Actualización de los consejos para la actividad física para personas con diabetes de tipo 2

Marlene Busko

16 de febrero de 2022 El American College of Sports Medicine (ACSM) emitió nuevas recomendaciones para el ejercicio y la actividad física en personas con diabetes tipo 2, con lo que se actualiza la declaración de posición emitida en conjunto con la American Diabetes Association (ADA) en 2010.[1]

 

En la última década, se ha realizado una "cantidad considerable" de investigaciones sobre el ejercicio en personas con diabetes de tipo 2, añadieron, mientras que la prevalencia de la diabetes ha aumentado constantemente.

Las recomendaciones actualizadas se han "ampliado para incluir la actividad física –una definición más amplia y completa del movimiento humano que el ejercicio planificado– y la disminución del tiempo de sedentarismo", señalaron los autores.

"Las últimas recomendaciones son aplicables a la mayoría de los individuos con diabetes, incluidos los jóvenes, con algunas excepciones y modificaciones", dijo la autora principal, Jill A. Kanaley, Ph. D., en un comunicado de prensa del American College of Sports Medicine.

La conclusión principal es que "todas las personas [con diabetes de tipo 2] deben realizar una actividad física con regularidad, reducir el tiempo de sedentarismo e intercalar durante la sedestación pausas frecuentes para la actividad", dijo Kanaley, profesor del Departamento de Nutrición y Fisiología del Ejercicio de la University of Missouri, en Columbia, Estados Unidos.

"El ejercicio puede desempeñar un papel importante en el control de la diabetes de tipo 2, y los programas de ejercicio pueden modificarse para adaptarse a las capacidades de la mayoría de las personas", subrayó.
Y aquellos con diabetes de tipo 2 que quieran perder peso "deberían considerar sesiones de ejercicio de intensidad moderadamente alta durante 4 o 5 días a la semana", añadió.

Seis consejos clave para la actividad física en adultos con diabetes de tipo 2
La declaración de consenso ofrece seis consejos clave para la actividad física en adultos con diabetes de tipo 2, a saber:

El ejercicio aeróbico regular mejora el control de la glucemia; en los metanálisis se ha informado de un menor número de episodios diarios de hiperglucemia y de reducciones de la hemoglobina glucosilada de entre 0,5% y 0,7%.

El ejercicio de resistencia de alta intensidad, cuando se realiza de forma segura, es mejor que el ejercicio de resistencia de intensidad baja a moderada para controlar la glucosa y atenuar los niveles de insulina. El ejercicio de resistencia suele producir mejoras de 10% a 15% en la fuerza, la densidad mineral ósea, la presión arterial, el perfil lipídico, la masa muscular esquelética y la sensibilidad a la insulina.

El ejercicio después de las comidas, por ejemplo, caminar después de la cena al propio ritmo, aprovecha los efectos estabilizadores de la glucosa en sangre que tiene el ejercicio.

Reducir el tiempo de sedestación mediante pausas regulares para pequeñas "dosis" de actividad física, que pueden atenuar moderadamente los niveles de glucosa e insulina posprandiales, sobre todo en individuos con resistencia a la insulina y un índice de masa corporal más elevado.

Para evitar la hipoglucemia durante o después del ejercicio, las personas que toman insulina o secretagogos de insulina han de aumentar la ingesta de carbohidratos o, si es posible, reducir la insulina.

Las personas que toman betabloqueantes no deben confiar en un monitor cardiaco para medir la intensidad del entrenamiento. Pueden preguntar a un profesional del ejercicio certificado sobre el uso de los índices de esfuerzo percibido para darse una idea de cómo se siente un entrenamiento.

La declaración de consenso también resume las precauciones que deben tomar las personas con complicaciones de la diabetes de tipo 2 (como neuropatía, retinopatía, nefropatía e hipertensión).

Los ejercicios de bajo impacto para la flexibilidad pueden ayudar a introducir a las personas sedentarias en la actividad física, señaló el grupo de consenso. Los ejercicios de equilibrio pueden ser útiles para los adultos mayores.

La reducción de más de 5% de peso puede resultar beneficiosa en cuanto a los niveles de hemoglobina glucosilada, los lípidos en sangre y la presión arterial. El ejercicio moderado de 4 a 5 días a la semana puede reducir la grasa visceral.

En los estudios sobre jóvenes con diabetes de tipo 2, las intervenciones intensivas en el estilo de vida más metformina no fueron superiores a metformina sola para controlar la glucemia. Los objetivos de actividad física son los mismos para los jóvenes con o sin diabetes.

Las mujeres embarazadas con diabetes deben realizar al menos de 20 a 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada la mayoría de los días de la semana.

La participación en un programa de ejercicios antes y después de cirugía bariátrica puede mejorar los resultados quirúrgicos.