La diabetes y la hipertensión aumentan el riesgo de enfermedad renal

La diabetes y la presión arterial alta son causas frecuentes de enfermedad del riñón o enfermedad renal; sin embargo, la mayoría de las personas que padecen de esta enfermedad no saben que la tienen. Si tiene diabetes, hable con su médico acerca de una prueba de detección de la enfermedad del riñón y controle su nivel de azúcar en la sangre y su presión arterial para mantener sus riñones sanos.

 

 

El 8 de marzo es el Día Mundial del Riñón, fecha dedicada a aumentar la concientización sobre la enfermedad renal o de los riñones y la importancia de prevenirla y detectarla en forma temprana.

La enfermedad renal daña los riñones y evita que limpien la sangre como deberían. Este daño puede causar que se acumulen desechos en su cuerpo que llevan a otros problemas de salud, como enfermedades del corazón, de los huesos y anemia. Con el tiempo, si la enfermedad renal crónica no se trata, puede causar insuficiencia o fallo renal.

Si usted tiene esta enfermedad, es importante que reciba un diagnóstico temprano. El tratamiento puede desacelerar el avance de la enfermedad y prevenir o retrasar el fallo renal en el futuro. Debido a que con frecuencia la enfermedad renal crónica avanza muy lentamente y presenta muy pocos síntomas, muchas personas con esta afección no saben que la tienen hasta que la enfermedad está avanzada y se requiere diálisis. Los análisis de sangre y orina son las únicas formas de detectar si usted tiene la enfermedad renal crónica.

Consejos para mantener sus riñones saludables

Entre las medidas a tomar para mantener sus riñones saludables están:

Si usted tiene diabetes, siga estas medidas también:

Si su presión arterial es alta, revísesela regularmente y manténgala bajo control para asegurarse de que sus riñones permanezcan saludables. Consulte con su médico acerca de los medicamentos para bajar la presión arterial.

Tratar de prevenir la diabetes tipo 2 es otra medida importante para prevenir la enfermedad renal. En estudios recientes se ha demostrado que las personas con sobrepeso y riesgo alto de contraer diabetes tipo 2 pueden prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad si pierden entre un 5 a 7 por ciento de su peso corporal, lo que equivale a entre 10 y 14 libras en una persona que pese 200 libras. Usted puede lograrlo con una alimentación más sana y con 150 minutos de actividad física a la semana.

¿Quién tiene más probabilidad de presentar enfermedad renal?

Además de la diabetes y la presión arterial alta, hay otras afecciones y condiciones que aumentan el riesgo de enfermedad renal, como las enfermedades del corazón, la obesidad, la edad avanzada, el colesterol alto y los antecedentes familiares de enfermedad renal crónica. Una lesión física también puede causar enfermedad renal.

La enfermedad renal es la octava causa principal de muerte en los Estados Unidos,  y se le atribuyeron más de 50,000 muertes en el 2010 (2). Más de 20 millones (>10%) de adultos en los EE. UU. tienen enfermedad renal crónica y la mayoría no saben que tienen esta afección.

Más del 35% de adultos con diabetes tienen enfermedad renal crónica (3). El alto nivel de azúcar en la sangre (glucosa en la sangre) y la presión arterial alta aumentan el riesgo de enfermedad renal crónica, lo que con el tiempo llevará a fallo renal. Si tiene diabetes, controlar el nivel de azúcar en la sangre y la presión arterial reduce el riesgo de enfermedad renal o puede disminuir su avance (1,3).

Algunas lesiones e infecciones pueden dañar los riñones

Algunas infecciones, como las que afectan la vejiga y los riñones, también pueden dañar los riñones (5). Llame a su proveedor de atención médica si tiene alguno de los siguientes síntomas de una infección de la vejiga:

También hable con su proveedor de atención médica si tiene alguno de los siguientes síntomas de una infección de los riñones:

La enfermedad renal crónica puede llevar a la necesidad de diálisis o un trasplante

La etapa final de la enfermedad renal crónica es el fallo renal o enfermedad renal terminal. Las personas con fallo renal necesitan hacerse diálisis, que consiste en limpiar la sangre a través de una máquina, o recibir un trasplante de un riñón sano.

En el 2009, más de 110,000 personas en los Estados Unidos empezaron a recibir tratamiento para el fallo renal (6). De cada diez casos nuevos, siete listaban la diabetes o la presión arterial como la causa primaria (6).En el mismo año, más de 560,000 personas en los Estados Unidos vivían con diálisis crónica o un trasplante de riñón (6). Entre las personas que reciben hemodiálisis debido al fallo renal, las causas principales de hospitalización son las enfermedades cardiovasculares y las infecciones .

Tome medidas para mantener sus riñones saludables. Si usted tiene un riesgo mayor de enfermedad renal, hable con su médico sobre las pruebas de detección.