El deterioro cognitivo en las mujeres comienza en la edad adulta media

Pauline Anderson
01 de febrero de 2017 En las mujeres, la agudeza mental, sobre todo la velocidad de procesamiento, comienza a disminuir desde los 50 años, muestra un estudio longitudinal extenso.[1]

 

A diferencia de investigación previa, el nuevo estudio efectuó el control con respecto a síntomas menopáusicos y "efectos de la práctica", que pueden ocurrir con las pruebas repetidas de los mismos individuos que utilizan las mismas pruebas.


Dr. Arun S. Karlamangla
Los hallazgos indican que los problemas cognitivos que presentan las mujeres de edad adulta media son una parte normal del proceso de envejecimiento, manifestó el autor principal, el Dr. Arun S. Karlamangla, profesor de medicina en la división de geriatría, de la Escuela de Medicina David Geffen, en la Universidad de California, Estados Unidos.

"No se sorprendan cuando sus pacientes de género femenino de 50 años acudan y manifiesten que están olvidando dónde dejan las llaves. Esto es envejecimiento cognitivo, el cual es muy común, frecuente, y es parecido al envejecimiento de otros órganos y sistemas. No se trata de un precursor de demencia", manifestó el Dr. Karlamangla.

El estudio fue publicado el 3 de enero en la versión electrónica de PLOS ONE.[1]

Datos longitudinales

La mayor parte de los estudios previos de la disfunción cognitiva se ha llevado a cabo en individuos mayores o se han utilizado comparaciones transversales, por tanto, los resultados no suelen ser fiables, comentó el Dr. Karlamangla. "En muy pocos estudios longitudinales se ha analizado el funcionamiento cognitivo a una edad adulta media".

El nuevo estudio longitudinal contó con la participación de 2124 mujeres del estudio SWAN (Estudio de la Salud de las Mujeres de toda la Nación), un análisis basado en la población de mujeres a una edad adulta media de siete centros de Estados Unidos. Al ingresar en el estudio, las participantes en SWAN tenían un rango de edad de 42 a 52 años, un útero íntegro, por lo menos un ovario, no utilizaban estrógenos y habían tenido al menos una menstruación en los 3 meses previos.

Después de las consultas iniciales en 1996 y 1997 se efectuó seguimiento anual a las participantes. En las consultas se realizaron pruebas cognitivas. Los resultados de la tercera prueba cognitiva se utilizaron como el inicio para el análisis actual.

Casi la mitad de la muestra del estudio la constituyeron mujeres caucásicas, de las cuales alrededor de una cuarta parte tenía educación de posgrado. La mediana de edad de las participantes era de 54 años y la mitad tenía 2 o más años transcurridos desde la última menstruación.