Panorama de la salud y la enfermedad mental después de 2020

Dr. José J. Mendoza Velásquez

5 de noviembre de 2020 Hola a todos, soy el Dr. José Javier Mendoza Velásquez, médico especialista en psiquiatría, desde la Ciudad de México, para Medscape en español. Hoy les hablaré sobre la salud y la enfermedad mental posteriores a 2020. Al momento en el que nos encontramos y después de lo que hemos enfrentado, nuestra vida cotidiana se ha visto cambiada por la pandemia de COVID-19.

Los últimos meses han traído muchos retos: Para el personal de salud. Para los estudiantes. Para los trabajadores. Para personas de escasos recursos en entornos humanitarios frágiles con muy poca protección contra la COVID-19. Para personas con afecciones de salud mental, muchas de las cuales están más aisladas que antes. Para quienes vivieron el dolor de perder a un ser querido.

Las consecuencias de la pandemia son innegables para todos; no hay una persona que pueda decir que no le ha afectado. Asimismo, las necesidades de apoyo psicosocial y en materia de salud mental aumentarán considerablemente en los próximos meses, por lo que ahora más que nunca es necesario invertir en programas de salud mental en los ámbitos nacional e internacional, que están infrafinanciados desde hace años.

Desde la llegada de la pandemia inicia el estrés secundario a esta. En cualquier situación que altere el equilibrio psicológico de cualquier persona hay una serie de reacciones normales que se pueden englobar en el perfil de síntomas CASIC, que contempla cinco esferas sintomáticas:

Conductual (irritación, facilidad de enojo).

Afectiva (tristeza, sin ánimo de realizar actividades).

Somática (latidos irregulares, cansancio).

Interpersonal (relaciones sociales afectadas).

Cognoscitiva (atención deficiente, fallas en la concentración).

En cada uno de los momentos de la pandemia, desde la fase de amenaza, impacto y posimpacto, nuestra salud mental ha cambiado.

Tabla. Impacto de los desastres en la morbilidad por trastornos mentales[1]

Trastornos mentales y reacciones de estrés ANTES DEL DESASTRE
Prevalencia: 12 meses DESPUÉS DEL DESASTRE
Prevalencia: 12 meses
Trastornos mentales graves (p. ej., psicosis, depresión grave, trastornos de ansiedad gravemente incapacitantes) 2% a 3% 3% a 4%
Trastornos mentales ligeros o moderados
(p. ej., trastornos de depresión y ansiedad ligeros o moderados) 10% 15% - 20%
Reacciones de estrés normal (no trastorno) No hay estimación conclusiva Porcentaje alto que se reduce sustancialmente con el tiempo
Fuente: van Ommeren, Saxena S, Saraceno B. Aid after disasters
En el momento actual la salud mental nos ha hecho somatizar en muchas ocasiones síntomas de COVID-19, asimismo, la salud mental afectada en los sobrevivientes no es la misma, aun cuando nos estemos adaptando a la nueva normalidad.Es pertinente mencionar que no toda adaptación es salud, como en el caso de las enfermedades crónicodegenerativas, por lo que la opción más adecuada es apostar a la prevención.

Acciones generales que el médico debe tomar Evalúe la salud mental: depresión o síntomas depresivos, ansiedad, duelo. Evalúe el contexto y las necesidades psicosociales. Fortalezca la colaboración con otros médicos, psicólogos o instituciones. Identifique poblaciones vulnerables dentro de la práctica médica y desarrolle abordajes sistemáticos y estrategias de tratamiento que incluyan salud mental para estas poblaciones en riesgo (adultos mayores, niños, mujeres gestando o lactando) enfocada en los problemas esperados (miedo, estigma, violencia, sustancias).

Hable y escuche. Procure tener y brindar información precisa. Acérquese a las capacitaciones existentes, o capacite a su personal de enfermería o psicología. Cuídese.

Algunas acciones personales que todos debemos seguir:

Informarse correctamente. Continuar las rutinas y adaptarlas a la nueva realidad. Elegir los problemas que se pueden y quieren resolver. Mantener contactos sociales que se puedan controlar o asegurarse en los lugares donde esto no es posible.

Evite las estrategias de mala adaptación, como el uso de sustancias o el uso excesivo de medios electrónicos de cualquier tipo, así como el abuso de las redes sociales. Apoye a los demás. No discrimine. Sea amable. No tenga miedo.

Todos hemos vivido lo mismo y estamos adaptándonos a esta nueva realidad, y para todos es difícil, por tanto, si trabajamos juntos, la situación será más llevadera.

Agradezco la oportunidad de brindarme este espacio; en el futuro seguiremos tocando temas relacionados, porque es relevante entender que la salud mental, después de 2020, ha cambiado y nunca será la misma.