Los arranques de actividad física vigorosa pueden ayudar a vivir más tiempo

19 de enero de 2023 De acuerdo con investigadores de la University of Sydney, la University of Leicester, la University of Cambridge y el Baker Heart and Diabetes Institute, de Melbourne, en Australia, pueden ser suficientes dos minutos de actividad vigorosa a la semana para reducir el riesgo de muerte.[1]

¿Por qué es importante este estudio?
Se conocen muy poco las cantidades mínimas y óptimas de actividad física vigorosa en relación con la mortalidad y la incidencia de enfermedades.

Por primera vez, las recomendaciones actuales sobre actividad física hacen hincapié en el valor de las sesiones cortas de actividad física intermitente (por ejemplo, <5 min) para acumular las cantidades recomendadas.

El simple hecho de aumentar la intensidad de una actividad física durante pequeños lapsos de tiempo puede reducir la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, cáncer, hipercolesterolemia, hipertensión arterial y diabetes.

Metodología
Se incluyeron participantes del estudio del Biobanco del Reino Unido, una cohorte prospectiva de 502.629 participantes de entre 40 y 69 años de edad.

Se excluyó a los participantes con enfermedad cardiovascular o cáncer (determinados mediante autonotificación, ingreso hospitalario y registros de cáncer), datos de covariables que faltaban o un acontecimiento en los primeros 12 meses tras las mediciones de acelerometría (punto de referencia).

Entre 2013 y 2015, se envió por correo a 103.684 participantes que llevaban un acelerómetro Axivity AX3 (Newcastle upon Tyne, Reino Unido) en su muñeca dominante durante 24 horas al día durante 7 días para medir la actividad física. Antes de ser enviados por correo, los acelerómetros AX3 se inicializaron para recoger datos con una frecuencia de muestreo de 100 Hz y un rango dinámico entre ± 8 g.

Para ser incluidos en el análisis, los participantes debían tener al menos 4 días de seguimiento válidos, siendo al menos uno de ellos un día de fin de semana (n = 96.459).

La intensidad de la actividad física se clasificó con un esquema validado de aprendizaje automático de la actividad basado en un acelerómetro que abarcaba la actividad física vigorosa (AFV), la actividad física de intensidad moderada y la actividad física de intensidad ligera.

Se tabularon la mortalidad y la tasa de enfermedad por 1.000 personas-año, el riesgo bruto y la incidence rate ratio ajustada por edad y sexo dentro de los grupos de volumen de actividad física vigorosa (sin AFV, >0 a <10 min/semana, 10 a <30 min/semana, 30 a <60 min/semana y ≥60 min/semana). Se calculó el riesgo absoluto dosis-respuesta entre el volumen de actividad física vigorosa y cada resultado mediante regresión de Poisson para estimar la probabilidad y los intervalos de confianza (IC) de 95% de un evento ajustando todas las covariables (edad, sexo, tiempo de uso del acelerómetro, minutos de actividad física de cada intensidad, hábito de fumar, consumo de alcohol, puntuación del sueño, consumo de frutas y verduras, tiempo de pantalla discrecional, nivel de estudios más alto, antecedentes de enfermedad cardiovascular y cáncer declarados por los padres, y uso de fármacos para colesterol, presión o diabetes). Además, se evaluaron las asociaciones dosis-respuesta tiempo-evento del volumen de actividad física vigorosa, la frecuencia (sesiones/semana) y la contribución porcentual de la actividad física vigorosa al volumen total de la actividad física vigorosa.

Se examinaron las asociaciones dosis-respuesta del volumen y la frecuencia de actividad física vigorosa con la mortalidad [por todas las causas, enfermedad cardiovascular y cáncer], y la incidencia de enfermedades cardiovasculares y cáncer tras excluir los eventos ocurridos en el primer año.Resultados principales
El estudio de 7 años de duración reveló que quienes no realizaban ninguna actividad vigorosa tenían un riesgo de 4% de morir en un plazo de 5 años, mientras que el riesgo se reducía a la mitad, a 2%, al añadir de 1 a 10 minutos de actividad vigorosa cada semana.

Aumentar la cantidad de actividad vigorosa hasta 2 minutos cuatro veces al día en promedio se asoció con un 27% menos de riesgo de muerte, pero los beneficios para la salud se observaron con frecuencias aún más bajas.

El riesgo de muerte disminuyó a medida que aumentaba la duración de la actividad vigorosa, y el aumento de los episodios combinados de actividad a 53 minutos por semana se asoció con 36% menos de riesgo de muerte por cualquier causa.

Además de aumentar el volumen total de actividad física, el incremento de la intensidad de esta también fue especialmente importante para la salud cardiaca.

Enfoque clínico
La mortalidad prematura y las principales enfermedades crónicas pueden reducirse con arranques de actividad física vigorosa relativamente cortos (15 a 20 minutos). Dicha actividad es considerablemente inferior a la que proponen los estudios basados en cuestionarios.