El alcohol causa daños permanentes en el ADN de las células madre

05/01/2018 Los estudios que han establecido mecanismos que vinculan alcohol y cáncer se han realizado principalmente en modelos celulares. Un nuevo trabajo establece ese nexo en ratones, donde un grupo de investigadores británico ha descrito el recorrido entre la exposición al alcohol y el daño en el ADN de las células madre. Así se expone esta semana en Nature.

 

El equipo de Ketan Patel, del Laboratorio de Biología Molecular del MRC, en Cambridge, administró etanol a los ratones. Después, mediante un análisis cromosómico y de secuenciación del ADN determinaron el daño genético causado por el acetaldehído o etanal, un carcinógeno que se metaboliza a partir del etanol.

De esta forma, vieron que el acetaldehído puede romper y dañar el ADN dentro de las células madre de la sangre, lo que provoca la reorganización de los cromosomas y una alteración permanente de las secuencias de ADN dentro de estas células. El daño de estas células puede acabar provocando cáncer.

Estos nuevos hallazgos ayudan a comprender cómo el consumo de alcohol aumenta el riesgo de desarrollar siete tipos de cáncer: mama, hígado, intestino, oral, laríngeo, faríngeo y esofágico.

El autor principal de este estudio, que cuenta con financiación pública británica, afirma que "ciertos cánceres se desarrollan debido al daño del ADN en las células madre; si bien algunos daños ocurren por casualidad, nuestro trabajo sugiere que beber alcohol puede aumentar el riesgo de este daño ".

El estudio también examinó cómo el organismo trata de protegerse contra ese daño causado por el alcohol. La primera línea de defensa la forman la familia de enzimas aldehído deshidrogenasas (ALDH). Estas enzimas descomponen el acetaldehído dañino en acetato, que las células pueden usar como fuente de energía.

En todo el mundo, millones de personas, en particular las del sudeste asiático, bien carecen de esas enzimas o bien tienen versiones defectuosas de ellas. Por eso, al beber, se acumula acetaldehído, lo que provoca el enrojecimiento de la tez y el malestar físico.

En el estudio, cuando a los ratones que carecían de una enzima ALDH crítica (ALDH2) se les administró alcohol, se produjo un daño de ADN cuatro veces mayor en sus células en comparación con los ratones con ALDH2 funcional.

La segunda línea de defensa utilizada por las células es una variedad de sistemas de reparación del ADN que, la mayoría de las veces, les permite revertir diferentes daños. Pero no siempre funcionan; además, algunas personas presentan mutaciones, que impiden llevar a cabo esas reparaciones con eficacia.

El profesor Patel agrega: "Nuestro estudio destaca que no poder procesar alcohol de manera efectiva puede conducir a un riesgo aún mayor de daño relacionado con el alcohol y, por lo tanto, ciertos cánceres. Es importante recordar que los sistemas de eliminación de alcohol y reparación del ADN no son perfectos y el alcohol puede causar cáncer de diferentes maneras, incluso en personas cuyos mecanismos de defensa están intactos".