Desde la prevención hasta la disminución de la mortalidad, 6 noticias sobre cáncer

Dra. Susanne Heinzl

11 de marzo de 2021 Seis noticias relevantes sobre cáncer: prevención del cáncer de colón con dieta y colonoscopia; linfadenopatía axilar después de vacunación contra la COVID-19; éxito en terapia para mieloma múltiple; disminución de la mortalidad en Unión Europea, y tipos de cáncer raro.

Cáncer colorrectal: qué dieta protege y cuál aumenta el riesgo
Existe clara relación entre los hábitos alimentarios y el riesgo de cáncer colorrectal. Así lo confirma una reciente revisión paraguas. La evaluación de 45 metanálisis proporciona pruebas claras de que quienes comen más fibra, calcio y yogur, y consumen menos carne roja y alcohol, tienen menor riesgo de cáncer colorrectal.[1]

Sin embargo, el grupo de trabajo internacional afirma que se necesitan más estudios sobre el papel de los alimentos individuales, como los productos lácteos y cereales integrales, la carne procesada o ciertos tipos de dieta, por ejemplo, las dietas vegetarianas en diversas formas, las dietas mediterráneas o las dietas ricas en verduras, frutas, cereales integrales y productos lácteos bajos en grasa. Hasta ahora solo hay indicios de una asociación con el riesgo de cáncer colorrectal.

Como se informó en JAMA Network Open, los investigadores valoraron en 45 metanálisis de estudios observacionales 109 asociaciones entre los factores dietéticos y la incidencia del cáncer colorrectal. El análisis primario encontró 5 (4,6%) asociaciones convincentes, 2 (1,8%) fuertemente sugerentes, 10 (9,2%) sugerentes y 18 (16,5%) débiles, entre la dieta y el cáncer colorrectal.

Los investigadores consideraron "convincente" la evidencia de mayor riesgo con mayor consumo de carne roja y alcohol (≥ 4 bebidas/día frente a 0 o consumo ocasional) y la asociación con menor riesgo de cáncer colorrectal con mayor ingesta de fibra, calcio y yogur.

Esto apoya en gran medida las recomendaciones dietéticas para la prevención del cáncer, que aconsejan dieta rica en fibra y productos lácteos, así como limitar el consumo de carne roja y alcohol.

Cáncer colorrectal: un estudio muestra "lo que se logra con la colonoscopia en la vida real"
Las personas que se someten a colonoscopia de cribado tienen disminución de casi 60% en nuevos casos de cáncer colorrectal, igual que quienes renuncian a ella. El riesgo de morir de cáncer colorrectal es incluso 70% menor.

Este fue el resultado de un análisis de datos de más de 9.000 personas realizado por epidemiólogos del German Cancer Research Center. Se trata de personas que se habían inscrito en el estudio ESTHER, realizado en todo el territorio del Sarre entre 2000 y 2002.[2] Los resultados se publicaron en el American Journal of Gastroenterology.[3]

A los participantes en el estudio se les preguntó a intervalos regulares sobre su salud y su estilo de vida y se examinaron sus tratamientos y los datos del registro de cáncer. En el transcurso de aproximadamente 17 años se produjeron 268 casos de cáncer colorrectal y 98 participantes fallecieron por este.Los participantes de ESTHER que se sometieron a colonoscopia de cribado tuvieron riesgo 60% menor de desarrollar cáncer colorrectal que los participantes del estudio que no se sometieron al procedimiento.

El riesgo de morir por esta causa fue incluso 75% menor en el grupo de cribado en los 10 años posteriores a la colonoscopia.

"Los participantes en nuestro estudio representan una sección transversal de la población. Utilizaron la oferta de cribado normal de su región y no fueron examinados en centros especiales. Por tanto, ahora podemos cuantificar por primera vez en un estudio a largo plazo de Alemania cuál es la contribución de la colonoscopia de cribado a la prevención del cáncer en la vida real", señaló el Dr. Hermann Brenner, director del estudio, en un comunicado de prensa.[4]

Cribado del cáncer de mama: linfadenopatía axilar tras la vacunación contra la COVID-19
La vacunación contra la COVID-19 puede dar lugar a linfadenopatía axilar, que debe tenerse en cuenta durante los exámenes de imagen de la mama.

En American Journal of Roentgenology, una radióloga de Los Ángeles informó sobre 23 mujeres con adenopatía axilar poco después de haber sido vacunadas contra la COVID-19 con la vacuna Comirnaty de Pfizer/BioNTech o mRNA 1273 de Moderna, detectada durante los exámenes de imagen de mama en el lado del brazo de la vacuna.[5] La mediana de tiempo entre la vacunación y el examen había sido de 9,5 días.

A partir de sus hallazgos, la autora concluyó que los radiólogos deberán recordar en el futuro, cuando se observe linfadenopatía axilar, que esto podría ser un proceso reactivo a la vacuna contra la COVID-19.

