Comprender las rutinas cotidianas de los fumadores es clave para mejorar las tasas de abandono del hábito

Kristin Jenkins

10 de abril de 2018 Existe una necesidad urgente de comprender mejor por qué las personas comienzan a fumar, los obstáculos que afrontan para dejar de hacerlo, y cómo motivar a mil millones de fumadores en todo el mundo a que reduzcan sus riesgos para la salud, de acuerdo con el director de una nueva y controversial agencia antitabaquismo.[1]

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año 7,2 millones de personas mueren como resultado directo de las consecuencias negativas que tiene para la salud el tabaquismo, entre otras, el cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer. A menos que se haga más para prevenir el tabaquismo a nivel mundial, la OMS pronostica que en este siglo, mil millones de personas morirán por enfermedades relacionadas con el tabaco.

Los resultados de una encuesta global sobre el tabaquismo indican que las tasas de cesación podrían ser más altas si los programas de abandono del tabaco se enfocaran en los diferentes factores conductuales, emocionales y sociales que actúan como impulsores clave del tabaquismo en diferentes culturas, dijo el Dr. Derek Yach, fundador y presidente de la Foundation for a Smoke Free World.

Como se reportó previamente en Medscape Noticias Médicas, el Dr. Yach fue objeto de duras críticas el año pasado cuando se creó dicha fundación con un compromiso de financiación a 12 años de 80 millones de dólares por parte de Phillip Morris International (PMI). El Dr. Yach es un muy conocido luchador antitabaquismo y es el principal artífice del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.[2]

Nueva encuesta
Ahora, la fundación está resaltando los resultados de su encuesta State of Smoking 2018 entre más de 17.000 fumadores activos y exfumadores de 13 países, la cual demuestra que la conducta relacionada con el tabaquismo está profundamente arraigada en los rituales y rutinas cotidianas de despertar, comer, beber y socializar.

Este hallazgo y otros más explican por qué enfocarse en los aspectos fisiológicos de la adicción, como el deseo vehemente de nicotina, "no ha resultado muy satisfactorio para terminar con el tabaquismo a un nivel mundial", afirmo el Dr. Yach durante una conferencia de prensa el 19 marzo en la Ciudad de Nueva York, Estados Unidos.

Los programas y productos para dejar de fumar deben ajustarse a diversos grupos con diferentes condiciones económicas, sugirió el Dr. Yach. "En esta era de medicina personalizada, es lógico que hemos de dejar de tratar a los fumadores del mundo como un grupo homogéneo y comenzar a desarrollar y adoptar una amplia gama de soluciones".

Tomando esto en cuenta, la fundación estará redoblando sus esfuerzos para respaldar el desarrollo de programas y productos para dejar de fumar que sean más eficaces, incluyendo los productos sin humo.

"El sistema de atención médica debe interactuar mejor con fumadores, y los médicos necesitan herramientas más eficaces para ayudar a los fumadores a dejar de fumar", dijo el Dr. Yach. "El desarrollo de productos para dejar de fumar que realmente funcionen es muy insuficiente, y en los últimos 20 años no se ha contado con algún nuevo fármaco que ayude a los fumadores a dejar de fumar. Tenemos una enorme tarea por delante para reducir las tasas de tabaquismo en la próxima generación"."Esperamos acelerar la innovación de productos y servicios más eficaces para dejar de fumar", dijo el Dr. Yach a Medscape Noticias Médicas. "En los siguientes meses, interactuaremos con fumadores, profesionales de la salud, investigadores, autoridades sanitarias, innovadores e inversionistas de diversos países. Nuestro objetivo con esta interacción es comprender mejor los factores que impulsan la innovación en este campo y los obstáculos, y luego determinar dónde la fundación puede hacer la contribución más positiva".

Cuando se le pidió su comentario, al Dr. David Hammond, Ph. D., del Canadian Institutes of Health Research Applied Chair in Public Health, en la University of Waterloo, en Waterloo, Canadá, estuvo de acuerdo en que para dejar de fumar es importante tomar en cuenta factores conductuales, emocionales y sociales que contribuyen. Sin embargo, también dijo que no ve algo nuevo en los hallazgos de la encuesta.

