La actividad física en la vejez podría proteger al cerebro

 

JUEVES, 1 de noviembre (HealthDay News) -- Las personas mayores que hacen
ejercicio con regularidad podrían reducir su riesgo de demencia y ayudar a
mantener su agudeza mental, sugiere un estudio reciente. Un estudio observa una
reducción en el riesgo de demencia entre los que caminaban, montaban bicicleta
o hacían otro tipo de ejercicio con regularidad.

La actividad física podría reducir el riesgo de demencia en un 40 por ciento, y
el declive en las habilidades mentales en hasta un 60 por ciento, afirman
investigadores.
 
"En los últimos tres años, esto se ha convertido en un hallazgo muy constante",
aseguró el Dr. Sam Gandy, director asociado del Centro de Investigación del
Alzheimer Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York, quien no participó en el
estudio.
 
"Lo mejor que podemos hacer, por nosotros mismos y por nuestros pacientes, es
adoptar una rutina regular de ejercicio", enfatizó. "Esto retrasa o previene la
demencia, o retrasa su avance, de forma que todo el mundo obtiene un beneficio".

El Dr. Ralph Sacco, presidente de neurología de la Facultad de Medicina Miller
de la Universidad de Miami, aseguró que este estudio muestra algunas pruebas
convincentes de que la actividad física en una población de mayor edad reduce el
riesgo de demencia vascular. La demencia vascular resulta de una reducción en el
flujo sanguíneo al cerebro, normalmente debido a accidentes cerebrovasculares
(ACV), y puede llevar a síntomas como confusión, depresión, agitación y
problemas con la memoria, la atención o la toma de decisiones.

"La actividad física es uno de los siete factores esenciales de salud de la
definición de la salud cardiovascular ideal de la Asociación Americana del
Corazón (American Heart Association), y también puede ayudar a reducir el ACV y
a mejorar la salud del cerebro", afirmó Sacco.

A medida que la población de EE. UU. envejece, habrá un mayor énfasis en formas
para reducir la demencia y el declive cognitivo (mental) relacionado con la
edad, añadió.

"Mantenerse físicamente activo es importante no solo para mejorar la salud
cardiaca, sino también para fomentar una mejor salud cerebral", señaló Sacco.
 
El estudio se publicó en línea el 1 de noviembre como adelanto de su publicación
en la edición impresa de diciembre de la revista Stroke.
 
Los investigadores, liderados por la Dra. Ana Verdelho, investigadora en
neurociencias de la Universidad de Lisboa y el Hospital Santa María en Portugal,
sometieron a más de 600 hombres y mujeres de 60 a 79 años de edad a escáneres
cerebrales al inicio y al final del estudio, para observar los cambios que
indican un declive en la función mental. Casi dos tercios de los participantes
tomaban clases de ejercicio, caminaban o montaban bicicleta durante 30 minutos
al día, tres veces por semana.
 
Durante el estudio, se preguntó a los participantes sobre la depresión, la
calidad de vida y su capacidad de realizar actividades comunes.
 
Tras tres años, los investigadores hallaron que 90 pacientes habían desarrollado
demencia, lo que incluyó a 54 con demencia vascular y a 34 con la enfermedad de
Alzheimer, una afección que deteriora el cerebro. Otros 147 mostraban problemas
con la capacidad mental, pero no demencia, reportaron los investigadores.
 
"Aconsejamos firmemente una actividad física de intensidad moderada durante al
menos 30 minutos tres veces por semana para prevenir el deterioro cognitivo [del
pensamiento]", comentó Verdelho en un comunicado de prensa de la revista. "Esto
es particularmente importante para las personas con factores vasculares de
riesgo como [hipertensión], ACV o diabetes".
 
Idealmente, la Asociación Americana del Corazón sugiere que hombres y mujeres
deben hacer 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada cada semana, o 75
minutos de ejercicio vigoroso.
 
Entre los participantes del estudio, el ejercicio regular fue efectivo
independientemente de la edad, la educación, los cambios en el cerebro y los
antecedentes de accidente cerebrovascular, anotaron los investigadores.
 
El Dr. David Katz, director del Centro de Investigación de la Prevención de la
Universidad de Yale, dijo que el Alzheimer y la demencia vascular tienen
factores de riesgo comunes con otras enfermedades crónicas, como la enfermedad
coronaria.
 
"Hace mucho que tenemos motivos para creer que las mismas prácticas de estilo de
vida que protegen de la diabetes y de la enfermedad cardiaca también protegen de
la demencia", planteó.
 
Este estudio reafirma esa importante asociación, señaló Katz.
 
"La salud del cuerpo y la del cerebro están relacionadas de forma indeleble, y
cuidar al uno también beneficia al otro. Quizás se piense que el ejercicio tiene
que ver sobre todo con acondicionar los músculos, pero este estudio sugiere que
es igual de importante para mantener una mente en buen funcionamiento", comentó.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Sam Gandy, M.D., Ph.D., associate director, Mount Sinai Alzheimer's
Disease Research Center, New York City; Ralph L. Sacco, M.D., professor and
Olemberg chair of neurology, executive director, McKnight Brain Institute Chief
of Neurology, Miller School of Medicine, University of Miami; David Katz, M.D.,
M.P.H., director, Yale University Prevention Research Center, New Haven, Conn.;
Nov. 1, 2012, Stroke, online

HealthDay