La intervención en el modo de vida reduce riesgo de cánceres por obesidad en pacientes con diabetes de tipo 2 en el estudio Look AHEAD

Becky McCall

2 de septiembre de 2020 Una intervención intensiva en el modo de vida dirigida a reducir el peso disminuye la incidencia de cánceres relacionados con obesidad en adultos con sobrepeso u obesidad y diabetes de tipo 2, según un análisis de hallazgos del estudio Look AHEAD (Action for Health in Diabetes).[1]

La incidencia de cánceres relacionados con obesidad descendió 16% en los participantes con la intervención en el modo de vida. Hasta el momento este es el primer estudio en que se han evaluado los efectos de tal intervención para bajar de peso sobre el riesgo de cáncer nuevo o la mortalidad por cáncer en adultos con índice de masa corporal elevado al inicio del estudio, de acuerdo con los resultados publicados el 24 de agosto en la versión electrónica de Obesity.

Los investigadores, dirigidos por Hsin-Chieh Yeh, Ph. D., reconocieron que el resultado no es estadísticamente significativo, pero que "este hallazgo proporcionó datos de que los pacientes con obesidad pueden reducir su riesgo de cáncer mediante la reducción de peso".

"A los médicos se les debe alentar a proporcionar tal asesoría o a que remitan a pacientes con obesidad a programas de intervención que ayuden a las personas a controlar su peso. Además, establecer un entorno con acceso más fácil a alimentos sanos y actividades físicas es el fundamento de la prevención de la obesidad y el cáncer", señaló Yeh, profesor asociado de medicina, epidemiología y oncología en la Johns Hopkins University, en Baltimore, Estados Unidos.

Antes de este estudio los datos indicativos de que la reducción de peso disminuye la incidencia de cáncer eran solo obervacionales, y establecieron asociación más que causalidad. Este estudio clínico aleatorizado proporciona los datos necesarios para determinar el efecto causal entre la baja de peso intencional y la reducción de la incidencia de cáncer y mortalidad.

La disminución de 16% del riesgo de incidencia de cáncer relacionado con obesidad fue "una reducción que sería clínicamente valiosa", escribieron en un comentario invitado Justin C. Brown, Ph. D., y la Dra. Anne McTiernan.[2] Brown es director del Programa de Metabolismo en Cáncer en el Pennington Biomedical Research Center en Baton Rouge, y la Dra. McTiernan es profesora de epidemiología en el Fred Hutchinson Cancer Research Center, en Seattle, ambos en Estados Unidos.

También puntualizaron: "Los efectos de la reducción de peso sobre el riesgo de cáncer pueden diferir según subtipo molecular de tumor, género, edad, raza o grupo étnico, y el estudio se limitó a individuos con diabetes de tipo 2".

El subestudio Look AHEAD
La obesidad se asocia con el riesgo de varios tipos de cáncer, incluidos cánceres de colon, cardias gástrico, hígado, vesícula biliar, páncreas, riñón, esófago y endometrio. Para investigar esta relación con más detalle, el estudio Look AHEAD tuvo como propósito determinar si una intervención intensiva en el modo de vida dirigida a bajar de peso disminuye la incidencia de cáncer y la mortalidad.

Un total de 4.859 participantes con diabetes de tipo 2 y sobrepeso u obesidad fue asignado a una intervención intensiva en el modo de vida a 10 años, con el fin de lograr reducción de 7% del peso corporal, o a un grupo con apoyo y educación sobre la diabetes. Las tres variables de cáncer clave incluidas fueron incidencia de cáncer global, incidencia de cáncer relacionado con obesidad, y cualquiera de 13 cánceres preespecificados asociados con obesidad y mortalidad por cáncer en general.La intervención intensiva en el modo de vida fue ideada para lograr y mantener la reducción de peso de un mínimo de 7% mediante disminución de la ingesta calórica y aumento de la actividad física. El programa incluyó sesiones de asesoría de grupo e individuales que tuvieron lugar cada semana durante los primeros 6 meses, seguidas de tres sesiones mensuales por los siguientes 6 meses, y el contacto dos veces al mes y la serie de repaso periódico de grupo y campañas en los años 2 a 10.

Los participantes en el grupo que recibió apoyo y educación sobre diabetes recibieron tres sesiones de grupo por año y se centraron en dieta, ejercicio y apoyo social que se proporcionaron durante los años 1 a 4. En los siguientes años la frecuencia se redujo a una sesión por año.

Hallazgos fundamentales
Tras una mediana de seguimiento de 11 años, la intervención intensiva en el modo de vida no se asoció a disminución significativa de la incidencia general de cáncer o mortalidad por cáncer, muy probablemente debido a la potencia insuficiente de alguno de los desenlaces, indicaron los investigadores, añadiendo que "el intervalo de confianza (IC) de 95% cruzó el valor de 1,0, pero esto probablemente se debió al tamaño insuficiente de la muestra".

La incidencia de cánceres relacionados con obesidad disminuyó en los participantes del grupo de intervención con un hazard ratio (HR) de 0,84 (IC 95%: 0,58 - 1,04). "Debido a que no recabamos datos sobre la región específica de un tumor (por ejemplo, cardias gástrico, adenocarcinoma esofágico, donde las asociaciones son muy fuertes con obesidad), la clasificación incorrecta puede llevar a subestimación del efecto de la intervención", agregaron.

A 1 año, la diferencia en la reducción de peso entre el grupo con la intervención y grupo con apoyo y educación sobre la diabetes fue de 7,9% (-8,6% frente a -0,7%); después de 12 años este efecto disminuyó a 1,9% (-6,5% frente a -4,6%).

Tras una mediana de seguimiento de 11 años, el cáncer de nueva aparición entre los dos grupos (grupo con intervención frente a grupo con apoyo y educación sobre la diabetes) tuvo hazard ratio de 0,93 (IC 95%: 0,80 - 1,08; p = 0,32), de manera que no hubo diferencia significativa. La mortalidad específica por cáncer entre los dos grupos tuvo hazard ratio de 0,92 (IC 95%: 0,68 - 1,25; p = 0,59).

Los hallazgos del Look AHEAD Research Group aportarán información para la nueva generación de estudios sobre obesidad y prevención y control de cáncer, concluyeron Brown y la Dra. McTiernan en su comentario. "La interpretación de los hallazgos de este estudio aleatorizado en el contexto de los estudios preclínicos, observacionales y experimentales actuales del criterio de valoración de biomarcadores es compatible con la hipótesis de que la obesidad tiene efecto causal, y plausiblemente reversible, sobre el riesgo de cáncer".