Jugar a videojuegos podría eliminar algunos efectos del envejecimiento

MIÉRCOLES, 4 de septiembre (HealthDay News) -- Un videojuego diseñado
especialmente podría ayudar a agudizar las habilidades mentales que se marchitan
al envejecer, según un estudio reciente.

El estudio, publicado en la edición del 5 de septiembre de la revista Nature,
puso a prueba un videojuego creado por científicos especializados en el cerebro
llamado NeuroRacer.
El juego requiere que los jugadores realicen múltiples tareas o que hagan varias
cosas que requieren la atención al mismo tiempo.
Las personas tenían que mantener un automóvil centrado en su carril y moverlo a
cierta velocidad al mismo tiempo que intentaban identificar con rapidez y
correctamente las señales que se encendían en la pantalla y que les distraían de
la conducción.
En una serie de experimentos relacionados, los investigadores de la Universidad
de California de San Francisco mostraron que la habilidad de hacer muchas tareas
a la vez se resiente a medida que se envejece. Pero las personas mayores con un
buen estado de salud que jugaron con regularidad al videojuego fueron capaces de
volver atrás en el tiempo. Después de un mes de práctica, eran capaces de
realizar múltiples tareas incluso con más eficacia, en promedio, que los adultos
más jóvenes.
El estudio sugiere que el valor de los videojuegos podría ir más allá del
entretenimiento. Los expertos afirman que los videojuegos podrían no solo
detener los déficits mentales que se producen con el envejecimiento, sino
también ayudar en el diagnóstico y el tratamiento de los problemas mentales.
"Creo que las personas pronto usarán videojuegos para recoger datos y entrenar
[el cerebro]", afirmó el Dr. John Krakauer, director del laboratorio del
cerebro, aprendizaje, animación y movimiento de la Facultad de Medicina de la
Universidad Johns Hopkins, en Baltimore. "Pienso que es muy prometedor. Creo que
sucederá".
El estudio fue llevado a cabo con adultos que contaban con un buen estado de
salud y que eran capaces de pensar y recordar con normalidad para su edad. Pero
los investigadores ya han empezado a probar NeuroRacer para ver si podría
beneficiar a las personas con TDAH o depresión, dos enfermedades que reducen la
habilidad de prestar atención y de mantenerla en la tarea.
Afirmaron que también están desarrollando cuatro videojuegos más que plantearán
desafíos a las distintas habilidades mentales.
Estos juegos probablemente no se vendan en las tiendas, pero si las nuevas
pruebas demuestran que son útiles, los investigadores creen que quizá algún día
estén en las consultas de los médicos.
"Sería un diagnóstico médico y terapéutico, y potencialmente incluso podría
seguir el camino de la aprobación de la FDA", afirmó el Dr. Adam Gazzaley,
director del Centro de Imágenes de Neurociencia de la Universidad de California,
en San Francisco, durante una conferencia de prensa que tuvo lugar el martes
sobre los hallazgos. Gazzaley es un cofundador de la compañía que está
desarrollando la nueva generación del videojuego. El estudio fue financiado por
el programa de investigación sobre juegos para la salud de la Robert Wood
Johnson Foundation y el Instituto Nacional del Envejecimiento de los EE. UU.
Para realizar la investigación, los científicos contaron con 174 personas
adultas sanas de entre 20 y 80 años de edad. Se pidió a aproximadamente 30
personas de cada década de vida que jugaran al juego NeuroRacer a fin de
observar qué tan bien eran capaces de realizar varias tareas a la vez. Estas
primeras pruebas mostraron que la capacidad de realizar varias tareas a la vez
empeora conforme se envejece. Los adultos de entre 20 y 29 años de edad
experimentaron una reducción del 28 por ciento en su rendimiento cuando hacían
dos cosas a la vez, mientras que en los de 30 a 39 años se redujo en
aproximadamente un 39 por ciento.
Luego, desearon ver si las personas podrían mejorar su rendimiento en la
realización de múltiples tareas con la práctica. Para llevar a cabo estos
experimentos, escogieron a 46 personas mayores con un buen estado de salud y que
tenían entre 60 y 85 años de edad y las asignaron a uno de estos tres grupos:
pidieron a 16 de ellas que jugaran al videojuego NeuroRacer durante una hora al
día tres veces a la semana; a 15, que jugaran a una versión del juego que
requería que solo hicieran una tarea a la vez, y a otras 15, que no jugaran.
Un mes después, las personas mayores que habían practicado la realización de
múltiples tareas con el NeuroRacer mostraron grandes mejoras en comparación con
las personas de su misma edad de los otros dos grupos.
La disminución del rendimiento que todo el mundo experimenta cuando intenta
hacer dos cosas a la vez "mejoró de manera drástica desde el 65 por ciento hasta
el 16 por ciento, e incluso se alcanzó un nivel mejor que el de los que tenían
20 años", que solo habían jugado una vez al videojuego, afirmó Gazzaley.
De hecho, las personas mayores que jugaron durante una hora al día tres días a
la semana experimentaron mejoras en otras habilidades mentales que no se
entrenaron directamente con el videojuego. La memoria de trabajo, o "la
habilidad de retener la información en la mente, como hacen las personas cuando
participan en una conversación y tienen que pensar en qué van a decir y lo
recuerdan mientras esperan su turno para hablar", mejoró, afirmó Gazzaley, y lo
mismo sucedió con su atención visual (la habilidad de mantener la concentración
en una tarea en un entorno aburrido).
Las pruebas adicionales, que midieron la actividad eléctrica del cerebro,
mostraron una mejora en las áreas responsables del control cognitivo, la
habilidad que ayuda al cerebro a cambiar de una actividad a otra.
Las mejoras de la función mental se mantuvieron durante unos 6 meses después de
que las personas mayores dejaran de jugar, afirmaron los investigadores.
Según los expertos, queda por ver si esas mejoras ayudarán a las personas en la
vida real.
"Se podría argumentar que si una persona mejora en este videojuego, entonces
sería mejor conductor en la vejez", afirmó Krakauer. "Puede que sea capaz de
buscar qué salida es la suya y seguir por la carretera".
"[Pero] no es eso sobre lo que han hecho las pruebas", afirmó. "Desconocemos las
respuestas de eso".
Los investigadores se mostraron de acuerdo.
"Para observar mejoras en la vida diaria, se necesita una cantidad mayor de
personas" que sean estudiadas durante un periodo de tiempo más largo, comentó
Gazzaley. En la actualidad, se está trabajando en la planificación de esos
estudios.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Adam Gazzaley, M.D., Ph.D., associate professor, neurology, physiology
and psychiatry, and director, Neuroscience Imaging Center, University of
California, San Francisco; John Krakauer, M.D., director, the Brain, Learning,
Animation and Movement (BLAM) Lab, Johns Hopkins University School of Medicine,
Baltimore; Sept. 5, 2013, Nature
HealthDay