Dr. Rothfeld
Tanto si sufre diabetes como si no, ya sabe hasta qué punto puede ser un diagnóstico adverso. Es algo con lo que nadie espera tener que lidiar. Olvidarse de los dulces, pincharse con agujas... Y ahora sus probabilidades de sufrir diabetes han aumentado. Porque resulta que existe un nuevo tipo de diabetes.
Necesita saber ya de qué se trata, porque lo cierto es que los médicos andan perdidos. ¿Es malo tener demasiado de algo bueno? Se llama hiperinsulinemia, y no solo imita a la diabetes, sino que no manifiesta síntomas. Y lo que es aún más aterrador: ataca a su cuerpo de una manera diferente. Lo crea o no, puede tener demasiada insulina en sangre.
La hiperinsulinemia es consecuencia de la resistencia a la insulina que obliga al páncreas a producir más insulina para metabolizar la glucosa. Ocurre en las fases iniciales de la diabetes tipo 2 y luego decae. Como sabe, la insulina suele ser algo bueno, pues es lo que le ayuda a que el azúcar (glucosa) pase a las células. Pero cuando hay demasiada insulina en sangre, las células se rebasan y la bloquean. Esto es algo llamado resistencia a la insulina, y es la última cosa con la que querría tener que lidiar. Porque antes de que se dé cuenta, tiene disparado el azúcar en sangre y acaba con diabetes.
Afortunadamente, puede detenerlo incluso antes de que comience. El truco es evitar los alimentos que tienen un alto índice glucémico (IG). Este índice mide la velocidad con la que los hidratos de carbono y otros azúcares son absorbidos en el aparato digestivo y pasan a sangre elevando la glucemia. Es una excelente manera de saber si lo que está comiendo le pone en riesgo.
Si nos fijamos en los alimentos con IG más alto, encontrará algunos que ya sabe que debe evitar, como el pan blanco, las patatas, el arroz y el azúcar. Si sigue una dieta de tipo Paleo, evitará la hiperinsulinemia y podrá consumir alimentos saludables y deliciosos de IG bajo. Además, con esta dieta puede comer toneladas de deliciosas carnes magras, grasas saludables y maravillosas verduras y se sentirá saciado. Antes de que se dé cuenta, controlará su nivel de azúcar en sangre… ¡e incluso bajará alguna talla de pantalones!