La evolución humana puede estar disminuyendo el logro académico

Bridget M. Kuehn
03 de febrero de 2017 El retraso de la edad de procreación en grupos que portan genes vinculados a un mayor logro académico puede estar ocasionando que estos rasgos se vuelvan menos frecuentes en algunas poblaciones humanas, según un estudio islandés.

El estudio fue publicado el 17 de enero en la versión electrónica de Proceedings of the National Academy of Sciences.[1]

Estudios epidemiológicos han revelado que la genética puede contribuir hasta con 40% al logro educativo de una persona, explicó el autor principal, Dr. Augustine Kong, PhD, estadístico en deCODE Genetics, una subsidiaria de Amgen, con sede en Reikiavik, Islandia, que analiza el genoma humano.

Los estudios de asociación de todo el genoma han revelado que algunas combinaciones de variaciones de genes están vinculadas a un aumento en la probabilidad de lograr niveles más altos de educación.

Sin embargo, lo que podría parecer una ventaja genética tiene un costo en términos evolutivos. Estudios realizados en Estados Unidos y en otros países han demostrado que las personas con una mayor escolaridad tienen menos descendientes.[2]

Para estudiar más el tema, el Dr. Kong y sus colaboradores recurrieron a un método singular: una base de datos genealógicos que captura a casi todo islandés nacido a partir de 1910. Generaron una puntuación para islandeses que habían sido objeto de genotipificación, con el fin de determinar cuántos genes vinculados al logro académico tenían. Después analizaron si una puntuación más alta se relacionaba con menos fecundidad en una población de 109.120 islandeses, aproximadamente un tercio de la población general de la isla.

El Dr. Kong y sus colaboradores informan en su artículo que: “Utilizando datos de Islandia, que comprenden una fracción considerable de la población, demostramos que individuos con altas puntuaciones por lo general tienen menos descendientes, principalmente porque procrean a una edad más avanzada”.

Las mujeres fueron quienes pagaron el costo más alto de la fecundidad. Por cada unidad estándar de puntuación más alta las mujeres tenían 0,084 menos descendientes, en tanto que los hombres tenían 0,054 menos descendientes. La edad de las mujeres en el primer parto también se incrementaba más que la de los hombres con cada unidad estándar de puntuación más alta (0,59 frente a 0,46).

El vínculo entre tener una puntuación más alta y menos descendientes persistió aun después de que los investigadores efectuaron el ajuste con respecto al logro académico real. Esto señaló que el efecto no se explica completamente por los individuos que retrasaban la procreación mientras continuaban estudiando. Los autores consideran que la puntuación puede estar vinculada no sólo a la capacidad cognitiva, sino también a los rasgos genéticos que predisponen a las personas a "planificación a largo plazo y recompensa tardía".

Entre 1910 y 1990 esta tendencia a retrasar la edad de procreación y tener menos descendientes dio lugar a una disminución en la puntuación promedio para los genes vinculados con el logro académico en un subgrupo diferente de 129.808 islandeses. La disminución en estos genes vinculados al logro educativo ocurrió a un ritmo de casi 0,01 unidades estándar por década en promedio.

"En tiempo de evolución, esto es un parpadeo", señalan los autores. "Sin embargo, si persiste esta tendencia en el curso de muchos siglos la repercusión podría ser profunda".