El Dr. Hammond, quien fungió como asesor para el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, resaltó que la nicotina sigue siendo el factor fundamental en promover y mantener la adicción.

"La encuesta es más parecida a una actividad de relaciones públicas que a una contribución importante a la investigación", dijo el Dr. Hammond a Medscape Noticias Médicas. "Si esta encuesta global es una medida de la contribución de la fundación, sugeriría que tienen un largo camino por delante para hacer nuevas contribuciones al campo".

El Dr. Hammond añadió que hay "inquietudes legítimas sobre la independencia de la fundación en la forma en que se estableció, sobre todo dado el historial bien documentado de PMI de desvirtuar las intervenciones para el control del tabaco.

En realidad, si PMI verdaderamente se comprometiera a reducir el tabaquismo, podrían cesar sus actividades de comercialización y detener los obstáculos legales a las leyes de salud pública básicas, como las restricciones para la comercialización de cigarrillos".

Ofrecer guía y apoyo es todavía uno de los aspectos más eficaces que un profesional clínico puede hacer para ayudar a los pacientes a dejar de fumar, dijo el Dr. Hammond. "Preguntarles y alentarlos a dejar de fumar, conversar sobre la gama de opciones disponibles para apoyo y seguimiento a su hábito de fumar", dijo.

Una prescripción de un medicamento que ayude a un paciente a dejar de fumar es más eficaz que aleccionarlo para que adquiera el mismo medicamento sin receta, puntualizó. "Es probable que esto se deba al consejo y al apoyo que conllevan las interacciones clínicas", dijo.

Los médicos deben de esperar que se les pregunte sobre los cigarrillos electrónicos y estar preparados para informar sobre ellos. Se necesita más investigación para determinar si se deberían integrar los cigarrillos electrónicos en las guías clínicas, comentó el Dr. Hammond. Señaló que los cigarrillos electrónicos se han convertido en una de las formas más populares de tratar de dejar de fumar en muchos países occidentales.

Muchos organismos sanitarios importantes, entre ellos, Centers for Disease Control and Prevention y la American Cancer Society, han llegado a un consenso de que los cigarrillos electrónicos son menos perjudiciales que los cigarrillos combustibles, dijo el Dr. Hammond. Se considera que los cigarrillos electrónicos reducen los riesgos para la salud al ayudar a las personas a dejar de fumar por completo, hizo notar.

"La evidencia parece indicar que los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a dejar de fumar, aunque no sabemos si son más o menos eficaces que otras formas de tratamiento de reemplazo de la nicotina. Así mismo, los fumadores deberían suspender completamente el hábito, en lugar de fumar e inhalar vapor, y asegurarse así de reducir sus riesgos para la salud", dijo el Dr. Hammond.

Detalles de la encuesta
Para la encuesta, se realizaron entrevistas a 17.421 fumadores, exfumadores y no fumadores en Brasil, Francia, Grecia, India, Israel, Japón, Líbano, Malaui, Nueva Zelanda, Rusia, Sudáfrica, Reino Unido y Estados Unidos. También se encuestaron grupos de referencia en Francia, Grecia, India, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Reino Unido y Estados Unidos.

Los hallazgos demuestran que 80% de los fumadores viven en los países en vías de desarrollo y que muchos están confundidos sobre los daños relativos del tabaquismo, cuáles programas y productos para dejar de fumar funcionan mejor y cuáles son las alternativas al tabaquismo menos perjudiciales, como los cigarrillos electrónicos.En India, por ejemplo, 40% de las personas encuestadas pensaban que los cigarrillos electrónicos eran más dañinos que fumar cigarrillos regulares. En comparación, en Nueva Zelanda y Japón, 71% y 70% de los informantes, respectivamente, dijeron que fumar cigarrillos electrónicos y utilizar dispositivos para inhalación de vapor era menos dañino que fumar cigarrillos regulares.

"Los no fumadores suelen advertir a los familiares que fuman que no cambien, y sin embargo sabemos que hay una reducción en el riesgo", puntualizó Yach. "¿Cómo corregimos estas ideas erróneas?"

