El cáncer ya constituye una pandemia crónica en sí

12-2020 Valentín Fuster avisa de que, aunque hay una sensibilidad con el tema sanitario, tienen que hacer muchos esfuerzos para traer a los pacientes al hospital. El problema fundamental es que no estamos preparados para una pandemia. La vacuna es un paso fundamental. Para que se evite el contagio, se necesita que sea efectiva en más de un 65% de la población.

Y eso requiere un tiempo. Lo importante, tarde o temprano, será saber si estás inmunizado o no, más que si estás enfermo o no.
Para reflexionar sobre el cáncer en el contexto de la emergencia sanitaria causada por el Covid-19, y su impacto sobre los pacientes oncológicos, la Fundación ECO organizó este jueves la sesión virtual La sindemia del cáncer: una emergencia sanitaria. El Dr. Vicente Guillem, presidente de la Fundación ECO y jefe del Servicio de Oncología Médica del Instituto Valenciano de Oncología, comentó que se trata de un grave problema de Salud pública que puede "colapsar" el sistema sanitario. Se ha adoptado una serie de medidas económicas, sociales y de atención médica para mitigar sus daños. Los flujos de trabajo clínicos y la dotación de personal se han modificado para proteger, tanto a los pacientes como al personal sanitario, de las infecciones. Los tratamientos no esenciales, las evaluaciones y los exámenes de detección de enfermedades se han pospuesto; y los programas de investigación clínica se han suspendido o modificado temporalmente.

"No podemos olvidarnos de otras enfermedades que afectan a todos los ciudadanos", avisó. "El cáncer ya constituye una pandemia crónica en sí, con sus cifras de incidencia y mortalidad altas y relativamente parecidas año tras año", dijo. Los pacientes oncológicos forman un colectivo doblemente vulnerable: por el propio cáncer y por el mayor riesgo de desarrollar infección por Covid-19. Por ello, defendió que tanto los profesionales sanitarios como las sociedades científicas y administraciones deben unirse y luchar por mantener la calidad de la asistencia oncológica en nuestro país.

El Dr. Valentín Fuster, director del Mount Sinai Heart y director médico en The Mount Sinai Hospital (Nueva York) y director general del CNIC, sopesó que el enfermo cardiovascular y el de cáncer no acude a las consultas médicas como antes. "Hay una vulnerabilidad", reflexionó. "Estamos viendo más pacientes cardiovasculares ahora que antes del Covid-19. Hay una sensibilidad con el tema sanitario, pero tenemos que hacer muchos esfuerzos para traerlos al hospital", avisó. A mediados de marzo, concluyó que la coagulación era una de las consecuencias del Covid-19. Por este motivo, instaron a los pacientes de su hospital a tomar anticoagulantes. Vieron, con un estudio observacional, que había un 50% de disminución de la mortalidad en aquellos pacientes que tomaban ciertos anticoagulantes. Su conclusión es que "esto se veía venir". "El problema fundamental es que no estamos preparados para una pandemia. Lo advertimos y nadie nos hizo caso", expuso. Dentro de la complejidad de enfermedad, hay un tratamiento muy simple: "La distancia y la mascarilla. Y luego tener test que se puedan hacer rápidamente". De la vacuna, afirmó que es "un paso importantísimo", pero que "no es la solución a todo el problema". Hay que pensar en la resiliencia. A su juicio, esto es "una guerra biológica", con impacto psicológico y económico, en la que se ven "paradojas impresionantes".