La obesidad entendida como una enfermedad multidisciplinar donde el ejercicio físico es primordial

25-11-2021 Continuando con el desarrollo del Congreso de SEMI, en este segundo día se ha puesto el foco en la "Obesidad como enfermedad del siglo XXI".

Un grupo de expertos ha tenido la oportunidad de tratar este tema desde diversos ángulos. Sus recomendaciones pasan realizar una selección de los pacientes antes de realizar una intervención quirúrgica, incidir a los pacientes en la importancia de realizar ejercicio físico combinado con una dieta saludable y que los profesionales conozcan las herramientas que tienen a su disposición, así como los fármacos disponibles para actuar frente a la obesidad.

A medida mañana en el seno del cuadragésimo segundo Congreso Nacional de SEMI (Sociedad Española de Medicina Interna y el trigésimo séptimo Congreso de la Sociedad Gallega de Medicina Interna (Sogami) se ha albergado la mesa redonda sobre "Obesidad como enfermedad del siglo XXI". Esta ha estado moderada por Javier Carrasco Sánchez, del Servicio de Medicina Interna. Hospital Juan Ramon Jiménez. Huelva y por Juan José González Soler, del Servicio Medicina Interna. Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, y ha contado con el respaldo de Juana Carretero Gómez, del Servicio de Medicina Interna, del Hospital Universitario de Badajoz. Badajoz, Mª Isabel Pérez Soto, del Servicio de Medicina Interna, Hospital de Vinalopó. Alicante, Felipe Isidro Donate, del Instituto Internacional Ciencias Ejercicio Fisico y Salud (IICEFS). Physical Exercise & Health Consulting. Barcelona, y de Pablo Pérez-Martínez, del Servicio de MI. Hospital Universitario de Cordoba. Córdoba.

La primera en intervenir ha sido Mª Isabel Pérez Soto, del Servicio de Medicina Interna, Hospital de Vinalopó. Alicante, quien ha destacado el papel del internista en el abordaje de la obesidad y ha explicado la experiencia dentro de un equipo multidisciplinar. Indicó que "es fundamental que todos participemos en el abordaje" y también incidió que, aunque existen "técnicas de intervención" como la cirugía bariátrica, estas "no están exentas de riesgos", por lo que se debe "seleccionar bien a los pacientes" para que "sea efectiva a nivel individual".

Para ello se deben tener en consideración una serie de criterios: "la edad entre 18 y 60 años, el Índice de Masa Corporal mayor o igual a 40 kg, m2 o el Índice de Masa Corporal mayor o igual a 35 kg/m2 asociado a comorbilidades mayores susceptibles de mejorar tras la pérdida de peso, la obesidad mórbida de más de 5 años en evolución y el fracaso terapéutico con métodos convencionales".

También hay que tener en cuenta otros aspectos como la "capacidad para comprender los mecanismos por los que se pierde peso con la cirugía y saber, que a veces, los resultados no son óptimos, saber que el objetivo de la intervención no es `alcanzar el peso ideal´, si no uno saludable y debe existir un consentimiento informado después de haber recibido toda la información, tanto oral como escrito", comentó Pérez. Una vez que se selecciona el candidato idóneo para ejecutar la intervención el protocolo pasa por "exigir al paciente una pérdida de peso de al menos el 5% de peso inicial".

La especialista expuso que "la cirugía bariátrica es el tratamiento más efectivo para la obesidad mórbida" y que antes de "la indicación quirúrgica se debería intentar un tratamiento farmacológico con aGLP1". Por otra parte, puso el acento en que la "la cirugía bariátrica no puede sustituir a los hábitos de vida saludables, la dieta mediterránea y el ejercicio regular". Por último, consideró que si se quieren "obtener los mismos resultados en hombres y mujeres tendremos que actuar de forma diferente".

Seguidamente, Juana Carretero Gómez, del Servicio de Medicina Interna, del Hospital Universitario de Badajoz. Badajoz, que se ha hablado de cómo influye la obesidad en las patologías más prevalentes en la Medicina Interna, como es el caso de la EPOC, la insuficiencia cardíaca o la apnea del sueño. En relación a la prevalencia de la obesidad en EPOC, Carretero manifestó que en España existe un "28% de obesidad, con un Índice Masa Corporal de 28,1 kg/m2". Pero que es conveniente fijarse en "donde se produce la liposicidad si se deposita de manera subcutánea o en el músculo intercostal". Consideró que "no es lo mismo tener un fenotipo de obeso que otro" y en lo que respecta al "impacto del peso y la diabetes sobre la fibrilación muscular se debe someter al paciente a una terapia intensiva". La estrategia pasa por "hacer ejercicio y apostar por un estilo de vida saludable".

