Consumo de alcohol y daños: las mujeres alcanzan niveles equiparables a los hombres

Liam Davenport
28 de octubre de 2016 Las tendencias en el consumo de alcohol y los daños relacionados están convergiendo entre hombres y mujeres, sobre todo en adultos jóvenes, advierten científicos australianos y estadounidenses en hallazgos que cuestionan la noción habitual de que las mujeres beben menos que los hombres.

 

"El consumo de bebidas alcohólicas y los trastornos por consumo de alcohol teóricamente se han visto como un fenómeno del género masculino. El presente estudio cuestiona esta relación y parece indicar que las mujeres jóvenes en particular deben ser diana de esfuerzos concertados para reducir la repercusión del abuso de sustancias y los daños relacionados", señalan en su artículo los investigadores dirigidos por Tim Slade, PhD, National Drug and Alcohol Research Center, Universidad de Nueva Gales del Sur, Randwick, Australia.

En un análisis de 68 estudios que incluyeron datos de más de 4.000,000 de individuos, los investigadores descubrieron que durante el Siglo XX el cociente para el consumo de alcohol entre hombres y mujeres descendió desde más de 2 a 1 hasta casi la paridad, disminuyendo a una tasa de más de 3% cada cinco años.

Los hallazgos también indicaron que se observó un cambio similar en los cocientes de género durante el siglo pasado para el consumo problemático de alcohol y los daños relacionados con el alcohol.

El estudio fue publicado en versión electrónica el 24 de octubre en BMJ Open.[1]

Para resumir sistemáticamente los datos disponibles sobre el consumo de alcohol y sus daños relacionados, los investigadores llevaron a cabo una búsqueda en las bases de datos de MEDLINE, EMBASE y PsychINFO. Utilizaron tres estrategias de investigación para analizar cambios en el consumo de alcohol y daños relacionados en el curso del tiempo, con el fin de identificar diferencias de género en el consumo de alcohol y daños relacionados y encontrar estudios que informaran datos según género y cohortes de nacimiento y grupos de edad.

Los investigadores se enfocaron en 11 indicadores clave relacionados con prevalencia de consumo y abstinencia de alcohol, cantidad total y frecuencia de consumo de alcohol, prevalencia y frecuencia de consumo episódico intenso o compulsivo de alcohol, edad de inicio de consumo de alcohol, prevalencia y frecuencia de problemas relacionados con el alcohol, entre otros.

Un total de 68 estudios cumplieron los criterios de inclusión, generando datos recopilados entre 1948 y 2014 que representan las cohortes de nacimiento de 1891 a 2000. La muestra combinada comprendió 4.426.673 individuos.

Para 16 de los estudios, los datos abarcaron un periodo de 20 años o más; para cinco estudios, los datos abarcaron un periodo de por lo menos 30 años. Casi todos los estudios fueron realizados en Norteamérica (36,7%) o Europa (39,7%); los restantes fueron realizados principalmente en Asia u Oceanía.

De los 68 estudios, 50 proporcionaron estimaciones de indicador que permitieron el cálculo de 1568 cocientes de género separados, de los cuales, 845 estuvieron relacionados con algún consumo de alcohol, 439 con el consumo problemático de alcohol y 323 con daño relacionado con alcohol.

Estos demostraron que para todas las variables, los cocientes de género combinados del metanálisis de efectos aleatorios disminuyeron en las sucesivas cohortes de nacimiento. Para los indicadores por cualquier consumo de alcohol, el cociente de género entre hombres y mujeres disminuyó de 2,2 para la cohorte de nacimiento de 1891-1910 a 1,1 para la cohorte de nacimiento de 1991-2000.

El cociente de género de hombres a mujeres para los indicadores de consumo problemático de alcohol también disminuyó entre la cohorte de nacimiento de 1891-1910 y la cohorte de nacimiento de 1991-2000, de 3,0 a 1,2. Se observó el mismo patrón para indicadores de daños relacionados con el alcohol, que disminuyeron de 3,6 para la cohorte de 1891-1910 a 1,3 para la cohorte de 1991-2000.

Por otra parte, el análisis de meta-regresión demostró que el cociente de género disminuyó linealmente en las cohortes de nacimiento, de manera que cada cohorte de nacimiento sucesiva de cinco años se asoció, por ejemplo, a una disminución de 4,2% en el cociente de género de cualquier consumo de alcohol (p < 0,001). Cuando se incluyeron las características metodológicas de los estudios en el análisis, la disminución en el cociente de género de cualquier consumo de alcohol para las sucesivas cohortes de nacimiento fue de 3,2% (p < 0,001).

Los investigadores advierten que los hallazgos sólo presentan la "prevalencia relativa del consumo de alcohol o daños relacionados en hombres frente a mujeres".

"Esta métrica no determina empíricamente si los cambios observados en el cociente de género se deben a incrementos o disminuciones en la prevalencia masculina o femenina o si, en realidad, existe una relación más compleja específica de indicador o dependiente de cohorte de nacimiento entre el consumo o daños del alcohol de hombres y mujeres que esté determinando el cambio de los cocientes de género en el curso del tiempo", añaden.

Sin embargo, casi todos los 42 estudios que informaron evidencia de convergencia del género señalaron que la convergencia se debía a un mayor consumo de alcohol en las mujeres. De hecho, en 5% de los estudios el cociente de género fue inferior a uno, lo que indica que las mujeres pueden estar bebiendo más que los hombres.

Los autores también señalan que la convergencia entre hombres y mujeres es notable, en virtud de que "por definición", los individuos nacidos en las cohortes más recientes podrían tener un máximo de edad de sólo 15 a 25 años.

"El hecho de que el efecto de la cohorte de nacimiento sobre los cocientes de género se haya acentuado más en estas recientes cohortes de nacimiento apunta a la utilidad de continuar enfocando la investigación en las tendencias del consumo de sustancias específicas de sexo en adultos jóvenes y adolescentes.

"Dado que este joven grupo de edad se halla en una etapa relativamente temprana de sus trayectorias de consumo de alcohol, estos hallazgos resaltan la importancia de una mayor vigilancia de cohortes de hombres y mujeres jóvenes a medida que llegan a las décadas de los 30, 40 y más años de edad", añaden.

Esta investigación fue respaldada por el gobierno australiano según el Fondo de Apoyo Económico para Mejoras en la Prevención y el Servicio de Mal Uso de Sustancias y el Centro de Excelencia de Investigación del Consejo de Investigación Médica. Los autores han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.