Estudios de actualidad tienen como propósito impulsar el avance de la atención a la obesidad

9 de julio de 2019 Dos estudios de actualidad breves, publicados en el número de julio de Obesity, proponen el aleccionamiento en aptitudes para los estudiantes de medicina y normas asistenciales para médicos que tratan a pacientes con obesidad, lo cual un experto espera que impulse el avance en este campo.[1,2]

 

"Cabe esperar que las normas de asistencia prescritas y el aleccionamiento en aptitudes en este número de Obesity den por resultado que se reformen nuestros sistemas para la asistencia médica a la obesidad y la educación médica", expresó en un comentario que acompaña a los dos estudios el Dr. W. Timothy Garvey, profesor de medicina del Departamento de Ciencias de Nutrición, en la University of Alabama, en Birmingham, Estados Unidos.[3]

En el primer estudio se describe una serie de 32 competencias centradas en la obesidad que se deben enseñar y evaluar en los programas de educación médica para estudiantes de medicina de posgrado y pregrado, y para enfermeras especializadas y ayudantes de médicos.[1]

En el segundo estudio se propone una norma de atención a la obesidad para todos los médicos y pagadores.[2]

El Dr. Garvey señaló que los dos artículos "constituyen logros que impulsarán la evolución de la atención médica a pacientes con obesidad".

32 competencias para la atención a la obesidad que se deben enseñar en la facultad de medicina
El primer artículo es del Dr. Robert F. Kushner, de Northwestern University Feinberg School of Medicine, en Chicago, Estados Unidos, y sus colaboradores, por parte de la Obesity Medicine Education Collaborative, una iniciativa intersociedad dirigida por tres sociedades: The Obesity Society , American Society for Metabolic and Bariatric Surgery y Obesity Medicine Association, con la participación de 15 sociedades médicas* en general y con el respaldo de 20 sociedades.**

El propósito de Obesity Medicine Education Collaborative es desarrollar aptitudes centradas en la obesidad, así como parámetros para los programas de educación médica.


Una comisión de representantes de las 15 sociedades médicas ideó 32 aptitudes en la asistencia médica a la obesidad, las analizó internamente, las ajustó después de un proceso de creación de consenso y luego las envió para análisis externo y retroalimentación por otras 16 sociedades.

Las competencias fueron realizadas para "estandarizar el proceso de evaluar aptitudes relacionadas con la obesidad en los programas de formación de las facultades de medicina, de residencia, subespecialidad, enfermería especializada y ayudantes de médicos", de acuerdo con el Dr. Kushner y sus colaboradores.

Existe la necesidad de tal documento, pues "una dificultad importante que enfrentan docentes de medicina es la de aleccionar en forma adecuada a profesionales de la salud actuales y futuros en la prevención y el tratamiento de la obesidad", afirmó el Dr. Kushner, expresidente de The Obesity Society, en una declaración de la organización.Las aptitudes "proporcionan el marco de referencia para mejorar la educación a los médicos y así mejorar también la asistencia al paciente en el tratamiento de la obesidad", agregó.

Las 32 competencias abarcan seis áreas: aprendizaje y mejoramiento basados en la práctica (5 competencias); destrezas en la atención al paciente y para procedimientos (5); práctica basada en el sistema (4); conocimiento médico (13); habilidades interpersonales y de comunicación (3), y profesionalismo (2).

Ejemplos de competencias que los estudiantes necesitan dominar son:

Obtener la anamnesis médica exhaustiva centrada en la obesidad.

Aplicar el conocimiento de las guías de tratamiento de la obesidad al desarrollo de un plan asistencial exhaustivo para el manejo personalizado de la obesidad.

Utilizar lenguaje adecuado sin críticas, respetuoso y comprensivo al comunicarse con pacientes con obesidad.

Nuevos derroteros para la formación de profesionales de la salud
El Dr. Ethan Lazarus, médico bariátrico del Clinical Nutrition Center, en Colorado, Estados Unidos, y vicepresidente de la Obesity Medicine Association, indicó que un estudio de 2016 de la American Medical Association mostró que el aleccionamiento en obesidad no es congruente ni exhaustivo.


"Obesity Medicine Education Collaborative representa un enorme paso para satisfacer estas lagunas educativas importantes y se proporciona como una herramienta gratuita*** que se puede utilizar en todos los niveles de educación médica", declaró el especialista.

La Dra. Wendy Scinta, presidenta de la Obesity Medicine Association, manifestó su acuerdo, señalando que "durante años se ha malinterpretado la obesidad".

"El objetivo de nuestra iniciativa multidisciplinaria y multisociedad es erradicar el prejuicio y garantizar que la obesidad sea entendida en forma adecuada como una enfermedad por los profesionales de la salud en facultades de medicina, residencias, posgrados y más allá. Estas competencias establecen los objetivos para la educación en obesidad y tendrán un inmenso beneficio para pacientes con obesidad y profesionales que los atienden", resaltó.

