Los cambios en la dieta y la práctica de ejercicio permiten "reprogramar" los genes metabólicos en personas con obesidad

Carla Nieto Martínez

29 de mayo de 2019 MADRID, ESP. Los cambios epigenéticos producidos por un estilo de vida poco saludable y que mantenidos a largo plazo se convierten en un mecanismo potencial de desarrollo de obesidad pueden "borrarse" o revertirse mediante una dieta adecuada, práctica de ejercicio físico, y también tras cirugía bariátrica.

Es el mensaje de los especialistas de la Sociedad Española de Obesidad y la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad en el contexto del Día Europeo de la Obesidad, celebrado el pasado 18 de mayo.

"Al día de hoy la obesidad es responsable de 3 millones de muertes anuales en el mundo; y estos pacientes consumen 20% más de recursos y 68% más de fármacos. En el caso concreto de España, más de 50% de la población adulta y uno de cada 3 niños tienen sobrepeso, y cada nueva estadística que realizamos sobre esta cuestión arroja cifras mayores", explicó el Dr. Diego Bellido, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol y vicepresidente de la Sociedad Española de Obesidad.

Para el Dr. Bellido, a pesar de las numerosas y continuas acciones puestas en marcha para concientizar a la población sobre la importancia de mantener un peso y estilo de vida saludables, estos datos demuestran que aún no ha sido posible revertir la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en la población, "que está adquiriendo tintes epidémicos, y además, estamos constatando un incremento de los casos de obesidad grave (de grado III o mórbida). Por eso es importante ahondar en ese nuevo camino que han abierto las evidencias en el terreno de la epigenética y que demuestran cómo, mediante la adopción de un estilo de vida adecuado, la regulación de los genes implicados en la patogénesis de la obesidad pueden volver a funcionar de manera similar a la de las personas con normopeso".

En la misma línea, la Dra. Ana Belén Crujeiras, investigadora del Grupo de Obesidad, Cáncer y Epigenética del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago y del Ciber Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición, describió el mecanismo implicado en esta "reprogramación" a nivel epigenético:

"Factores medioambientales, como un estilo de vida deficiente, producen metilaciones específicas en el ADN asociadas a la obesidad, que son las responsables de que una persona tenga mayor o menor predisposición no solo a desarrollar obesidad, sino también a padecer otras patologías asociadas a esta condición, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, e incluso ciertos tumores", indicó.

De madres (y padres) a hijos: marcas epigenéticas "heredadas"
Para la Dra. Crujeiras, teniendo en cuenta la evidencia de que la predisposición a ganar peso se debe a la regulación de los genes metabólicos, es importante poner sobre la mesa el enfoque de la obesidad desde la premisa de que a través de una alimentación adecuada y el abandono del sedentarismo se puede conseguir revertir esa alteración epigenética no solo para conseguir la pérdida de peso, sino también para reducir el riesgo de las comorbilidades de la obesidad.

Tanto la Dra. Crujeiras como el Dr. Bellido hicieron hincapié en la importancia de "blindar" los genes metabólicos mediante un estilo de vida óptimo durante la edad reproductiva, ya que gracias la epigenética hoy se sabe que los hábitos de vida de los padres dejan una huella en el material genético que se transmite a los hijos, predisponiéndolos a padecer enfermedades que pueden estar desencadenadas por factores ambientales."Hay evidencias de que la obesidad materna antes de la concepción (sumada a la sobrenutrición, la diabetes y el exceso de peso durante el embarazo) favorece metilaciones genéticas que se trasmiten a la descendencia, aumentado el riesgo de obesidad infantil. De hecho, se considera que esta es una de las principales causas del aumento de la incidencia de los problemas de sobrepeso en la población infantil", comentó el Dr. Diego Bellido a Medscape en Español.

De la misma manera, en el caso del padre, hábitos de vida inadecuados y la obesidad en el momento de la concepción influyen en la espermatogénesis (espermatozoides de baja calidad, cantidad, motilidad reducida y con daño oxidativo); en el embrión (reducida implantación y formación dañada) y problemas del bebé (bajo tamaño al nacer, alta adiposidad, intolerancia a la glucosa).

"El enfoque epigenético de la obesidad supone una vía reciente de investigación, y aún tenemos que avanzar en el conocimiento de estas metilaciones, pero actualmente estamos centrándonos en el estudio y poniendo el foco especialmente sobre estas implicaciones a nivel preconcepcional", apuntó el Dr. Bellido.

No solo kilos de más: cáncer de mama y otras comorbilidades
Asimismo, la Dra. Ana Belén Crujeiras comentó que estas metilaciones asociadas a la obesidad, que se pueden identificar y cuantificar mediante técnicas de alta resolución, permiten determinar no solo el riesgo de desarrollar obesidad, sino también de padecer las enfermedades relacionadas con ella. "En nuestro grupo de investigación estamos trabajando actualmente en este campo y hemos visto que estas metilaciones están presentes en pacientes que presentan resistencia a la insulina, cáncer de colon, y sobre todo, en tumores de mama".

