Los 'michelines' podrían ser especialmente perjudiciales para la presión arterial

Robert Preidt

MARTES, 2 de septiembre de 2014 (HealthDay News) -- En relación al exceso de
peso y la presión arterial, quizá no toda la grasa sea lo mismo, según un
estudio reciente.

La investigación descubrió que la grasa abdominal (los famosos "michelines")
aumenta las probabilidades de una persona de tener hipertensión más que la grasa
corporal generalizada.
Es bien sabido que la obesidad aumenta el riesgo de hipertensión. Pero no estaba
claro en qué medida la localización de la grasa en el cuerpo afecta a ese
riesgo, según los investigadores del Centro Médico Southwestern de la
Universidad de Texas, en Dallas.
Según se reporta el 1 de septiembre en la revista Journal of the American
College of Cardiology, los investigadores dieron seguimiento a más de 900
personas durante un promedio de 7 años. Se comprobó cuánta grasa había
localizada en la parte profunda del abdomen entre los órganos (la llamada "grasa
visceral"), en todo el cuerpo y en la parte inferior del cuerpo de los
participantes del estudio.
"Hablando en general, el almacenamiento de la grasa visceral se correlaciona con
la 'forma de manzana' en oposición a la 'forma de pera', de modo que tener grasa
localizada en el centro cuando se mira en el espejo tiende a correlacionarse con
niveles más altos de grasa dentro del abdomen", explicó en un comunicado de
prensa de la revista el autor principal del estudio, el Dr. Aslan Turer,
cardiólogo del centro médico.
Uno de cada 4 de los participantes del estudio llegó a tener hipertensión para
cuando finalizó el periodo de seguimiento. Después de tener en cuenta dónde se
localizaba la grasa en el cuerpo, los investigadores hallaron que solamente la
grasa abdominal se asociaba independientemente con la hipertensión. El vínculo
estuvo presente con independencia de la edad, el sexo o la raza, indicaron los
investigadores.
La conexión más fuerte entre la grasa abdominal y la hipertensión se observó con
la grasa localizada alrededor de los riñones, lo que sugiere "que los efectos de
la grasa alrededor de los riñones están influyendo en el desarrollo de la
hipertensión", dijo Turer.
Se trata de un nuevo hallazgo que "podría abrir nuevas avenidas para la
prevención y la gestión de la hipertensión", añadió.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: Journal of the American College of Cardiology, news release, Sept. 1,
2014
HealthDay