El ejercicio físico reduce la inflamación y mejora la salud cerebral

14-01-2022 Aumenta los niveles plasmáticos de un factor que reproduce el beneficio cuando es transferido a animales sedentarios.

Un nuevo estudio de la Universidad de Stanford (US) demuestra que el beneficio de la actividad física puede ser transferido a animales inactivos mediante una simple transfusión. En los animales receptores hubo cambios en la expresión de unos 2000 genes en el hipocampo, de los que 250 están relacionados con la inflamación. En la búsqueda de los factores solubles mediadores del beneficio, los investigadores constataron que de las 235 proteínas presentes en el plasma de los ratones ejercitados, 23 y 26 de ellas fueron, respectivamente, menos y más abundantes que en ratones sedentarios. Varias de estas proteínas diferencialmente expresadas resultaron estar relacionadas con la vía del complemento, cuya activación aberrante da lugar a inflamación crónica, acelerando con ello la progresión de múltiples patologías neurodegenerativas.

La remoción de clusterina del plasma antes de la transfusión resultó en la completa pérdida de actividad antiinflamatoria en los animales receptores. En experimentos adicionales la clusterina por sí sola redujo la inflamación cerebral en dos modelos animales, uno de los cuales relacionado con el Alzheimer. Tony Wyss-Coray, científico en el Departamento de Neurología de la US y director del estudio, afirma que el beneficio tuvo lugar a pesar de que la clusterina fue administrada por una vía diferente a la intracerebral. En un pequeño ensayo en pacientes con deterioro cognitivo leve, la implantación de un programa estructurado de ejercicio durante 6 meses aumentó los niveles plasmáticos de clusterina, asegura Wyss-Coray.