Caminar más reduce el riesgo de tener un ACV

Por C. E. Huggins
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los hombres mayores que todos los días salen a
caminar varias horas son menos propensos a tener un accidente cerebrovascular
(ACV) que los que rara vez lo hacen, según sugiere un nuevo estudio. Y la
velocidad del paso no influiría.

"El ACV es una de las principales causas de muerte y discapacidad, y es
importante hallar maneras de prevenirlo, en especial en la población de riesgo",
dijo la autora principal de la investigación, Barbara J. Jefferis, del
University College de Londres (Reino Unido).
"Nuestro estudio sugiere que mantener un estilo de vida activo, en especial con
más tiempo en cualquier tipo de caminata, sería una parte importante de las
estrategias de prevención del ACV en los adultos mayores", agregó.
El equipo de Jefferis analizó los datos de los participantes de un estudio
británico sobre salud cardiovascular masculina.
Los hombres habían participado del estudio entre 1978 y 1980, y en el período
1998-2000 -cuando tenían 60 y 70 años- respondieron sobre cuánta actividad
física hacían.
El nuevo análisis incluye a 2.995 hombres que no habían sufrido un ACV o un
infarto al momento de ese relevamiento. Los autores los estudiaron durante otros
11 años: más de la mitad caminaba una hora o menos por día y uno de cada seis lo
hacía más de dos horas diarias.
Durante el seguimiento, 195 participantes tuvieron un ACV. El equipo observó que
cuanto más tiempo dedicaban a caminar, más disminuía el riesgo de sufrir un
infarto cerebral.
Los hombres que caminaban entre cuatro y siete horas por semana eran un 11 por
ciento menos propensos a tener un ACV que los que lo hacían tres horas o menos
por semana. Pero esa diferencia podría atribuirse al azar, según publica el
equipo en Stroke.
Un hallazgo más sólido fue que los que más caminaban (más de tres horas diarias)
tenían un 66 por ciento menos riesgo de tener un ACV que los que caminaban mucho
menos.
El ritmo también estuvo asociado con el riesgo, tanto que los que caminaban a
paso normal o más enérgico tenían un 38 por ciento menos riesgo de padecer un
ACV que los que lo hacían más lentamente. La distancia recorrida (mayor en los
primeros que en los segundos) explicó esa diferencia.
Los resultados no prueban que caminar puedan prevenir los ACV, pero los factores
que elevan el riesgo de padecerlos (edad, presión y colesterol) no lograron
explicarlos. Tampoco lo hicieron los nuevos marcadores de ACV, como las
proteínas asociadas con la inflamación, la formación de coágulos o el daño del
músculo cardíaco.
El Instituto Nacional para la Investigación de la Salud y la Fundación Británica
del Corazón financiaron el estudio.
Jefferis comentó que otros estudios habían sugerido que caminar también sería
beneficioso para las mujeres.
Los CDC estiman que, cada año, unos 800.000 estadounidenses padecen un ACV, que
es la causa más común de discapacidad grave. La Organización Mundial de la Salud
y los CDC recomiendan que los adultos realicen por lo menos 2,5 horas semanales
de ejercicio de intensidad moderada.
FUENTE: Stroke, online 14 de noviembre del 2013.
Reuters Health