Pacientes con obesidad con COVID-19 tienen más carga vírica por más tiempo

Becky McCall

8 de septiembre de 2020 Pacientes con COVID-19 y obesidad (índice de masa corporal: 30 kg/m2) tienen más carga vírica y el virus parece persistir por más tiempo en estos individuos, de acuerdo con nuevos datos que exploran cuán contagiosos son los pacientes con COVID-19 y obesidad.[1]

El Dr. Dror Dicker, del Hospital Hasharon, en Petaj Tikva, Israel, presentó brevemente resultados preliminares de su trabajo en la sesión plenaria de la European and International Conference on Obesity (ECOICO) de 2020, que este año tuvo lugar de forma virtual.

Al abordar si los pacientes con obesidad son más contagiosos que quienes no la tienen, el Dr. Dicker explicó que su investigación muestra que individuos con índice de masa corporal > 30 kg/m2 tuvieron cuadros clínicos de COVID-19 que se resolvieron cinco días más tarde que los de aquellos con índice de masa corporal < 25 kg/m2, el cual se considera equivalente a un peso corporal sano.

"También sabemos que los pacientes con obesidad tienen más carga vírica", destacó el Dr. Dicker, especialista en obesidad.

"Por los frotis genéticos sabemos que en el tejido adiposo los niveles de enzima convertidora de angiotensina-2 son más altos, por lo que en consecuencia se intensifica la capacidad del virus para entrar en las células", explicó, señalando que este estudio es nuevo y hasta ahora no publicado. Añadió que pacientes con obesidad que contraen influenza muestran un patrón similar en lo que respecta a cargas víricas más altas y duraciones de la infección más prolongadas.

Se está realizando un estudio multicéntrico grande para estudiar obesidad y COVID-19
En su investigación, aquellos con COVID-19 e índice de masa corporal < 25 kg/m2 tardaron aproximadamente 14 días para restablecerse por completo, aquellos con índice de masa corporal de 25 a 30 kg/m2 tardaron cerca de 17 días y los que tenían índice de masa corporal > 30 kg/m2 tardaron alrededor de 19 a 20 días.

El Dr. Dicker dijo que los niveles más elevados de índice de masa corporal y glucosa probablemente son los factores de riesgo más relevantes en pacientes intubados que dan lugar a peor morbilidad. Una posible explicación es que al inicio los pacientes con obesidad tienen comorbilidades, además de que hay factores inmunitarios, que en conjunto con la tormenta de citocinas típica de la COVID-19 grave, aumentan la morbimortalidad.

Una serie de estudios han vinculado la obesidad con peores desenlaces en casos de COVID-19. Datos sobre los desenlaces provenientes del Centre Hospitalier Universitaire de Lille, en Lille, Francia, fueron informados en Medscape Noticias Médicas en abril, y más tarde publicados en Obesity.[2] Estos estudios revelaron que la gravedad de COVID-19 se asociaba con categorías de índice de masa corporal más altas, y fue máxima en pacientes con índice de masa corporal ≥ 35 kg/m2 (obesidad patológica). Los investigadores también encontraron que la necesidad de ventilación mecánica invasiva se relacionó con obesidad grave y fue independiente de edad, género, diabetes, e hipertensión.Los datos corresponden a marzo y abril de 2020, cuando los ingresos a las unidades de atención médica general y de cuidados intensivos comenzaron a aumentar bruscamente en Francia y en otras partes de Europa.

El Dr. François Pattou, profesor de cirugía, de la Facultad de Medicina en la Université de Lille, hizo breve referencia a estos hallazgos durante la sesión plenaria inaugural de ECOICO 2020, aunque dificultades técnicas limitaron su presentación.

Otros datos provenientes de la ciudad de Nueva York, presentados en la misma noticia de Medscape Noticias Médicas también señalaron que la obesidad podría ser un factor de riesgo en pacientes con COVID-19 para ingresar en la unidad de cuidados intensivos, en especial los menores de 60 años. Pacientes con obesidad tuvieron el doble de probabilidades de ser hospitalizados por COVID-19 y también aumento significativo de la probabilidad de ser ingresados en una unidad de cuidados intensivos.

Otro análisis realizado por médicos franceses, incluido el del Dr. Pattou, publicado en julio en The Lancet Diabetes & Endocrinology, mostró que entre los pacientes analizados en el Lyon University Hospital, aquellos con COVID-19 internados en la unidad de cuidados intensivos tuvieron 35% más probabilidades de tener obesidad que aquellos con COVID-19 grave en la población general francesa (p = 0,0034).[3]

Ahora el Dr. Pattou dirige un estudio multicéntrico internacional grave sobre cómo el índice de masa corporal y la obesidad se relacionan con el aumento del riesgo de ventilación mecánica en la COVID-19. En el estudio se investiga la asociación entre índice de masa corporal y desenlaces de la neumonía en pacientes muy graves con COVID-19 utilizando datos médicos clínicos no datos administrativos.

En el estudio hasta ahora se han incluido más de 1.400 pacientes de 21 centros en Europa, Estados Unidos e Israel, con base en datos médicos clínicos (no bases de datos administrativas).

El Dr. Pattou comentó a Medscape Noticias Médicas: "Esperamos que este estudio ayude a comprender mejor la naturaleza, lineal o no lineal de la asociación entre índice de masa corporal y la gravedad de la neumonía por COVID-19, con necesidad de ventilación mandatoria intermitente, y la mortalidad. Asimismo, queremos esclarecer el efecto del género o la edad y las covariables metabólicas sobre esa asociación".

En un comunicado de prensa de ECOICO 2020 añadió: "Varios meses después de iniciada la pandemia de COVID-19, el aumento del riesgo generado por este virus en las personas con obesidad no podría estar más claro. Nuestros datos muestran que las posibilidades de que la enfermedad sea más grave aumentan con el índice de masa corporal, al grado de que casi todos los pacientes con COVID-19 en cuidados intensivos que tienen obesidad grave terminarán necesitando un respirador".