Incidencia de obesidad en niños

Dr. Jesús Hernández Tiscareño

30 de agosto de 2022 La obesidad en los primeros años de vida sigue siendo un importante desafío para la salud pública porque está relacionada con una mala salud física y mental a largo plazo. La prevalencia de la obesidad infantil tanto en México como en Estados Unidos se encuentra entre las más altas del mundo.

Aunque algunos datos han sugerido que los aumentos en la prevalencia de la obesidad entre los niños de la escuela primaria se habían estancado a principios de la década de los años 2000, estudios recientes informan que la prevalencia de la obesidad entre los niños y adolescentes ha seguido aumentando.

Las estimaciones de prevalencia nos ayudan a comprender la proporción de la población afectada por la obesidad y sus consecuencias psicosociales y de salud, por lo que Cunningham y sus colaboradores examinan la incidencia de la obesidad infantil entre cohortes de niños estadounidenses que crecieron con 12 años de diferencia.

Este estudio se realizó en Estados Unidos y examinó la incidencia y la prevalencia de la obesidad en dos cohortes de niños con 12 años de diferencia, utilizando los estudios longitudinales de la primera infancia; estos son estudios observacionales de cohortes realizados por el Centro Nacional de Estadísticas Educativas del Departamento de Educación de Estados Unidos. Son representativos a nivel nacional de las cohortes estadounidenses que ingresaron al jardín de niños en 1998 y 2010.

A través de una estrategia de muestreo multietapa 21.069 niños se inscribieron en 1998 y 17.937 en la cohorte de 2010. De cada cohorte se retuvieron 9.796 y 8.542, respectivamente, y se les dio seguimiento en cada ola de datos hasta el quinto grado. Cuando las cohortes de nacimiento de 1992-1993 ingresaron al jardín de niños en 1998, 72,9% (IC 95%: 71,2 a 74,6) tenía un índice de masa corporal normal, mientras que 15,1% (13,6 a 16,5) tenía sobrepeso y 12% ya tenía obesidad: 9,2% (8.1 a 10,2%) tenía obesidad moderada y 2,9% obesidad grave (2,2% a 3,5%). Doce años después, cuando las cohortes de nacimiento de 2004 a 2005 ingresaron al jardín de niños en 2010, el porcentaje de niños que comenzaron la escuela con un índice de masa corporal normal había disminuido a 69% (67,6% a 70,5%).

El porcentaje que ingresaba al jardín de niños con sobrepeso en 2010 no había cambiado sustancialmente, 15,7% (14,6% a 16,7%), pero el porcentaje que ya tenía obesidad aumentó a 15,3%; en la cohorte más reciente la obesidad ya afectaba a uno de cada seis niños antes de ingresar a la escuela. Al ingresar al jardín de niños, a la edad promedio de seis años, no solo una proporción más alta en la cohorte más reciente ya tenía sobrepeso y obesidad, sino que una proporción más alta ya había alcanzado la obesidad grave: 3,9% (3,3% a 4,5%) en 2010, en comparación con 2,9% (2,2% a 3,5%) en 1998.

En ambas cohortes la prevalencia de la obesidad grave aumentó con la edad. Además la prevalencia específica por edad fue mayor en cada punto de edad en la cohorte de 2010, en comparación con la cohorte de 1998-1999. Por ejemplo, en quinto grado (∼ 11 años) la prevalencia de obesidad grave fue de 5,6% (4,8% a 6,4%) en la cohorte 1998-1999 frente a 7,2% (6,4% a 8,0%) en la cohorte 2010-2011. Por tanto, la obesidad fue más grave en la cohorte reciente.

Lo más importante
Este estudio muestra que los niños que nacieron en la década de 2000 experimentaron una incidencia de obesidad en niveles aún más altos, a edades más tempranas y con mayor gravedad durante las etapas importantes del desarrollo de la infancia, en comparación incluso con la cohorte 12 años antes; esto a pesar del hecho de que estuvieron expuestos a esfuerzos más intensos para prevenir la obesidad que las cohortes anteriores. Estos datos proporcionan una sólida justificación para centrar los esfuerzos en la investigación y las políticas dirigidas a los niños en edad preescolar.