Oclusión por cerumen

Mayo Clinic
La oclusión por cerumen ocurre cuando la cera (cerumen) se acumula en las orejas o se torna demasiado dura como para poder ser eliminada naturalmente.

 

El cerumen es una parte útil y natural de las defensas del cuerpo. Limpia, lubrica y protege el conducto auditivo al atrapar la suciedad y al retrasar el crecimiento de las bacterias.

Si la oclusión por cerumen se transforma en un problema, tú o tu médico pueden tomar medidas simples para retirar la cera en forma segura.

Síntomas
Los siguientes pueden ser signos y síntomas de oclusión por cerumen:

Dolor de oído
Sensación de inflamación en el oído afectado
Zumbido o ruidos en los oídos (tinnitus)
Disminución de la audición en el oído afectado
Mareos
Tos
Cuándo consultar al médico
Si tienes los signos y síntomas de la oclusión por cerumen, consulta con tu médico.

Los signos y síntomas pueden indicar otra enfermedad. Quizá pienses que puedes eliminar el cerumen por tu cuenta, pero no hay manera de saber si tienes exceso de cerumen sin que alguien, generalmente el médico, te revise los oídos. Tener signos o síntomas, como dolor de oídos o una disminución de la audición, no necesariamente significa que tengas acumulación de cera. Es posible que tengas otra afección relacionada con los oídos a la que debas prestarle atención.

Para que sea seguro, un médico debe realizar la extracción de cera. El conducto auditivo y el tímpano son delicados, por lo que pueden dañarse fácilmente debido al exceso de cera. No intentes eliminarlo por tu cuenta insertando un dispositivo en el canal auditivo, en especial, si tuviste una cirugía del oído, si tienes un orificio (perforación) en el tímpano o si sientes dolor o drenaje en el oído.

Por lo general, se revisan las orejas de los niños como parte de cualquier examen médico. De ser necesario, un doctor puede retirar el exceso de cera de la oreja de tu hijo durante la visita a su consultorio.

Causas
Las glándulas que hay en la piel que recubre la parte externa del canal auditivo segregan el cerumen de los oídos. El cerumen y los pequeños vellos que hay en estos conductos atrapan el polvo y otras partículas extrañas que pueden dañar las estructuras más profundas, como el tímpano.

En la mayoría de las personas, una pequeña cantidad de cerumen viaja regularmente a la abertura del oído, donde se elimina con el lavado o cae a medida que se segrega cerumen nuevo para reemplazarlo. Si segregas una cantidad excesiva de cerumen o si este no se elimina de forma eficaz, puede acumularse y bloquear el canal auditivo.

Las oclusiones por cerumen ocurren comúnmente cuando las personas tratan de limpiarse los oídos ellas mismas introduciendo hisopos de algodón u otros productos en ellos. Esto, por lo general, empuja el cerumen hacia adentro del oído en lugar de sacarlo.