Mucho que mejorar en el control de la H.T.A. en los diabéticos

Así lo asegura el Dr. Javier Salvador, Jefe del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, quien también indica que hasta el 80% de personas con diabetes son hipertensas.  

  La relación existente entre diabetes e hipertensión arterial es muy estrecha:   la presencia de diabetes provoca un aumento de la presión arterial, y la HTA   es un factor de riesgo de padecer diabetes. En este sentido, el Dr. Javier   Salvador, Jefe del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica   Universidad de Navarra, subraya que “entre el 40 y el 80% de los diabéticos   presentan hipertensión arterial.

Sin embargo, si tratáramos de detectar las   variaciones cronobiológicas de la presión arterial, posiblemente   descubriríamos que la prevalencia de alteraciones es más elevada. La frecuente   asociación de obesidad y síndrome metabólico en la diabetes tipo 2 facilita en   sí misma el desarrollo de hipertensión”.

  El objetivo de control de la presión arterial en pacientes diabéticos es más   bajo que en la población no diabética, y se ha fijado en cifras de 130/80   mmHg, debido al riesgo cardiovascular mayor de estos pacientes. El Dr.   Salvador considera que “todavía queda mucho que mejorar en este terreno”:   aunque en cortes transversales, la medición de la presión arterial “alcanza   como mínimo a un 85% de pacientes, tan sólo el 32% de personas con diabetes   tipo 2 muestran valores inferiores a 130/80”.

  Si los niveles se presentan alterados, debe aconsejarse la imposición de un   cambio en el estilo de vida que incluya una alimentación saludable, práctica   de ejercicio y el abandono sistemático del hábito tabáquico, aunque será   necesario plantearse un tratamiento si no se consigue mantener los niveles de   tensión dentro de la normalidad.

  Hipertensión, responsable de las complicaciones de la diabetes    El endocrinólogo considera que “tanto las cifras de presión arterial, como el   perfil lipídico y los valores de hemoglobina glicosilada son pilares básicos a   controlar en los pacientes con diabetes” con el objetivo de reducir el   desarrollo de complicaciones micro y macrovasculares y el riesgo   cardiovascular en general. Y es que cerca del 50% de las complicaciones de la   diabetes son responsabilidad directa de la hipertensión arterial (HTA), entre   ellas la enfermedad renal.

El Dr. Salvador ha subrayado la importancia de los riñones en el tratamiento   de los pacientes con diabetes y ha hecho referencia a los inhibidores DPP4 de   última generación, que “representan una alternativa excelente en segundo   escalón” para el tratamiento de la diabetes debido a que “no producen   hipoglucemias, su neutralidad sobre el peso corporal y su facilidad para   admitir combinaciones con otros fármacos antidiabéticos, incluida la insulina.”

  Entre los iDPP4, el experto ha destacado linagliptina debido a su eliminación   preferentemente biliar y fecal: “la eliminación renal es mínima, inferior al   5%, lo que permite su utilización sin ajustes de dosis en pacientes con   cualquier grado de insuficiencia renal, en contraste con otros inhibidores de   DPP-4”.   El Dr. Javier Salvador ha moderado junto con el Dr. José Luis Llisterri,   presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN),   la sesión plenaria “La nueva generación de los iDPP4, ¿para qué perfiles de   pacientes son indicados”, celebrada en el marco de la 18ª Reunión Anual de la   Sociedad Española de Hipertensión – Liga Española para la Lucha contra la   Hipertensión Arterial.

 La sesión se ha realizado de forma conjunta entre la   SEH-LELHA, SEMERGEN y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición   (SEEN), con el patrocinio de la Alianza Boehringer Ingelheim y Lilly en   Diabetes.

   Fuente: Hill + Knowlton Strategies