Las bacterias intestinales pueden ayudar a explicar los beneficios de la lactancia materna

Lisa Rapaport

16 de mayo de 2017 Por mucho tiempo se ha vinculado la lactancia materna a diversos beneficios para la salud en los lactantes, y un nuevo estudio indica que las bacterias transmitidas por las madres a sus lactantes que amamantan podrían, al menos en parte, ser la causa.[1]

 

"Los microorganismos presentes en la leche materna se siembran en el intestino del lactante, entre ellos, los que se relacionan con aspectos beneficiosos, lo que subraya la importancia de la lactancia materna en la maduración del microbioma intestinal del lactante", escriben los investigadores en un artículo publicado el 8 mayo en JAMA Pediatrics.
En el estudio se evaluó a 107 binomio de madres-lactantes para identificar microorganismos en las mamás de las mujeres y en su leche y también analizaron las heces de los lactantes para determinar cuáles tipos de microorganismos estaban presente en el microbioma intestinal del lactante.
Aunque encontraron diferentes tipos de bacterias en la leche, el tejido mamario y las heces del lactante, también encontraron que las comunidades de microorganismos intestinales de los lactantes eran similares a las bacterias presentes en la leche y en la piel de sus madres en mucho mayor grado que lo que se parecían a las muestras de otras mujeres en el estudio.
Esto parece indicar que la leche de cada madre fue un factor importante que contribuyó al microbioma intestinal de cada lactante.
"Pudimos demostrar que hay bacterias en la leche y que estas bacterias podían identificarse en las heces del lactante", comentó por correo electrónico la autora principal del estudio, la Dra. Grace Aldrovandi, jefa de la división de enfermedades infecciosas en el Mattel Children's Hospital, de la Universidad de California, en Los Ángeles, Estados Unidos.
"Esto respalda la hipótesis de que los microbios de la leche representan un mecanismo mediante el cual la lactación natural aporta beneficios", agregó la Dra. Aldrovandi.
Los pediatras recomiendan que las madres den lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad del lactante en virtud de que esto está ligado a una reducción del riesgo de infecciones del oído y de las vías respiratorias en los lactantes, síndrome de muerte súbita del lactante, alergias, obesidad infantil y diabetes.
Las madres pueden beneficiarse también, pues los períodos más prolongados de lactancia materna se vinculan a menos riesgos de depresión, deterioro óseo y determinados tipos de cáncer.
Con base en las pruebas de laboratorio de bacterias encontradas en la leche, en la piel y en las heces en el presente estudio, los investigadores estimaron que los lactantes que obtenían al menos 75% de su nutrición de la leche materna durante el primer mes de vida recibían alrededor de 28% de sus bacterias intestinales de la leche de su madre. Estos lactantes también obtenían cerca de 10% de sus bacterias intestinales de la piel de las madres y 62% de fuentes que los investigadores no determinaron.
Cuanto más se amamantaba a los lactantes, tanto más se modificaba su población bacteriana intestinal, y se parecía a la que se encontraba en la leche de su madre.Además, en los lactantes que obtenían más de su nutrición exclusivamente de la lactancia materna, las poblaciones microbianas eran un poco más diversas en general y predominaban diferentes microbios en comparación a lo observado en los lactantes que se amamantaban menos.
Una limitación del estudio es que los investigadores no evaluaron los orígenes de las bacterias de la leche materna u otras poblaciones bacterianas de la madre que podrían haber contribuido al microbioma intestinal del lactante, señalan los autores. Tampoco evaluaron algún efecto sobre la salud de los lactantes con base en diferencias en sus microbiomas.
No obstante, los resultados se suman a la investigación previa que indica que el microbioma intestinal del lactante es diferente en aquellos alimentados con lactancia materna exclusiva frente a los alimentados con fórmula láctea, expresó el Dr. Alexander Khoruts, investigador en la Universidad de Minnesota en Minneapolis, Estados Unidos, quien no intervino en el estudio.
"Siempre hemos supuesto que la mayor parte de estos microorganismos provienen de la madre", dijo el Dr. Khoruts mediante un correo electrónico. "Los investigadores encontraron que la lactancia natural es la principal fuente de transferencia de microorganismos durante los primeros meses de vida, y creo que el estudio proporciona una evidencia que respalda las recomendaciones actuales para la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses y la continuación de la lactancia materna hasta los 12 meses".

Muchos factores pueden influir en el microbioma intestinal del lactante, por ejemplo, la lactancia materna, si los lactantes nacieron mediante parto vaginal o quirúrgico y la utilización de antibiótico, señaló el Dr. José Clemente, un investigador en genética y ciencias genómicas de la Escuela de Medicina Icahn, en Mount Sinai, Nueva York, Estados Unidos.
"Los efectos benéficos de la lactancia materna son bien conocidos, y este estudio proporciona más evidencia al demostrar que las bacterias probióticas presentes en la leche materna se pueden transferir al lactante", comentó en un mensaje de correo electrónico el Dr. Clemente, quien no intervino en el estudio. "Toda pequeña aportación ayuda, de manera que incluso alguna cantidad de leche materna puede ser una fuente de bacterias beneficiosas para los lactantes".