El efecto estimulante del café va más allá de la cafeína

Megan Brooks

12 de julio de 2023 La capacidad del café para aumentar el estado de alerta suele atribuirse a la cafeína, pero nuevas investigaciones indican que puede haber otros mecanismos subyacentes que expliquen este efecto.[1]

"Existe la idea generalizada de que el café aumenta el estado de alerta y el rendimiento psicomotor. Al profundizar en el conocimiento de los mecanismos que subyacen a este fenómeno biológico, allanamos el camino para investigar los factores que pueden influir en él e incluso explorar las posibles ventajas de esos mecanismos", declaró en un comunicado el investigador del estudio, Dr. Nuno Sousa, de la Universidade do Minho, en Braga, Portugal.

El estudio fue publicado en versión electrónica el 28 de junio en Frontiers in Behavioral Neuroscience.[1]

La cafeína no puede llevarse todo el mérito
Algunos compuestos del café, como la cafeína y los ácidos clorogénicos, tienen efectos psicoactivos bien documentados, pero las consecuencias psicológicas del consumo de café o cafeína en su conjunto sigue siendo objeto de debate.

Los investigadores estudiaron el efecto neurobiológico del consumo de café en la conectividad cerebral mediante imágenes de resonancia magnética funcional en estado de reposo.

Para el estudio se reclutó a 47 adultos sanos (edad promedio: 30 años; 31 mujeres) que bebían regularmente un mínimo de una taza de café al día. Los participantes se abstuvieron de comer o tomar bebidas con cafeína durante al menos 3 horas antes de someterse a la resonancia magnética funcional.

Para determinar el efecto específico de la ingesta de café con cafeína, se suministró agua caliente con la misma cantidad de cafeína a 30 bebedores habituales de café (edad promedio: 32 años; 27 mujeres), pero no se les dio café.

Los investigadores hicieron dos exploraciones de resonancia magnética funcional, una antes y otra 30 minutos después de beber café o agua con cafeína.

Tanto el consumo de café como el de cafeína sola en agua provocaron una disminución de la conectividad funcional de la red de modo por defecto del cerebro, que suele estar activa durante la autorreflexión en estados de reposo. Este hallazgo indica que el consumo de café o cafeína aumenta la disposición de los individuos para pasar de un estado de reposo a la realización de actividades relacionadas con tareas, señalaron los investigadores.

Sin embargo, beber una taza de café también aumentó la conectividad en la red visual superior y la red de control ejecutivo del lado derecho, vinculadas a la memoria de trabajo, el control cognitivo y el comportamiento dirigido a objetivos, algo que no ocurrió al beber agua con cafeína.

"En pocas palabras, los individuos mostraron un mayor estado de preparación, pues fueron más receptivos y atentos a los estímulos externos después de beber café", dijo la primera autora, Maria Picó-Pérez, Ph. D. Algunos de los efectos del café también se produjeron con cafeína sola, por lo que es "plausible suponer que otras bebidas con cafeína puedan compartir efectos similares", añadió.

Sin embargo, algunos efectos eran específicos del consumo de café, "probablemente influidos por factores como su aroma y sabor distintivos o las expectativas psicológicas asociadas al consumo de esta bebida en particular", escribieron los investigadores en su artículo.

Los investigadores afirmaron que las observaciones podrían aportar una base científica a la creencia común de que el café aumenta el estado de alerta y el funcionamiento cognitivo. Es necesario seguir investigando para diferenciar los efectos de la cafeína de la experiencia general de tomar café.

Una limitación del estudio es que no se contó con una muestra de control no bebedora (para descartar el efecto de abstinencia) o de un grupo alternativo que consumiera café descafeinado (para descartar el efecto placebo de la ingesta de café), algo que debería tenerse en cuenta en futuros estudios, observaron los investigadores.