Cáncer de piel: este verano la población está más indefensa frente al sol

Gema Suárez Mellado
13/ 06 / 2020 Cuando hoy se celebran el Día Mundial del Cáncer de Piel y el Día Europeo de la Prevención contra el Cáncer de Piel, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) advierte de que este verano la población se enfrentan al sol "más desvalidos que nunca, ya que la piel no ha contado con el periodo de adaptación a la radiación ultravioleta de otros años: se va a pasar directamente del confinamiento a la playa".

"Nuestro organismo y sus procesos de generación de melanina -continúa- se encuentran, debido al confinamiento, en periodo invernal. Esta producción de melanina, que depende del impacto de la radiación ultravioleta en la piel, está muy limitada, así como la hiperqueratosis e hiperplasia epidérmica. Todo ello hace que la piel esté más sensible a la radiación UV".

Por tanto, la AEDV alerta de que el riesgo de que se produzcan exposiciones solares directas que resulten en quemaduras es mayor. "Sin embargo, evitar la quemadura es crucial en la prevención del cáncer de piel, pues el riesgo de melanoma en la edad adulta se duplica si en la infancia o adolescencia se sufrieron quemaduras".

Datos preocupantes
Lo cierto es que los datos del cáncer de piel son preocupantes. Según el Informe sobre el Cáncer de Piel 2020: Deteniendo la Epidemia Global’, elaborado por la organización Euromelanoma y la Coalición Global para la Defensa del Paciente con Melanoma, en la última década, los casos anuales de melanoma -el cáncer de piel con peor pronóstico- han aumentado casi un 50% y se sitúan en 287.723 diagnósticos al año en el mundo, lo que supone unas 60.000 muertes anuales por esta causa.

"En España se diagnostican más de 5.000 casos y se producen unas 900 muertes anuales. Pero si hablamos de los otros tipos de cáncer de piel, menos graves pero que pueden dejar secuelas en lugares visibles como la cara, se estima que, en el mundo, hay en torno a un millón de casos cada año y unas 65.000 muertes por este tipo de tumores que son totalmente evitables. En nuestro país se detectan cada año unos 71.000 casos de cáncer de piel no melanoma”, explica Agustín Buendía Eisman, responsable de campañas de la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (Aedv).

Mirando al futuro, la Organización Mundial de la Salud (OMS) predice que, para 2025, el número de muertes por melanoma aumentará un 20% y esa cifra se elevará a un 74% para 2040, lo que supondrá medio millón de diagnósticos anuales y unas 100.000 muertes por esta causa.

Con estas cifras tan alarmantes la AEDV insisten en que hay que mejorar la concienciación sobre los factores que aumentan el riesgo cáncer de piel, reducir el deseo de estar moreno y establecer la autoexploración de piel como un hábito regular.

Campaña
'Euromelanoma'
Para ello, una de las iniciativas que se pone en marcha todos los años es la campaña del Euromelanoma, un proyecto a nivel europeo en el que participan 50 países y España lo está haciendo desde el año 2000 a través de la Fundación Piel Sana de la AEDV.

Esta iniciativa, recuerda Buendía Eisman, responsable de Euromelanoma en España, se ha caracterizado todos los años por una semana de exploraciones de la piel de la población por parte de los dermatólogos de la Fundación Piel Sana de la AEDV. Sin embargo, “este año hemos decidido, ante la pandemia por coronavirus, no llevar a cabo estas exploraciones presenciales por cautela”.

No obstante, el experto recuerda que existen e-Derma y UV Derma, dos aplicaciones (app) disponibles para iOS y Android.

e-Derma, además de la información sobre índice ultravioleta, está desarrollada para poder realizar un registro fotográfico de diferentes zonas del cuerpo que se puede consultar y comparar cada mes. Cuando se detecte un lunar distinto o que haya crecido, el usuario puede establecer un canal de comunicación con el dermatólogo, evitando problemas de movilidad y reduciendo los tiempos de diagnóstico o tratamiento.
UV Derma ofrece en tiempo real los valores del índice ultravioleta de una localidad en el momento de la consulta, el tiempo que una persona puede estar al sol sin quemarse y el que necesita para generar la suficiente dosis de vitamina D.
Eduardo Nagore Enguídanos, coordinador de la campaña con Europa, afirma que son muy útiles "para ser más conscientes de la radiación solar que recibimos, así como una ayuda para hacer seguimiento de nuestros lunares". "La piel es fácil de vigilar -añade- y si prestamos atención periódicamente, podemos detectar si un lunar o una mancha es sospechoso y consultar con un dermatólogo. Cada lesión detectada a tiempo cuenta mucho, cada quemadura que se evita cuenta".

