Factores de riesgo cardiovascular vinculados a deterioro cognitivo a mediana edad

Erik Greb

3 de agosto de 2020 Los factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión, diabetes y tabaquismo, están vinculados a incremento significativo del riesgo de deterioro cognitivo a mediana edad, de forma dependiente de la dosis, según nueva investigación.[1]

Los hallazgos indican que la relación entre los factores de riesgo cardiovascular y la cognición se pone de manifiesto en una etapa mucho más temprana de lo que previamente se percibía. Investigadores encontraron que individuos que fumaban tenían 65% más probabilidades de presentar deterioro cognitivo acelerado; los que tenían hipertensión mostraban 87% más probabilidades, y los individuos con diabetes tenían incremento del riesgo de casi tres tantos.

"Lo nuevo aquí es que casi nadie ha analizado los factores de riesgo cardiovascular a una edad tan joven (media: 50), y el cambio cognitivo a mediana edad de 50 a 55 años, aproximadamente. Casi en todos los demás estudios se han analizado factores de riesgo cardiovascular a edad mediana o tardía, y la cognición o la demencia a edad avanzada", comentó a Medscape Noticias Médicas la investigadora del estudio, Dra. Kristine Yaffe.

Los resultados fueron publicados el 15 de julio en la versión electrónica de Neurology.

Nueva comprensión
Investigación previa ha demostrado fuerte asociación entre los factores de riesgo cardiovascular y mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencia a edad avanzada, pero los investigadores señalan que los datos sobre la influencia de los factores de riesgo cardiovascular en la cognición a mediana edad son "escasos".

Los estudios longitudinales también han demostrado que varios estudios cognitivos (en particular la velocidad de procesamiento y la función ejecutiva) pueden comenzar a deteriorarse a mediana edad, pero no se ha esclarecido si los factores de riesgo cardiovascular, muchos de los cuales también surgen a mediana edad, contribuyen a estos cambios.

Para evaluar el efecto de los factores de riesgo cardiovascular sobre los cambios cognitivos a mediana edad, los investigadores analizaron datos del estudio que se está realizando, CARDIA (Coronary Artery Risk Development in YoungAdults).

CARDIA es un estudio longitudinal multicéntrico diseñado para medir factores de riesgo de arteriopatía coronaria en una gran cohorte de hombres y mujeres de razas negra y caucásica.

El análisis se basó en datos de 2.675 participantes que fueron objeto de evaluación de factores de riesgo cardiovascular y pruebas cognitivas al inicio y 5 años más tarde. Al inicio, la media de edad de los participantes era de 50,2 años. Alrededor de 57% de los participantes era del género femenino; 55% de raza caucásica, y el número medio de años de escolaridad era 15.Al inicio del estudio 43% (n = 1.133) de los participantes se consideraba con obesidad; 31% (n = 826) tenía hipertensión; 15% (n = 701) integrado por fumadores activos; 11% (n = 290) tenía diabetes, y 9% (n = 248) colesterol elevado.

Se evaluó la cognición utilizando la Prueba de Sustitución de Símbolos por Dígitos, que mide la velocidad de procesamiento y la función ejecutiva, la Prueba de Stroop, que mide la función ejecutiva, y la Prueba de Aprendizaje Auditivo Verbal de Rey, que mide la memoria verbal.

Efecto dependiente de la dosis
En general los resultados mostraron que en 5% de los participantes el deterioro cognitivo se aceleraba en 5 años.

En modelos sin ajuste la probabilidad de desarrollar deterioro cognitivo acelerado en el curso de cinco años se asoció con hipertensión (7,5% frente a 4,3%; odds ratio [OR]: 1,79; IC de 95% [IC 95%]: 1,27 - 2,52), diabetes (10,3% frente a 4,7%; OR: 2,33; IC 95%: 1,53 - 3,56) y tabaquismo (7,7% de fumadores activos frente a 4,3% de personas sin antecedente de tabaquismo; OR: 1,87; IC 95%: 1,21 - 2,90). Después del ajuste con respecto a edad, género y raza, las asociaciones se mantuvieron significativas.

