Sí que podría haber un "exceso de ejercicio"

Robert Preidt

MIÉRCOLES, 14 de mayo de 2014 (HealthDay News) -- ¿Tienen los beneficios del
ejercicio un límite? Dos estudios sugieren que, para ciertas personas, mantener
un régimen moderado de actividad física podría ser lo mejor para la salud.

Un estudio halló que una programación de ejercicio intenso en realidad aumentaba
el riesgo de muerte por ataque cardiaco o accidente cerebrovascular (ACV) en las
personas mayores con enfermedad cardiaca preexistente, mientras que el otro
halló que los hombres jóvenes que hacían mucho ejercicio de resistencia estaban
en mayor riesgo de problemas del ritmo cardiaco en un futuro.
Pero una experta no vinculada con los estudios enfatizó que, en general, el
ejercicio es buena medicina.
"Las personas con enfermedad cardiaca deben continuar haciendo alguna forma de
actividad física diaria", instó Barbara George, directora del Centro de Medicina
Cardiovascular del Estilo de Vida del Hospital de la Universidad de Winthrop en
Mineola, Nueva York. Pero apuntó que la moderación es clave.
"No debe creer que se tiene que convertir en un maratonista para obtener
beneficios", dijo George.
El primer estudio fue liderado por la Dra. Ute Mons, del Centro Alemán de
Investigación sobre el Cáncer de Heidelberg, Alemania, e incluyó a más de mil
personas. La mayoría de participantes tenían entre 60 y 69 años, y sufrían de
una enfermedad cardiaca estable. Se les dio un seguimiento durante diez años.
Alrededor del 40 por ciento hacían ejercicio de dos a cuatro veces por semana,
el 30 por ciento lo hacía con más frecuencia y el 30 por ciento con menos
frecuencia.
En comparación con los que hacían ejercicio de forma regular, las personas más
inactivas tenían más o menos el doble de probabilidades de sufrir un ataque
cardiaco o ACV, y unas cuatro veces más probabilidades de morir de enfermedad
cardiaca y por todas las causas, apuntaron los investigadores.
Pero el equipo de Mons también halló que los que hacían el ejercicio diario más
intenso tenían más del doble de probabilidades de morir de un ataque cardiaco,
en comparación con los que hacían ejercicio más moderadamente.
El segundo estudio fue liderado por el Dr. Nikola Drca del Instituto Karolinska
en Estocolmo, Suecia, e incluyó a más de 44,000 hombres suecos de 45 a 79 años
de edad. Se preguntó a todos los hombres sobre sus niveles de actividad física a
los 15, 30 y 50 años de edad, y durante el año anterior. Entonces, se dio un
seguimiento a su salud cardiaca durante un promedio de 12 años.
Los que habían hecho ejercicio intenso durante más de cinco horas por semana
cuando eran más jóvenes tenían un 19 por ciento más de probabilidades de haber
contraído un trastorno del ritmo cardiaco conocido como fibrilación auricular
para los 60 años de edad que los que hacían ejercicio menos de una hora por
semana.
Ese riesgo aumentó a un 49 por ciento entre los que hacían más de cinco horas de
ejercicio a los 30 años pero que hacían menos de una hora a la semana para
cuando tenían 60 años. Los participantes que montaban bicicleta o caminaban a
paso vivo durante una hora o más al día a los 60 años tenían un 13 por ciento
menos de probabilidades de contraer fibrilación auricular.
Los estudios aparecen en la edición en línea del 14 de mayo de la revista Heart.
Otra experta dijo que los hallazgos no deberían alterar las recomendaciones
estándar.
"La práctica estándar no es recomendar actividad vigorosa a los individuos con
enfermedad de la arteria coronaria", apuntó la Dra. Nieca Goldberg, directora
del Centro Tisch de Salud de las Mujeres del Centro Médico Langone de la NYU, en
la ciudad de Nueva York. "Este estudio, aunque es interesante, no cambia las
recomendaciones actuales de actividad física moderada en los pacientes
coronarios".
Por su parte, George dijo que está claro que un programa de ejercicio moderado
puede proveer un beneficio real para todos.
"Una gran cantidad de investigación científica ha mostrado de forma constante
que un estilo de vida sedentario es uno de los factores de riesgo de la
enfermedad cardiovascular, que incluye a las enfermedades cardiacas, y que
hacerse más físicamente activo puede reducir el riesgo incluso en un 50 por
ciento", enfatizó.
Las directrices actuales de la Asociación Americana del Corazón (American Heart
Association) aconsejan 30 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada
en la mayoría de días de la semana, o 20 minutos de actividad vigorosa tres días
a la semana, señaló George.
Y en un editorial en la revista, un equipo liderado por el Dr. Lluis Mont del
Hospital Clinic en Barcelona, España, se mostró de acuerdo con los dos expertos
de EE. UU.
"Los beneficios del ejercicio definitivamente no deben cuestionarse. Al
contrario, deben reforzarse", escribió el equipo. Pero estudios como los dos
publicados en Heart están refinando las recomendaciones sobre el ejercicio para
"maximizar los beneficios obtenidos del ejercicio regular al mismo tiempo que se
previenen los efectos no deseados, igual que con todos los demás fármacos y
terapias", apuntaron los editorialistas.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: Barbara J. George, Ed.D., R.N., director, Center for Cardiovascular
Lifestyle Medicine, Winthrop-University Hospital, Mineola, N.Y.; Nieca Goldberg,
M.D., clinical associate professor, department of medicine, Leon H. Charney
Division of Cardiology, and director, Joan H. Tisch Center for Women's Health at
NYU Langone Medical Center, New York City; Heart, news release, May 14, 2014
HealthDay