17/05/2017 Con motivo del Día Mundial de la Hipertensión, la Fundación Española del Corazón (FEC) quiere recordar que esta enfermedad es uno de los factores de riesgo clave en el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares, pudiendo llegar a provocar infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.

Un estudio, que forma parte del Estudio Longitudinal de Envejecimiento de Amsterdam (LASA), y realizado por la Universidad Libre de Ámsterdam, ha demostrado que unos niveles bajos de de vitamina D y vitamina K incrementarían el riesgo cardiovascular en la población general, especialmente porque aumentan la incidencia de hipertensión.

Los investigadores observaron una mayor incidencia de niveles altos de presión arterial sistólica y diastólica en participantes entre 55 y 65 años que, de forma basal, no presentaban hipertensión al inicio del estudio. Sin embargo, debido a este déficit de vitaminas D y K, el 62 por ciento de los participantes en el estudio terminó desarrollando hipertensión arterial al cabo de seis años.

La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio y se encuentra mayoritariamente en pescados grasos. Por otra parte, las verduras de hoja verde, las coles de Bruselas, los espárragos, el repollo, el brécol o las especias como el curry o el pimentón están entre las mejores fuentes de vitamina K, responsable de producir proteínas para la formación de huesos y tejidos o ayudar a coagular la sangre. La FEC recomienda incluir estas vitaminas a través de una dieta variada y saludable.

La enfermedad cardiovascular sigue situándose a la cabeza como la primera causa de muerte en España. Por ello, la prevención es fundamental para combatir la hipertensión arterial, una patología que sufre el 42,6 por ciento de la población española, si bien el 37,4 por ciento está sin diagnosticar, según el estudio Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

Según Paola Beltrán, vocal de la Sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación de la Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología, "tener un factor de riesgo como la hipertensión aumenta muy significativamente las posibilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular y es un signo de alerta importante que indica que es necesario revisar el modo de vida".

Las claves para prevenir la hipertensión
La OMS describe la hipertensión como una enfermedad letal, silenciosa e invisible, que rara vez provoca síntomas en las primeras etapas y en muchos casos no se diagnostica. Por ello, fomentar la sensibilización pública es clave para poder prevenir la hipertensión, ya que ayuda a la detección temprana, a fomentar comportamientos saludables y a tener un mejor control de la enfermedad. Además, un tratamiento adecuado y el control de la enfermedad, provocando beneficios al paciente y un importante control del gasto sanitario.

La FEC recuerda que la mejor manera de controlar los niveles de tensión arterial es con la dopción de hábitos de vida cardiosaludables: no fumar, moderar el consumo de alcohol, controlar el peso, realizar ejercicio regularmente y seguir una dieta cardiosaludable, evitando especialmente la sal, ya que España, según la Organización Mundial de la Salud, consume el doble recomendado (5g al día frente a los 11g consumidos por los españoles).

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Controlar la tensión en casa
Según datos de la Sociedad Española de Hipertensión, en torno a un 20 por ciento de los casos de hipertensión en España se controlan gracias a que el paciente se toma la tensión en casa. Según ha indicado, tomarse la tensión en casa facilita el correcto tratamiento de los pacientes, ya que los datos son más veraces que aquellos que resultan de las pruebas en consulta debido a su reacción de alerta que hace que ésta se incremente fuera de lo normal. Por ello, iHealth recuerda la importancia de llevar un seguimiento de los niveles de tensión con el fin de evitar alteraciones.

Gracias a la salud conectada, cada vez es más fácil llevar un control de nuestra salud y así evitar situaciones de riesgo en general, y la tensión en concreto. En un contexto en el que, según el último Informe Socialogue de Ipsos, el 26 por ciento de los españoles utilizan aplicaciones de salud recomendadas por especialistas, cabe destacar la importancia de que dichas aplicaciones estén validadas médicamente y sean de verdadera utilidad para el paciente.