03/05/2023 La microbiota se refiere a la población de microorganismos que habitan en el cuerpo humano, principalmente en el tracto gastrointestinal, pero también en otros lugares como la piel, la boca y las vías respiratorias.

Diferentes expertos de los servicios de Nefrología y Endocrinología del Hospital Fundación Jiménez Díaz han abordado, durante las jornada ´La microbiota en la medicina actual´, los progresos en el conocimiento de los efectos de la microbiota en la salud así como los métodos para controlarla entre los que destacan los hábitos de vida saludables como la dieta mediterránea así como el consumo de prebióticos y probióticos.

La microbiota se refiere a la población de microorganismos que habitan en el cuerpo humano, principalmente en el tracto gastrointestinal, pero también en otros lugares como la piel, la boca y las vías respiratorias. Estos microorganismos incluyen bacterias, virus, hongos y otros organismos microscópicos, y pueden desempeñar un papel importante en la digestión, la inmunidad y otras funciones corporales.

Los desequilibrios en la composición de la microbiota normal del cuerpo se conocen como ´disbiosis´ y, entre los posibles métodos para controlar esta patología, los expertos dan especial importancia a la dieta mediterránea, a los prebióticos, los probióticos, los simbióticos, que son una mezcla de los dos anteriores y que afectan beneficiosamente al huésped mejorando la supervivencia y la implantación de suplementos dietéticos a base de microbios vivos en el aparato digestivo del huésped, y los posbióticos.

En este sentido, el jefe asociado del Servicio de Nefrología de la Fundación Jiménez Díaz, el doctor Emilio González Parra, ha destacado que "los resultados con probióticos son complicados de analizar, pero la experiencia de cada grupo en un área de conocimiento está siendo muy prometedora".

Por su parte, la jefa del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Fundación Jiménez Díaz, la doctora Clotilde Vázquez, ha asegurado que "los progresos en el conocimiento del protagonismo de la microbiota en la salud y la enfermedad están siendo fascinantes, y las evidencias científicas experimentales son abrumadoras. Sin embargo, la brecha entre dicho conocimiento y la traslación a la clínica sigue siendo enorme".