Por su parte, Felipe Isidro Donate, del Instituto Internacional Ciencias Ejercicio Fisico y Salud (IICEFS). Physical Exercise & Health Consulting. Barcelona, ha intentado dar respuesta a "¿Podemos influir positivamente en el adipocito a través del ejercicio físico?". A lo que respondió diciendo que "si no se hace ejercicio se muere antes y se muere peor" y aseguró que como a los pacientes con obesidad "se les hacen medidas recomendadas tan poco subjetivas y tan poco concretas que no mejoran la masa muscular enferma. Cualquier ejercicio no vale".

El profesional continuó su explicación diciendo que "el tejido muscular almacena el 80% de la glucosa ingerida y puede llegar a metabolizar el 75% de las grasas". Someter al paciente a un "ejercicio cardiovascular continuo uniforme le produce problemas biomecánicos subyacentes y disfunción metabólica". De este modo, le provoca fatiga y, según advirtió Donate, "la fatiga no crea adherencia. Se tiene que buscar un índice de fatiga bajo y se debe dejar un minuto o más de recuperación entre series". Entre sus consejos se encuentran los de "realizar ejercicio con una frecuencia de 2 o 3 veces por semana, entre 8 y 10 minutos a una intensidad moderada y con un descanso de uno o dos minutos". Es importante preguntarle al paciente "cuándo le viene bien hacerlo, si por la mañana, la tarde o la noche" y apostar por "ejercicios sencillos y domésticos, que ocupen poco tiempo, a una fatiga baja, que sean funcionales, motivadores y donde se priorice la fuerza".

Y Pablo Pérez-Martínez, del Servicio de MI. Hospital Universitario de Cordoba. Córdoba, ha puesto el foco en el presente y futuro en el tratamiento de la obesidad, pasando de la dieta a la Cirugía bariátrica. Aseguró que "la restricción calórica intermitente y la continua inducen una pérdida de peso similar tras un año en personas obesas, con la misma mejora de los factores de RCV. No existen datos sobre seguridad en población general. La sensación de hambre puede limitar la adherencia a largo plazo con la intermitente". En cuanto al escenario actual el experto y las opciones terapéuticas que existen pasan por "modificar la dieta y el realizar ejercicio", pero, también reconoció, que existe un porcentaje de casos donde existe "una laguna terapéutica en aquellos pacientes que no responden a un estilo de vida y no son candidatos a cirugía". También apuntó la cirugía bariátrica y el uso de fármacos, que en España "existen tres, dos de ellos de vía oral". Uno de ellos es el Liraglutida 3.0 que "incrementa la saciedad y reduce el apetito".

Durante su intervención también hubo lugar para hablar sobre el "Documento de posicionamiento SEMI, en el que proponen un abordaje centrado en la persona y sus comorbilidades", que tiene como objetivo "el grado de conocimiento y sensibilidad del internista frente al manejo de la obesidad". En este sentido, "los médicos internistas deben conocer los fármacos actualmente disponibles para el tratamiento de la obesidad y sus indicaciones". Por otra parte, Pérez-Martínez aseguró, tal y como contempla este informe, "los tratamientos farmacológicos deberían estar financiados según unas indicaciones consensuadas entre las distintas sociedades científicas y el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social".

Concluyó su exposición diciendo que se debe "actuar enérgicamente modificando el estilo de vida para prevenir y tratar la obesidad" y recordó que "en la actualidad tenemos herramientas que permiten tratar a los pacientes que no responden adecuadamente al estilo de vida y no son candidatos a cirugía".

En el marco del Congreso, también se ha dado a conocer el reciente documento "Actualización en el tratamiento dietético de la prediabetes y la diabetes 2" firmado por la SEMI junto a otras sociedades científicas, como ese el caso de la Sociedad Española de Diabetes (SED) y la Sociedad Española de Arterioesclerosis (SEA), en el que se exponen "las modificaciones en la dieta que deben seguir las personas afectadas por ambas condiciones clínicas, basadas en las últimas evidencias científicas. El documento está destinado a profesionales para que lo utilicen en las consultas con estos pacientes". Según comunicó Juana Carretero Gómez, del Servicio de Medicina Interna, del Hospital Universitario de Badajoz. Badajoz, "cada año se diagnostican 11,6 casos por 100.000 habitantes, lo que supone 385.000 nuevos casos de DM2. El 23% de la población española padece obesidad (el 60% obesidad abdominal) y el 80% de las personas con DM2 tienen sobrepeso u obesidad y se sabe que la obesidad, sobre todo la obesidad abdominal, es el principal factor determinante de la aparición de la DM2 (diabesidad)".