La limitación de contacto físico y el miedo a acudir al hospital, principales barreras en los cuidados del paciente oncológico

Alicia Serrano
22/02/2021 Según Ángeles Peñuelas, presidenta de la SEEO, durante la pandemia se están dejando de lado las necesidades y los cuidados del enfermo con cáncer. Muchos no acuden a los hospitales o centros de día por miedo.

Algunas enfermeras con amplia trayectoria y experiencia en oncología han sido destinadas a otras áreas en la pandemia, con lo que en algunas ocasiones la ratio enfermera/paciente se ha visto afectada, según la SEEO.

El impacto de la covid-19 en la salud durante los últimos meses ha sido elevado y el paciente oncológico, con una patología de alta incidencia y prevalencia, se ha visto gravemente afectado. Así lo explica a este periódico Ángeles Peñuelas, presidenta de la Sociedad Española de Enfermería Oncológica (SEEO).

-PREGUNTA: ¿Se están dejando de lado las necesidades asistenciales de los pacientes oncológicos debido a la pandemia?

-RESPUESTA: Las necesidades del enfermo con cáncer se han dejado de lado de manera significativa y llamativa, aunque no exclusiva. Se trata de una enfermedad que produce más muertes al año que las provocadas por la covid-19. Si la mortalidad en España supera las 100.000 personas, los planteamientos a nivel de políticas de salud pública, prevención e investigación en tratamientos y en el cuidado de los pacientes ha de ser claramente superior. Y no lo es.

Lo cierto es que ha visto una disminución en la atención, y con la calidad debida, en los pacientes que estaban recibiendo tratamiento o que estaban en seguimiento en consulta especializada u hospitalaria. También se están dejando de lado las necesidades relacionadas con la prevención y el diagnóstico precoz, apoyo psicológico o, por ejemplo, en la atención socio-laboral que también se ha visto mermada durante la pandemia

-P: ¿Cómo se están realizando los cuidados oncológicos en plena pandemia? ¿Qué dificultades estáis encontrando desde Enfermería?

-R: La limitación de contacto físico es una de las principales barreras asociadas a esta situación. La creación de circuitos limpios en los hospitales, la realización de pruebas PCR y serológicas a gran escala y la utilización de equipos de protección es crucial. Hemos de recordar que la SEEO, en contra de las primeras recomendaciones que hace un año estaban en contra del uso de la mascarilla, se mantuvo firme sobre su recomendación en la utilización masiva en nuestros pacientes. Muchos de ellos se habrán beneficiado de esa firme decisión en cuanto a prevención.

Otra dificultad con la que nos encontramos es que algunos pacientes que necesitaban acudir a los hospitales o centros de día no querían por miedo, y en ocasiones ha sido difícil poderles ofrecer los mejores cuidados a través de un teléfono.

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-P: ¿Cuál ha sido la repercusión que ha tenido en los pacientes oncológicos el hecho de destinar numerosos recursos humanos y materiales a la lucha contra la covid-19 durante los últimos meses?

-R: Un descenso en el número de diagnósticos y una reducción en el inicio de tratamientos en la población con cáncer. El número de nuevos pacientes ha decrecido un 21% durante el confinamiento en relación al mismo período del año anterior, siendo la mayor caída en los meses de abril y mayo con un 32% menos que en 2019. Estas son algunas de las conclusiones más destacadas de un estudio desarrollado por sociedades científicas oncológicas, entre ellas la SEEO.

Además, hemos visto que algunas enfermeras con amplia trayectoria y experiencia en oncología han sido destinadas a otras áreas, con lo que en algunas ocasiones, la ratio enfermera/paciente se ha visto afectada.

-P: La labor de las enfermeras expertas en este ámbito también es fundamental desde un punto de vista preventivo, informativo y formativo a lo largo de todas las fases del proceso oncológico del paciente. ¿Cómo se está haciendo en estos momentos y qué dificultades se están encontrando?

-R: Los cuidados del paciente con cáncer se caracterizan por la cercanía y la proximidad del profesional, y también por la elevada profesionalización en aspectos técnicos y científicos, donde la complejidad de los tratamientos es cada vez más elevada y se requieren de mayores conocimientos. El trabajo de las enfermeras especialistas en oncología es fundamental y clave. En estos momentos de pandemia se ha echado mano de estas destrezas y capacidades de las enfermeras, que han sabido resolver la gestión del cuidado en momentos muy difíciles para todos.

Aun así, y con todas las dificultades, seguimos apostando por la experiencia y especialización. Hay hospitales que, aunque todavía estemos con problemas por la tercera ola, están implementado la figura de la enfermera oncológica de Práctica Avanzada.

-P: Si ya faltaban enfermeras expertas en cuidados oncológicos, ¿cuántas faltan en estos momento?

-R: Muchas. La ratio de enfermeras expertas en oncología por paciente es una de las más bajas de Europa, por debajo incluso de sistema sanitarios que a priori son considerados como más deficientes que el nuestro, como el de Portugal. Hacen falta más enfermeras en general, y concretamente, más expertas en oncología. Se estima que en España hacen falta más de 125.000 enfermeras para igualar su ratio con Europa, y estimamos que más de 15.000 debería destinarse a servicios de oncohematología y radioterapia, además de otros servicios fundamentales como son la atención primaria o los cuidados paliativos.

También necesitamos formalizar y normalizar los nuevos roles que el proceso oncológico y la nueva realidad necesitan: enfermera oncológica de Práctica Avanzada y la Enfermera Gestora de casos oncológicos son un ejemplo de ellos.