Los fumadores también tuvieron más probabilidades que los no fumadores de tener una pareja o cónyuge que fuma y de tener amigos cercanos que fuman. Los fumadores conocían los riesgos del tabaquismo para la salud y se consideraban menos sanos que los no fumadores, pero no acudían al médico con la misma frecuencia que los no fumadores.

La encuesta también muestra que los fumadores no comprenden los riesgos de la nicotina y consideran que es más dañina para la salud que el alcohol, el azúcar o la cafeína. Estos factores pueden afectar la motivación de los fumadores para dejar de fumar o para intentar productos alternativos que conlleven menos riesgo, puntualizó el Dr. Yach.

La gran mayoría de los fumadores en casi todos los países encuestados trataron de dejar de fumar sin ayuda, optando por parar en seco. Esto puede tener algo que ver con el hecho de que más de 50% de las personas en casi todos los países encuestados consideraban que la nicotina produce cáncer, dijo el Dr. Yach. Los estudios han demostrado que 93% de los fumadores que dejan de fumar cigarrillos utilizando reemplazos de nicotina experimentan recaídas en los primeros 6 meses después de dejar de fumar, señaló.

"Consideran que la nicotina produce cáncer, bronquitis, cardiopatía, tuberculosis y enfisema o enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Estas creencias son contrarias a la evidencia que indica que la nicotina no produce estas enfermedades", dijo Yach.

Aunque la nicotina en los cigarrillos favorece la dependencia y la adicción, "hay un consenso general" en que la mayor parte de los efectos carcinogénicos de fumar cigarrillos provienen de la combustión del tabaco, dijo el Dr. Yach.

"Lo que se ha modificado en los últimos 20 años es nuestra comprensión de la nicotina, y distinguir la nicotina, que produce adicción, de la combustión y el alquitrán, que matan. Los fumadores fuman a causa de la nicotina, pero mueren por el humo y el alquitrán, es la combustión lo que produce la mayor parte de las muertes, no la nicotina", dijo.

Los fumadores que buscaron ayuda para dejar de fumar a menudo recurrían primero al tratamiento de reemplazo de nicotina y a medicamentos prescritos, revela la encuesta. Sin embargo, los tratamientos de reemplazo de nicotina como los parches y la goma de mascar a menudo tienen bajas tasas de éxito porque no administran la nicotina en una forma que se parezca al tabaquismo, dijo el Dr. Yach.

En Francia, Grecia, Japón, Líbano, Nueva Zelanda, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos, los fumadores están utilizando cigarrillos electrónicos y otros dispositivos para reemplazo de nicotina con el fin de reducir o dejar de fumar cigarrillos, muestra la encuesta. "Los cigarrillos electrónicos en realidad simulan esto de mucho mejor manera, y es por eso que estamos viendo un mayor consumo de estos", señalo Yach.

En Japón, en particular, ha habido un gran descenso en el uso de tabaco combustible durante los últimos 18 meses, pues muchos fumadores han cambiado a los cigarrillos electrónicos. "Las personas quieren una experiencia de fumar más limpia y más fresca y utilizar un cigarrillo electrónico les permite socializar con los amigos", dijo Yach.

Se necesita más investigación para evaluar si los cigarrillos electrónicos y los dispositivos de inhalación de vapor desempeñan un papel en ayudar a los fumadores en la transición de los cigarrillos a la cesación del tabaquismo, dijo el Dr. Yach. Hizo notar que 80% a 90% de la investigación sobre el cese de tabaquismo se lleva a cabo en Estados Unidos y el Reino Unido. "Necesitamos crear estos centros de excelencia en los países donde se necesitan diferentes soluciones", sugirió.

"Espero que esta encuesta haga que muchos de los mil millones de fumadores en el mundo pongan en práctica medidas para dejar de fumar, que suscite un análisis significativo sobre los motivos profundamente complejas por los que tantas personas continúan fumando y establezcan claramente la necesidad urgente de desarrollar comunicaciones e intervenciones más eficaces para ayudar a los fumadores a dejar de fumar o reducir sustancialmente sus riesgos", dijo el Dr. Yach.