09-09-2021 El riesgo de diabetes tipo 2 aumenta rápidamente con el envejecimiento y la obesidad abdominal es el factor de riesgo más importante, según un reciente estudio

La obesidad es un factor de riesgo importante para la diabetes tipo 2 y la baja actividad física es una de las principales causas de la obesidad. De ahí que el aumento de la actividad física ligera y la reducción de estar sentado están relacionados con un mejor metabolismo de la glucosa entre las personas mayores con obesidad abdominal. Por otro lado, la actividad física enérgica es más eficaz para el metabolismo de la glucosa en personas mayores delgadas, según se desprende de un estudio realizado recientemente en la Universidad de Oulu, Finlandia,

El estudio es parte de la encuesta Oulu1945 basada en la población realizada por la Universidad de Oulu y el Departamento de Medicina Deportiva y del Ejercicio de ODL, que consta de más de 700 participantes de entre 67 y 70 años que participaron en el estudio en 2013-2015. La actividad física y el tiempo sedentario se controlaron con un acelerómetro de muñeca durante un período de dos semanas. El metabolismo de la glucosa se midió mediante una prueba de tolerancia a la glucosa oral. Los participantes se clasificaron según la circunferencia de la cintura en tres grupos (delgados, normales, obesos). Las asociaciones entre el tiempo sentado, la actividad física y el metabolismo de la glucosa se examinaron por separado en cada grupo.

En el grupo con obesidad abdominal, la actividad física ligera se asoció con niveles más bajos de insulina en ayunas y resistencia a la insulina en la parte inferior del cuerpo. La cantidad de tiempo sentado se asoció con una peor tolerancia a la glucosa. Entre las personas mayores delgadas, el ejercicio intenso y enérgico se asoció con niveles más bajos de insulina.

"Nuestro estudio muestra por primera vez que el vínculo entre la actividad física y el metabolismo de la glucosa entre las personas mayores depende de la obesidad. El riesgo de diabetes tipo 2 aumenta rápidamente con el envejecimiento y la obesidad abdominal es el factor de riesgo más importante. Las recomendaciones actuales de actividad física para la salud son demasiado exigentes para muchas personas mayores y se necesitan pautas más individualizadas, teniendo en cuenta la capacidad funcional del individuo. Los datos basados ​​en la población sobre las personas mayores son únicos, y antes no se han realizado estudios similares basados ​​en las mediciones del acelerómetro", según la investigadora Miia Länsitie.

Según este trabajo, "se puede alentar a las personas mayores, especialmente a las que tienen sobrepeso, a que reduzcan el tiempo sentado y aumenten las formas ligeras de ejercicio, ya que pueden tener importantes beneficios para la salud ", explicó su autora.