Efectos del estrés

Ryan Syrek

23 de julio de 2021 Semanalmente identificamos un término de búsqueda frecuente, analizamos qué causó su popularidad y presentamos una infografía relacionada. Si tiene una sugerencia sobre cuál es la Tendencia Clínica destacada y por qué compártala con nosotros en Twitter o Facebook.

La confirmación científica de una teoría antigua, así como nueva investigación de una asociación con la enfermedad de Alzheimer, ayudó a poner en la mira al estrés y dio lugar al tema de la Tendencia clínica de esta semana.

Aunque el cabello gris suele designarse a modo de broma como "lo más destacado del estrés", la conexión entre las presiones personales y los cambios en la pigmentación han sido difíciles de demostrar, hasta ahora.

Investigadores midieron la pérdida de color en mechones de cabello humano de voluntarios que llevaban diarios para documentar los niveles semanales de estrés que experimentaban (ver infografía). Utilizando escáneres de alta resolución, el equipo captó imágenes de fragmentos de cabello tan pequeñísimos que representaban el crecimiento durante una hora. Cuando cambiaba el color del cabello, el equipo observaba variaciones en 300 proteínas. Esto les permitió desarrollar un modelo matemático para predecir lo que puede ocurrir al pelo con el tiempo e identificar un momento en que esos cambios son reversibles.

Una revisión diferente de estudios epidemiológicos en humanos y animales mostró que el estrés a largo plazo, junto con factores genéticos, puede contribuir a desarrollar la enfermedad de Alzheimer. El estrés activa el eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal, que responde regulando los niveles corporales de cortisol. El aumento de los niveles de cortisol suele observarse en pacientes con enfermedad de Alzheimer y "contribuye de manera importante al proceso de la enfermedad", afirman los autores. En un futuro, los investigadores planean investigar más a fondo los mecanismos moleculares de la función del estrés en la enfermedad de Alzheimer y cómo variables genéticas afectan la neurodegeneración. En última instancia, comprender cómo el estrés contribuye al desarrollo de la enfermedad puede dar por resultado la identificación de dianas terapéuticas.

Aliviar el estrés tiene un interés importante para muchos, en especial durante la pandemia actual. Casi uno de cada cuatro adultos dijeron que controlaban el estrés relacionado con la pandemia bebiendo más, de acuerdo con una encuesta de la American Psychological Association dada a conocer en febrero. Como una alternativa mucho más saludable para el alivio del estrés, recientemente muchos han recurrido a la acupuntura.

Estudios han demostrado que la COVID-19 produce una tormenta de citocinas que da por resultado inflamación capaz de destruir tejido y dañar órganos. Un estudio de la Harvard Medical School en 2020 demostró que la acupuntura reducía el efecto de las tormentas de citocinas en ratones. Otro estudio demostró que el tratamiento de COVID-19 con acupuntura suprimía la inflamación causada por el estrés, mejoraba la inmunidad y regulaba las funciones del sistema nervioso.

El estrés que da lugar a agotamiento fue un problema para los médicos mucho antes que comenzara la pandemia. Expertos siguen resaltando la necesidad de que en lo sucesivo los médicos incorporen los propios cuidados y el bienestar en sus rutinas. La importancia de proteger el bienestar mental en profesionales sanitarios es más evidente que nunca. Sin embargo, el daño que puede producir el estrés no está limitado a la salud mental, como se evidenció en los estudios que dieron lugar a la Tendencia clínica de esta semana.