La unión hace la fuerza
Los farmacéuticos también están volcados con la educación sanitaria para la prevención del cáncer de piel. De hecho, como subraya Buendía, el Consejo General de COF es una institución colaboradora de la campaña Euromelanoma desde siempre. "Las oficinas de farmacia y colegios farmacéuticos disponen de los folletos y póster que editamos cada año, y que distribuyen y aconsejan a la población. Esperamos que la colaboración del farmacéutico en consejos de hábitos saludables ante el sol, en consejos de consulta al dermatólogo en situaciones de duda o sospecha y en animar a la población a participar en la campaña Cuentos lunares sea muy efectiva".

Además del Euromelanoma, los farmacéuticos han impulsado tradicionalmente iniciativas diversas puestas en marcha desde hace años en colaboración con otras entidades, como Cruz Roja, y que se ha materializado en accones como Este verano quiérete mucho. El objetivo de esta acción, que estaba vigente a principios del año 2000, era concienciar sobre la importancia de la fotoprotección.

Este año, el Consejo General de COF lanza una nueva acción para transmitir una adecuada fotoprotección integral, lo que implica, el cuidado de la piel, los ojos y la alimentación para evitar los efectos nocivos del sol.

Entre los consejos recogidos en esta iniciativa, mencionan el uso de cremas solares y mascarillas. Y dicen: "Es necesario conocer que no todas las mascarillas protegen frente a todos los tipos de radiación, por lo que hay que usar protección solar también en la piel cubierta por la mascarilla. Y siempre aplicar el protector solar al menos media hora antes de exponerte al sol, renovándolo cada dos horas, sin descuidar zonas como orejas, nariz, calva y pies".

Buendía afirma que los farmacéuticos deben poner el foco de su atención sobre todo en "en niños y adolescentes, ya que su irresponsabilidad ante el sol les lleva a daños como la quemadura, que supone un factor de riesgo importantísimo para el desarrollo de cáncer de piel en la edad adulta". También señala a las personas con fototipos bajos, "con facilidad para la quemadura y dificultad para el bronceado, que normalmente son personas rubias, blanquitas con ojos claros y, por tanto, son un colectivo especialmente de riesgo". Por supuesto, "aquellas personas que tienen antecedentes de cáncer de piel bien personal o familiar".

En cuanto a la derivación, hace mención a "aquellas personas que tengan un lunar nuevo que responda a la regla del ABCDE o algún lunar antiguo que cambie. También deben aconsejar consultar por cualquier lesión o pequeña ulcerita que no cure o que haya salido de nuevo y crezca poco a poco".

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Reconocer los síntomas
“La gran mayoría de los pacientes suele asociar los cánceres de piel a un lunar que crece o que cambia de forma y tamaño. Sin embargo, estos síntomas son más comunes en los melanomas, que a pesar de ser el tipo de tumor cutáneo más agresivo, es el menos común, aunque su incidencia aumente año tras año", señala Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral.

A su juicio, "aunque muchas de las campañas de concienciación ciudadana están más dirigidas a la detección precoz del melanoma la población también debe conocer que los cánceres de piel no melanoma son mucho más frecuentes. Su capacidad de producir metástasis es menor, aunque los carcinomas espinocelulares terminan produciéndolas y, en algunos casos, como en los labios, muy precozmente. Es importante por eso saber reconocer sus síntomas de forma precoz”.

Por ello, menciona los síntomas más frecuentes según el cáncer de piel:

Carcinoma basocelular: placas rojizas con o sin descamación; úlceras de pequeño tamaño persistentes, y cicatrices aparentes que aumentan de tamaño o aparición de nódulos perlados. Suele aparecer en las zonas del cuerpo más expuestas a la radiación solar, como el centro de la cara, nariz y párpados.
Carcinoma espinocelular: manchas rojas y ásperas que pueden sangrar y formar costra sin ser fruto de una herida; úlceras que recurren y no curan, o nódulos. Aparece con mayor frecuencia en las zonas del cuerpo a las que les da el sol, aunque puede darse en otras zonas, como la mucosa bucal, lengua, genitales y ano. En estos últimos casos, es más agresivo.
El especialista no se olvida de las las lesiones precancerosas, que derivarán en cáncer de piel tipo no melanoma si no son diagnosticadas y tratadas a tiempo. "La más común es la queratosis actínica, cuyos síntomas principales son ligeros abultamientos en la piel (excrecencias) ásperas, rojizas, pigmentadas o, incluso, blancas que cursan con picor y quemazón y que aparecen y desaparecen en la misma zona. Las áreas de aparición más comunes son: orejas, cabeza, rostro, labios, cuellos, manos y antebrazos”, describe.

Su postura es clara: “El mensaje que queremos transmitir es que si se conocen los síntomas y si se toman medidas de precaución casi el 100% de los casos tiene tratamiento definitivo”.

Diagnóstico y tratamientos del futuro
Ramon Grimalt, dermatólogo y profesor del Grado en Medicina de Universidad Internacional de Cataluña (UIC), de Barcelona, ha asegurado que los tratamientos del futuro del cáncer de piel pasarán por las vacunas y la personalización de los tratamientos.