El tabaquismo y la obesidad son los factores que más empeoran las enfermedades reumáticas

12/09/2023 El tabaquismo y la obesidad son los factores que más se relacionan con peores desenlaces y más comorbilidades en personas con enfermedades reumáticas.

El tabaquismo y la obesidad son los factores que más se relacionan con peores desenlaces y más comorbilidades en personas con enfermedades reumáticas, según ha advertido la reumatóloga del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, Lucía Silva.

En el marco del XII Curso SER Reumatopics, que se ha celebrado durante los días 8 y 9 de septiembre en formato virtual, Silva ha aconsejado a los pacientes reumáticos que lleven una dieta sana y equilibrada basada en alimentos de origen vegetal, hacer ejercicio físico adaptado y evitar la obesidad, el tabaco y el alcohol.

"Un mayor peso corporal se asocia a más dolor y fatiga, peor función, más progresión y, sobre todo, más comorbilidades en enfermedades como la artrosis y la artritis reumatoide en la que hay extensa evidencia científica en este sentido", ha detallado la experta.

Por su parte, el tabaco se ha relacionado con una mayor actividad de la enfermedad y mayor progresión en varias enfermedades reumáticas como la artritis reumatoide, el lupus o las espondiloartritis. En este sentido, no sólo predispone a una mayor comorbilidad, sobre todo cardiovascular, sino que también tiene efectos negativos sobre la progresión radiográfica y la incapacidad.

En cuanto al consumo de alcohol, la mayoría de los estudios se han hecho en gota, donde se ha observado que "además de aumentar la frecuencia de los ataques también puede contribuir a la discapacidad y deterioro de la función renal", ha manifestado la especialista.

Asimismo, en el ámbito de la alimentación "hay estudios que apoyan la ingesta del aceite de pescado, la fibra, las vitaminas o dietas hipocalóricas para mejorar los desenlaces de la enfermedad, pero no existe evidencia fuerte para recomendar ningún componente de la dieta específico. En este caso la única recomendación que se puede hacer es seguir una dieta saludable y equilibrada, tal y como defiende la Organización Mundial de la Salud (OMS)", ha añadido la reumatóloga.

Para Silva, "un estilo de vida saludable en pacientes con enfermedades reumáticas facilita el manejo, ya que la respuesta a algunos tratamientos puede ser mejor y ayuda a prevenir la progresión".

Por su parte, la prevalencia de la enfermedad de la gota en España es del 2,4 por ciento de la población adulta, lo que equivale aproximadamente a 800.000 afectados en España, según los resultados del estudio EPISER 2016 realizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER).

En el apartado del curso dedicado a esta patología, el jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Cruces, Fernando Pérez Ruiz, ha explicado que "la gota refractaria define a un grupo de pacientes en los que no se obtiene el resultado terapéutico deseable. El manejo de esta situación implica un diagnóstico correcto, una prescripción de medicamentos reductores de uricemia adecuada en dosis y elección para conseguir objetivos terapéuticos de uricemia, con una prevención de los ataques con medicamentos de eficacia probada y en dosis adecuadas durante el tiempo necesario".

A su juicio, "los especialistas en Reumatología tienen acreditación específica para un correcto diagnóstico, una adecuada prescripción de tratamientos con medicamentos y un seguimiento adecuado de estos casos de difícil abordaje hasta conseguir los resultados clínicos deseables".

La gota es una enfermedad curable en la inmensa mayoría de los casos, con desaparición de los síntomas de forma permanente, por tanto, "la educación de los sanitarios y los pacientes son aspectos fundamentales para la consecución de esta meta", ha insistido Pérez.

En esta XII edición del Curso SER Reumatopics, celebrada con la colaboración de Menarini, "se han abordado diversas áreas de interés dentro del campo de la Reumatología, poniendo de manifiesto algunos de los temas más actuales relacionados con patologías fundamentales en la especialidad como el uso de glucocorticoides en la artritis reumatoide, el manejo del riesgo cardiovascular en la arteritis de células gigantes o el alcance de la remisión en el lupus, entre otros", ha explicado Benavent, uno de los coordinadores del curso, junto con Isabel Castrejón.

Dado que las enfermedades reumáticas pueden afectar a diversos órganos y producir repercusión en múltiples dominios, la formación en áreas transversales con un enfoque multidisciplinar es clave para los reumatólogos. En esta línea, una de las ponencias del curso ha abordado estrategias para el afrontamiento psicológico en las enfermedades reumáticas, para mejorar el manejo de los estados emocionales de los pacientes.