Las conclusiones de este último hallazgo se encuentran en un estudiopresentado durante el XV Congreso de la Sociedad Española de Obesidad (celebrado en marzo de este año) con el que los investigadores buscaron testar la hipótesis de que el exceso de adiposidad puede estar asociado con la expresión del gen supresor de tumores BRCA1, así como su relación con el índice de masa corporal, tanto en mujeres con obesidad como en mujeres normopeso diagnosticadas de cáncer de mama.[1]

"Observamos que las pacientes obesas presentaban un perfil epigenético diferente al de aquellas que tenían un peso normal. Aunque aún es necesario realizar más estudios al respecto, la línea de trabajo actual está enfocada en la búsqueda de biomarcadores que permitan identificar a los pacientes de mayor riesgo para, a partir de ahí, aplicar una medicina más personalizada", destacó la especialista.

La Dra. Crujeiras también señaló el importante efecto que tienen la dieta y el ejercicio en la reducción de los niveles de grasa corporal, "un factor determinante en personas que ya han desarrollado obesidad, ya que en ellas el tejido adiposo produce niveles muy elevados de citoquinas, lo que propicia la creación de un ‘microambiente’ caracterizado por la inflamación y que a su vez favorece el desarrollo de las enfermedades asociadas a la obesidad, incluido el cáncer, y que también condiciona las marcas epigenéticas. Las pautas dietéticas y de estilo de vida enfocadas a la reducción de la grasa disminuyen los niveles inflamatorios, revirtiendo así estos procesos desencadenados por la obesidad".

La cirugía bariátrica como opción para "resetear" los genes
De forma similar al efecto que produce la intervención dietética y la práctica de ejercicio, la cirugía bariátrica facilita que muchos de los genes que pueden ser beneficiosos para evitar las enfermedades metabólicas y prevenir la obesidad se "despierten" y comiencen de nuevo a ejercer su función correctamente."Tradicionalmente los cirujanos hemos considerado eficaz la cirugía bariátrica por un mecanismo simplemente calórico (a menos entrada de alimentos o menos absorción de nutrientes, menos ganancia de calorías y de peso). Ahora sabemos que la simple reorganización del tracto de entrada de los alimentos que se consigue con un bypass gástrico es capaz de inducir cambios importantes en la concentración de los distintos ácidos biliares y alteraciones cuantitativas de la composición de la microbiota intestinal".

"También comenzamos a conocer cómo estas alteraciones son capaces, a su vez, de inducir cambios en el epigenoma que pudieran ser los responsables directos de la mejora metabólica o una mayor o menor pérdida ponderal, y de la eliminación o anulación de factores heredables relacionados con la tendencia a la obesidad", explicó el Dr. Andrés Sánchez Pernaute, jefe del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid.

En la misma línea, el Dr. Felipe de la Cruz, jefe del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Doce de Octubre, de Madrid, y presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad, comentó que tanto la experiencia arrojada por la este tipo de cirugía como las ventajas aportadas por las nuevas técnicas han permitido descubrir muchos aspectos, hasta ahora desconocidos, implicados en la obesidad, entre ellos por qué algunos pacientes son buenos respondedores y otros no frente al mismo tratamiento o la misma técnica quirúrgica, una cuestión que ha encontrado respuesta en la epigenética.


Dr. Felipe de la Cruz

En cuanto al efecto de esta cirugía en la reprogramación de los genes metabólicos, el Dr. De la Cruz comentó a Medscape en Español que se trata de una cuestión puesta en evidencia por varias investigaciones publicadas, las cuales han demostrado que tras la intervención, las marcas epigenéticas de los pacientes presentaban unos niveles similares a las de las personas sin obesidad.

"La investigación más importante la llevó a cabo en 2013 un grupo de investigadores del Instituto Karolinska, en Estocolmo, Suecia y de la University of Copenhague, en Dinamarca, liderados por el Dr. Romain Barres.[2] En ella se analizó a un grupo de pacientes con obesidad, antes y después de realizarles un bypass gástrico, comprobando que existía un aumento de la metilación del ADN en el músculo que en 11 de los 14 genes estudiados relacionados con la regulación del metabolismo (concretamente en el funcionamiento de las células pancreáticas) y alterados en la obesidad, se normalizaba a valores de personas con peso normal tras la pérdida de peso inducida por la intervención".

El Dr. De la Cruz explicó que todos estos hallazgos permanecen aún en el terreno de la investigación básica, estando prevista su utilización en la clínica cotidiana a más largo plazo, "pero esta capacidad de la cirugía bariátrica para reconducir o reorganizar la epigenética implicada en la obesidad podría tener una aplicación más inmediata, permitiéndonos a las cirujanos determinar, en función de los perfiles genéticos, qué pacientes van a responder mejor a los distintos tipos de cirugías bariátricas y cuál es la más indicada en cada caso. Lógicamente, esto implicaría una mayor complejidad en el estudio preoperatorio, pero haría posible conseguir más pacientes normo o híper respondedores y reducir el número de hipo respondedores".

Los doctores Bellido y De la Cruz han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.