Los deficientes índices de control de la hipertensión observados en Europa son
uno de los factores que más contribuyen a las principales causas de muerte en el
continente: infarto e ictus
¿Por qué tienen que mejorar urgentemente los objetivos de control de la
hipertensión? Este ha sido el título del simposio organizado por Daiichi
Sankyo y el grupo Menarini en el seno del Congreso de la Sociedad Europea
de Cardiología, ESC 2013, que se celebra estos días en la capital
holandesa.
Basándose en estudios de casos de pacientes, expertos de
reconocido prestigio en el campo de la hipertensión demostraron las
drásticas complicaciones cardiovasculares que conlleva el control
inadecuado de esta enfermedad, como es el caso del infarto y el ictus.
Pese a la existencia de tratamientos que permiten un control efectivo de
la hipertensión, se calcula que más del 50% de los hipertensos europeos
aún no tienen controlados sus niveles de presión arterial (≥140/90 mmHg).
Por este motivo, los expertos reunidos en el simposio han concluido que
deben tomarse medidas más estrictas para abordar esta cuestión en Europa.
En este sentido, se ha hablado del uso de las combinaciones a dosis fija
de medicamentos antihipertensivos que están específicamente recomendadas
en las nuevas guías europeas del tratamiento de la hipertensión, junto con
otra serie de medidas encaminadas a mejorar la adherencia terapéutica.
Olmesartán es un antagonista de los receptores de la angiotensina II (ARA
II), que ha sido ampliamente utilizado para el tratamiento de la
hipertensión desde hace más de 10 años, tanto en monoterapia como en
combinación con otros antihipertensivos, demostrando ser una terapia
eficiente y bien tolerada. El amplio rango de combinaciones y dosis de las
diferentes presentaciones de olmesartán se ajustan a las directrices de la
última actualización de 2013 de las guías de tratamiento de la
hipertensión de la Sociedad Europea de Hipertensión (ESH) y la Sociedad
Europea de Cardiología (ESC), en las que se recomienda el uso de
combinaciones a dosis fija para mejorar la adherencia al tratamiento y,
por tanto, el control de la presión arterial. Olmesartán está disponible
en distintas combinaciones como Sevikar® (junto a amlodipino) y Sevikar
HCT® (junto a amlodipino e hidroclorotiazida), de forma que se adapta a
las necesidades de tratamiento de cada paciente.
Servicios y conocimiento
Otro de los temas tratados en el simposio ha sido el papel de los
programas educativos dirigidos a proporcionar a los profesionales
sanitarios las herramientas y conocimientos necesarios para mejorar la
consecución de los objetivos de presión arterial propuestos para sus
pacientes. En este sentido se ha expuesto el ejemplo de Canadá, país en el
que una mejor gestión de los pacientes hipertensos mediante iniciativas de
educación a médicos se ha traducido en una importante reducción de la
proporción de muertes por infarto agudo de miocardio (–16 %) e ictus (–6
%). Con el objetivo de mejorar el tratamiento de la hipertensión arterial,
el programa HypertensionCare de Daiichi Sankyo proporciona un variado
rango de soluciones integradas orientadas tantos a médicos como a
pacientes y que añaden diversos servicios y conocimientos a la amplia gama
de productos para la hipertensión basados en olmesartán. “Estos servicios
respaldan tanto las recomendaciones incluidas en la última versión de las
guías de tratamiento de la hipertensión de la ESH y la ESC, como
iniciativas locales como, por ejemplo, las empleadas en Francia para
mejorar el control de la presión sanguínea”, comentó el Profesor
Jean-Jacques Mourad.
El simposio de Daiichi Sankyo y el grupo Menarini también incluyó un
debate interactivo sobre la meta que se han marcado las sociedades
francesa e italiana de hipertensión de conseguir que el 70% de los
pacientes hipertensos tengan sus niveles de presión arterial controlados
en 2015. La audiencia contribuyó a un estimulante debate sobre la
implementación de dicha meta por parte de otras sociedades de hipertensión
del continente. La iniciativa de las sociedades francesa e italiana de
hipertensión se sustenta en ensayos clínicos que muestran que la mayoría
de los pacientes pueden alcanzar sus metas de presión sanguínea cuando
siguen un tratamiento adecuado. Asimismo, un reciente estudio del control
de la presión sanguínea en Estados Unidos mostró que el uso de
combinaciones a dosis fija estaba unido a un índice de control de la
presión arterial de casi el 70%, frente al 59% con terapias de asociación
libre. El objetivo italo-francés para 2015 se centra en varios aspectos
como la confirmación del diagnóstico de la hipertensión, el control activo
de los casos en los que se observa una inadecuada adherencia al
tratamiento y el mayor uso de combinaciones a dosis fija para simplificar
el tratamiento.