Detección de cinco marcadores para prevenir cardiopatía y diabetes

Marlene Busko

20 de agosto de 2019 Mediante la detección de cinco marcadores simples, perímetro de la cintura, presión arterial, colesterol de lipoproteínas de alta densidad, triglicéridos y glucosa/hemoglobina glucosilada durante las consultas, los médicos podrían identificar a adultos con alto riesgo que necesitan mejorar su estilo de vida para prevenir enfermedad cardiovascular o diabetes de tipo 2.[1]

Este es el principal mensaje de una nueva guía de práctica clínica Prevención primaria de enfermedad cardiovascular aterosclerótica y diabetes de tipo 2 en pacientes con riesgo metabólico, publicada en versión electrónica el 31 de julio en Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism.

"Los médicos no han hecho lo suficiente para medir el perímetro de la cintura, pero es esencial identificar pacientes con riesgo metabólico en una etapa más temprana y evitar más casos de cardiopatía y diabetes", dijo en una declaración emitida por la Endocrine Society el presidente del comité redactor, Dr. James L. Rosenzweig, del Hebrew Rehabilitation Hospital, en Massachusetts, Estados Unidos.

"Resaltamos la importancia del estilo de vida y cambios en la alimentación y en la conducta como tratamiento de primera línea", enfatizó el Dr. Rosenzweig. "Sin embargo, el tratamiento farmacológico es adecuado si no se cumplen los objetivos con solo cambios en el estilo de vida.

Aumentar la actividad física, disminuir el tiempo de sedentarismo y reducir 5% el peso corporal
La nueva guía, que es copatrocinada por la American Diabetes Association y la European Society of Endocrinology, está dirigida a médicos de atención primaria, endocrinólogos, geriatras y cardiólogos.

"En individuos de 40 a 75 años de edad en el contexto del consultorio recomendamos a los médicos evaluar los cinco componentes de riesgo metabólico en la consulta clínica", señala el documento.

Encontrar "por lo menos tres componentes debería alertar específicamente al médico sobre el riesgo metabólico de un paciente (con más riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica y diabetes de tipo 2)", destaca el informe.

Aunque la evidencia indica que los pacientes entre 40 y 75 años se beneficiarían más, otros pacientes, sobre todo los más jóvenes, también se pueden beneficiar de la identificación temprana del riesgo de cardiopatía y diabetes modificando su dieta y hábitos de ejercicio para atenuar su riesgo, añaden los redactores de la guía.

Los cinco factores de riesgo son los siguientes:

Presión arterial elevada:

≥ 130 mm Hg sistólica o ≥ 80 mm Hg diastólica.

Aumento del perímetro de la cintura:

No asiáticos: ≥ 102 cm para hombres y ≥ 88 cm para mujeres.

Asiáticos: ≥ 90 cm para hombres y ≥ 80 cm para mujeres.

Elevación de triglicéridos en ayunas:

≥ 150 mg/dl (≥ 1,7 mmol/l).

Colesterol de lipoproteínas de alta densidad bajo:

< 40 mg/dl (< 1,0 mmol/l) en hombres o

< 50 mg/dl (< 1,3 mmol/l) en mujeres.

Hiperglucemia:

Hemoglobina glucosilada ≥ 5,7% a 6,4%, o

glucosa en ayunas ≥ 100 mg/dl (≥ 5,6 mmol/l).

Pacientes con tres o más factores de riesgo deben evaluarse con regularidad, y los que tienen uno o dos factores de riesgo, cada 3 años.Los médicos también deben evaluar colesterol, tabaquismo y antecedente familiar de enfermedad cardiovascular.

Y "deberían iniciar charlas sobre la importancia de adoptar un estilo de vida saludable con todos los individuos que tienen riesgo metabólico", afirman los autores.

Además de medir sistemáticamente peso y estatura y calcular el índice de masa muscular, los médicos han de medir el perímetro de la cintura de un paciente.

Deben verificar cada año la presión arterial de un paciente en el consultorio, y si está elevada, deben repetir la medición en otro día o hacer que el paciente la verifique con un monitor de presión arterial doméstico.

"En individuos con riesgo metabólico recomendamos prescribir actividad física diaria, como caminatas vigorosas y reducción del tiempo de sedentarismo", y a pacientes con sobrepeso se les ha de alentar para que bajen 5% de su peso en el siguiente año, declara la guía.

El tratamiento con estatina se ha de prescribir en forma individual según sea necesario.

La guía actualiza las recomendaciones de 2008 para personas mayores
La versión previa de la guía fue emitida en 2008; la guía actual ha sido actualizada con nuevos datos.

Por ejemplo, la nueva guía:

Se centra en medidas para identificar y reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica y diabetes de tipo 2, más que definir el síndrome metabólico como una entidad clínica.

Está más enfocada en adultos de 40 a 75 años.

Incluye hemoglobina glucosilada como un indicador de glucemia.

Recomienda detección anual de diabetes en individuos con prediabetes.

Incluye la Ecuación de Cohortes Combinadas de la American Heart Association y el American College of Cardiology para calcular el riesgo de enfermedad aterosclerótica a 10 años.

Define el riesgo de enfermedad aterosclerótica a 10 años como moderado si se encuentra en 5% a 7,5% (por contraposición a 10%) y alto si es > 7,5%.

Establece una presión arterial elegida como objetivo de 130/80 mm Hg (por contraposición a 140/90 mm Hg) con base en los datos del estudio HOPE 3 (Heart Outcomes Prevention Evaluation-3), el estudio DREAM (Diabetes Reduction Assessment With Ramipril and Rosiglitazone Medication) y el estudio ALLHAT (Antihypertensive and Lipid-Lowering Treatment to Prevent Heart Attack).

Ya no recomienda ácido acetilsalicílico en esta población, debido a la falta de evidencia de beneficio y el riesgo de hemorragia.

Actualiza las recomendaciones para dieta y ejercicio con base en datos más recientes.

"Esta revisión hace un análisis nuevo del riesgo metabólico y presenta recomendaciones que reflejan datos de estudios más recientes sobre presión arterial y lípidos", resalta la Endocrine Society. También "establece prioridad para las intervenciones en el estilo de vida y la conducta y describe nuevas opciones de tratamiento farmacológico".