del paciente con las diferentes patologías y sus comorbilidades”.

La flora intestinal y la “educación” del sistema inmunitario.

Recientemente se ha puesto de manifiesto que el intestino es el órgano humano con mayor cantidad de células inmunitarias. En este sentido, la microbiota parece que juega un papel como agente necesario, o al menos como mediador, en las enfermedades inmunomediadas, ya que, tal y como ha explicado el Dr. Xavier Aldeguer, del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Doctor Josep Trueta de Girona y Hospital Santa Caterina de Salt, durante su conferencia magistral en el Curso organizado por la SER, “en un contexto de predisposición de tipo genético y epigenético, la acción ambiental parece verse mediada por los cambios en la microbiota”.

No obstante, a día de hoy es difícil establecer hasta dónde llega el factor patogénico y lo que sería un epifenómeno (fenómeno secundario) a la hora de establecer la implicación que pudiera tener la flora microbiana en el desarrollo de enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide. Sin embargo, lo que sí podemos afirmar hoy, tal y como ha explicado el Dr. Aldeguer, es que “la disbiosis (es decir, una disminución en la diversidad bacteriana que afecta sobre todo al grupo de bacterias fermentadoras, Firmicutes) es una constante en las enfermedades reumatológicas, efecto que también parece asociarse a un aumento de la permeabilidad intestinal que se traduce en una mayor proporción de bacterias de origen intestinal circulando por el torrente sanguíneo”.

Diversos estudios han evidenciado el papel de la microbiota como señal, como un "chivato", muy precoz probablemente debido a cambios en el microambiente inmunológico y epigénico intestinal derivados a su vez a cambios de las distintas redes inmunológicas de clones de células inmunitarias y citocinas a nivel sistémico.
Durante el I Curso Multidisciplinar en Reumatología, Dermatología y Enfermedad Inflamatoria Intersticial

En este sentido, el Dr. Aldeguer ha explicado que “el uso de las bacterias es, hoy en día, una realidad con lo que conocemos como firmas microbiológicas fecales, que nuestro grupo lidera internacionalmente en su desarrollo a través del proyecto biotecnológico GoodGut (www.goodgut.eu)”, un proyecto en el que su grupo ha desarrollado y validado clínicamente marcadores de alta precisión para diagnóstico y seguimiento de enfermedades del tubo digestivo como enfermedad inflamatoria intestinal, de intestino irritable y cáncer de colon pero, que tal y como ha indicado el especialista ya están trabajando en otras enfermedades, algunas de ellas fuera del ámbito digestivo, como espondiloartritis, y otras del ámbito digestivo, como enfermedad celíaca.

El Dr. Aldeguer ha mostrado su entusiasmo ante el futuro de la investigación en este campo. “Vienen épocas muy emocionantes en las que visualizo que entenderemos mucho mejor el papel de la microbiota en las enfermedades inmunomediadas. En paralelo, avanzaremos en su modulación con terapias personalizadas dirigidas al microbioma a partir de marcadores que nos orienten de los cambios disbióticos de un paciente determinado, de manera que estas terapias pasarán a ser más útiles y podremos usarlas como coadyuvantes junto a los tratamientos inmunomoduladores como los anticuerpos monoclonales”, ha aseverado el especialista del aparato digestivo.