Mieloma múltiple refractario: éxito de la terapia con células T con receptor de antígeno quimérico
La terapia con células T con receptor de antígeno quimérico con idecabtagen vicleucel indujo elevada tasa de respuesta de 73%, 33% fue remisión completa en 128 pacientes previamente tratados con mieloma múltiple recidivante o refractario.

Este alentador resultado del estudio de fase 2 KarMMa fue publicado por un grupo de investigación internacional en The New England Journal of Medicine.[6]

Los pacientes habían recibido una media de 6 terapias previas y 94% había recibido previamente trasplante de células progenitoras hematopoyéticas. El criterio de valoración principal del estudio fue la respuesta global al tratamiento con células T con receptor de antígeno quimérico.

Tras una mediana de seguimiento de 13,3 meses, 94 de 128 pacientes (73%) habían respondido al tratamiento y 42 mostraron respuesta completa (33%).

De los 42 pacientes que tuvieron respuesta completa, 33 (79%) alcanzaron estado negativo para la elastografía por resonancia magnética; no se detectó ninguna enfermedad mínima residual. Esto correspondió a 26% de la población total.

Los pacientes sin progresión sobrevivieron una mediana de 8,8 meses y los que obtuvieron respuesta completa sobrevivieron hasta 20,2 meses.

Los efectos secundarios comunes de los tratamientos incluyeron neutropenia (91%), anemia (70%), trombocitopenia (63%) y síndrome de liberación de citoquinas en 84%.

La mortalidad por cáncer ha descendido en Unión Europea, con excepción de cáncer de páncreas y cáncer de pulmón en mujeres
Un grupo de trabajo internacional ha actualizado la undécima estimación de la mortalidad por cáncer en la Unión Europea. Según esta previsión, la mortalidad por cáncer disminuyó entre 2015 y 2021: 7% en los hombres y 5% en las mujeres. Solo en el caso del cáncer de páncreas y del cáncer de pulmón en las mujeres la mortalidad no ha disminuido, según la publicación en Annals of Oncology.[7]

En el análisis se incluyeron 27 estados miembros de la Unión Europea; las cifras correspondientes a Reino Unido se calcularon por separado. El grupo de trabajo pronostica disminución de la mortalidad por cáncer en los países de la Unión Europea para los siguientes tumores:Cáncer de mama en mujeres: 7,8%.

Cáncer de próstata en hombres: 8,7%.

Cáncer de útero en mujeres: 3,5%.

Cáncer de ovario en mujeres: 8,9%

Cáncer de estómago en hombres: 14,1%; en mujeres: 16,3%

Cáncer colorrectal en hombres: 4,8%; en mujeres: 9,6%.

Cáncer de pulmón en hombres:10,2%; en mujeres: 6,5%.

Cáncer de vejiga en hombres; 12%, en mujeres: 3,7%.

Leucemia en hombres: 14,8%; en mujeres:14,6%.

El editorial que acompaña al artículo describe los resultados como alentadores.[8] Sin embargo, existe cierta incertidumbre sobre la medida en que la pandemia de COVID-19 podrá afectar las tasas de mortalidad.

Día de las enfermedades raras: cáncer raro
El 28 de febrero de 2021 fue el día de las enfermedades raras. Un tipo de cáncer se considera raro si se diagnostica a menos de 6 de cada 100.000 personas al año.

El Servicio de Información sobre Cáncer del German Cancer Research Center emitió información en esta ocasión. En Alemania se calcula que menos de 5.000 personas al año desarrollan uno de los aproximadamente 200 tipos raros de cáncer.

Entre los tipos de tumores más raros se encuentran, por ejemplo, el cáncer de glándula salival y de vesícula biliar o el cáncer de mama masculino.

Incluso en el caso de los tumores que se diagnostican con relativa frecuencia, como el cáncer de mama, de colon o de próstata, las circunstancias especiales que los acompañan pueden significar que se trata de un caso individual especial que suponga un reto similar al de uno de los tipos de tumores raros.

Debido al escaso número de casos de tipos de tumores raros, el diagnóstico puede ser mucho más complejo y llevar más tiempo en la práctica diaria. El tratamiento también puede ser un desafío.

Para empeorar las cosas, con las enfermedades raras se dificulta la realización de estudios estadísticamente significativos con un número de pacientes correspondientemente grande. Esta situación está siendo subsanada por un número cada vez mayor de asociaciones de investigación nacionales e internacionales que colaboran para reunir el número necesario de casos de la enfermedad con el fin de poder llevar a cabo estudios significativos.

Los pacientes deben aclarar con su médico si el tratamiento en un centro especializado es una opción para ellos. Estas instalaciones tienen experiencia especial en el tratamiento de tumores raros y suelen ofrecer la participación en ensayos clínicos.