La depresión afecta a más de la mitad de los adolescentes con obesidad

Heidi Splete

2 de mayo de 2022 Más de 50% de los adolescentes con obesidad cumplieron con los criterios de depresión, la cual también se asoció con varios componentes del síndrome metabólico, según datos recabados de 160 personas.[1]

Investigaciones anteriores en adultos muestran que las consecuencias metabólicas de la obesidad empeoran con la coexistencia de depresión, pero no se había explorado una relación similar en adolescentes con obesidad, según Nisha Gupta, estudiante de medicina en el University of Texas Health Science Center, en Houston, Estados Unidos, y sus colaboradores.

"Esta relación se explica por una respuesta hiperactiva al estrés y a una adopción de hábitos de estilo de vida poco saludables", los cuales aumentaron durante la pandemia de COVID-19, anotaron los investigadores en su resumen.

En un estudio presentado en el Congreso Anual de las Pediatric Academic Societies (PAS) de 2022, los investigadores revisaron los datos de 160 adolescentes con obesidad atendidos en una clínica pediátrica de control de peso entre el 1 de julio de 2018 y el 3 de diciembre de 2021. Los datos incluían información antropométrica, clínica y de laboratorio. La depresión se evaluó mediante el Cuestionario sobre la Salud del Paciente 9 (PHQ-9). El objetivo del estudio fue comparar la prevalencia de los componentes del síndrome metabólico en jóvenes con obesidad con y sin depresión diagnosticada.

En general, 46% de los pacientes tuvieron puntuaciones inferiores a 5 en el Cuestionario sobre la Salud del Paciente-9, lo que se definió como depresión clínicamente no significativa. Un total de 26% tenía diagnósticos actuales o previos de depresión y 25% cumplía los criterios de depresión moderada a grave, con puntajes de 10 o más en el cuestionario. Notablemente, 18% de las personas sin antecedentes de depresión cumplieron con los criterios de depresión moderada a grave, escribieron los investigadores.

Los adolescentes que reportaron fatiga diurna o problemas para dormir, y aquellos que reportaron salir a comer fuera de casa siete o más veces a la semana, obtuvieron puntajes más altos que aquellos sin estos informes.

En los análisis de laboratorio, las puntuaciones más altas en el Cuestionario sobre la Salud del Paciente-9 se asociaron significativamente con aumento en el peso, el índice de masa corporal, el porcentaje de grasa corporal, la presión arterial diastólica y la insulina en sangre en ayunas (todas p < 0,02).

Los hallazgos del estudio estuvieron limitados por el tamaño de muestra relativamente pequeño, anotaron los investigadores. Sin embargo, los resultados sugieren que la depresión es frecuente, pero a menudo subdiagnosticada en los adolescentes con obesidad, y que la detección de la depresión debe ser incluida como parte del control de la obesidad.
Estudio destaca la necesidad de evaluación
El estudio actual es importante debido al aumento general de la obesidad en Estados Unidos, que se extiende a la población infantojuvenil, declaró en una entrevista el Dr. Tim Joos, un médico que combina su práctica de medicina interna y pediatría en Seattle, Estados Unidos.

"Con las crecientes tasas de obesidad entre la población infantojuvenil en las últimas décadas, estamos viendo que más enfermedades de 'adultos' se filtran en edades más jóvenes, incluida la diabetes de tipo 2, la presión arterial alta y ahora, la depresión", comentó.

"Los resultados son una llamada de atención sobre la necesidad de mejorar en todo el sistema la prevención y el control de la obesidad en adolescentes y sobre la importancia de evaluar y controlar la depresión en los adolescentes con obesidad", enfatizó.