Los investigadores no encontraron efecto significativo del colesterol elevado (6,9% frente a 5,2%; OR: 1,35; IC 95%: 0,80 - 2,28) o la obesidad (6,1% frente a 4,8%; OR: 1,29; IC 95%: 0,92 - 1,82) en el deterioro cognitivo acelerado.

En comparación con participantes sin factores de riesgo cardiovascular, la probabilidad de deterioro cognitivo acelerado fue más elevada para los individuos con uno o dos factores de riesgo (OR: 1,94; IC 95%: 1,16 - 3,25), y fue todavía más alta para los que tenían tres o más factores de riesgo (OR: 3,51; IC 95%: 2,05 - 6,00).

El hecho de que no hubo asociación entre deterioro cognitivo a mediana edad y obesidad o colesterol elevado no fue una sorpresa, señaló la Dra. Yaffe.

"Casi ninguno de los estudios ha demostrado un hallazgo compatible con el colesterol elevado y la cognición a edad avanzada, por lo que no es sorprendente que no lo veamos a mediana edad, cuando no hay tanto cambio cognitivo", agregó.

Los resultados del estudio proporcionan a los médicos otro buen motivo para ayudar a los pacientes a abordar los factores de riesgo cardiovascular y a trabajar con ellos para reducir la tensión arterial, detener el tabaquismo, disminuir la presentación de diabetes, o controlarla.

La Dra. Yaffe destacó que ella y sus colaboradores tienen planeado investigar más los factores de riesgo cardiovascular y el deterioro cognitivo acelerado.

"Queremos saber si este deterioro cognitivo más temprano a mediana edad está conectado con mayor deterioro a edad más avanzada. También queremos saber si mejorar estos factores de riesgo a mediana edad podría prevenir o lentificar la demencia subsiguiente", puntualizó.

Más para explorar
En su comentario sobre los hallazgos para Medscape Noticias Médicas, Michelle M. Mielke, Ph. D., profesora de epidemiología y neurología en el Mayo Clinic College of Medicine, en Rochester, Estados Unidos, dijo que una de las principales implicaciones del estudio "es que la prevención y el tratamiento de la hipertensión y la diabetes a mediana edad y el cese del tabaquismo afectan directamente los cambios en la cognición a más corto plazo".

Añadió que el estudio también proporciona una base para dar respuesta a otras interrogantes sobre los efectos de los factores de riesgo cardiovascular en la cognición a mediana edad.

Por ejemplo, las preguntas sobre diferencias en género siguen sin respuesta. Los hombres desarrollan factores de riesgo cardiovascular antes que las mujeres, pero los investigadores no proporcionaron la prevalencia de los factores de riesgo cardiovascular según género, señaló la profesora Mielke.

"Tampoco se informó si un factor de riesgo cardiovascular específico a mediana edad se asociaba más fuertemente con un deterioro cognitivo acelerado para las mujeres o para los hombres", agregó.

Además, la media de edad de la población al inicio es la edad aproximada del inicio de la menopausia, después de la cual los factores de riesgo cardiovascular aumentan en las mujeres.

"Se necesita más investigación para comprender el surgimiento de factores de riesgo cardiovascular antes de la menopausia frente a después de la menopausia en la cognición subsiguiente y también considerar el uso de hormonoterapia menopáusica", destacó la especialista.

"Otro camino para la investigación futura es comprender mejor la repercusión de los fármacos antihipertensivos y antidiabéticos. Por ejemplo, en el presente estudio no se aclaró cuántos participantes con hipertensión fueron tratados frente a no tratados, y si esto afectó la cognición subsiguiente. Asimismo, se desconoce si antihipertensivos específicos son más beneficiosos para la cognición a una mediana edad", finalizó.