El Dr. Garvey escribió en su comentario que el trabajo preliminar del Obesity Medicine Education Collaborative "proporciona un estímulo formidable y representa un nuevo derrotero para la capacitación de médicos, ayudantes de médicos y enfermeras especializadas en medicina de obesidad, que es tan necesaria".

Y aunque estas competencias están dirigidas a médicos, doctores en osteopatía, enfermeras prácticas y ayudantes de médicos, "esta estructura podría adoptarse fácilmente para el aleccionamiento de otros profesionales miembros importantes del equipo de atención a la obesidad como dietistas, educadores y especialistas en el estudio de la conducta, fisiólogos de ejercicio y psicólogos clínicos", añadió.

También destacó que se remite al lector a un sitio web donde tendrá acceso al esquema de evaluación propuesto para todas las competencias declaradas.

Estrategias para superar y prevenir la obesidad: las normas propuestas de atención a la obesidad representan un "salto cuántico"
El segundo artículo, del Dr. William H. Dietz, Ph. D., y Christine Gallagher, de Miken Institute School of Public Health, George Washington University, en Washington, Estados Unidos, que representan a la Strategies to Overcome and Prevent (STOP) Obesity Alliance, tiene como propósito proporcionar guía sobre los componentes fundamentales de la atención a la obesidad basada en evidencia a profesionales de la salud, pagadores, organizaciones sociales, autoridades y personas afectadas por obesidad.

STOP está integrada por miembros de organizaciones comerciales, consumidores, gobierno, grupos de defensa y organizaciones sanitarias. Llevó a cabo tres encuentros para desarrollar las normas asistenciales para tratar pacientes con obesidad en la población y en un contexto clínico."Nuestro objetivo fue desarrollar una norma asistencial práctica, tangible, medible y sencilla para el tratamiento de la obesidad del adulto en diferentes contextos asistenciales y que represente los procedimientos que tienen un impacto positivo en la salud de las personas afectadas por obesidad", destacó el Dr. Dietz en una declaración de The Obesity Society.

Las normas tienen como propósito mejorar las guías publicadas desarrolladas para los profesionales que atienden la obesidad, de acuerdo con el Dr. Dietz y el Dr. Gallagher, y "ser implementables y aceptables por pagadores".

"Los principios centrales comprenden toma de decisiones compartida", lo cual incluye la participación de pacientes en desarrollar planes de tratamiento, y ayuda "respecto a cuándo utilizar tratamientos complementarios y cuándo canalizar a los pacientes a tratamientos de mayor intensidad, y también proporcionar la seguridad de que los pacientes tengan acceso a niveles adecuados de atención, independientemente de cuándo ingresen en el sistema de asistencia a la salud".

Las normas también declaran: "La obesidad se debe tratar como una enfermedad crónica y los profesionales deben ser sensibles al prejuicio y al lenguaje, y estar capacitados para iniciar la conversación en torno al peso".

El Dr. Dietz y el Dr. Gallagher añadieron que los profesionales clínicos deberían recomendar una estrategia dietética basada en evidencia y grados adecuados de actividad física para pacientes con obesidad, minimizar el uso de fármacos que puedan ocasionar aumento de peso, y cuando sea adecuado, comentar o prescribir fármacos para la obesidad, o remitir a los pacientes a cirugía bariátrica.


El Dr. Garvey encuentra algunas fallas en las normas propuestas.

"Por un lado, no abordan la prevención de la obesidad. En segundo lugar, parecen excluir a pacientes con sobrepeso (índice de masa corporal [IMC]: 25 - 29,9 kg/m2) del paradigma de tratamiento", observó.

En tercer lugar, al tratar la obesidad como una enfermedad "podría haber una integración más explícita de la presentación y gravedad de complicaciones relacionadas con la obesidad en las decisiones terapéuticas, de manera que la estratificación de riesgo pueda servir como una estrategia para abordar específicamente intervenciones más intensivas en quienes tienen máximo riesgo".

No obstante, "las normas recomendadas representan un impulso de salto cuántico como guía para la formulación de la atención de gran calidad y basada en evidencia a pacientes con obesidad", resaltó.

Primeros pasos decisivos. "Mucho sigue en el aire"
El Dr. Garvey resumió en su comentario: "En el centro de esta cuestión está el prejuicio de que la obesidad es una elección de estilo de vida y no una enfermedad crónica que justifica toda la fuerza de un modelo médico para prevención y tratamiento".

"Este prejuicio se contrapone lamentablemente a la evidencia científica, no obstante, prevalece entre el público lego, en muchos profesionales de la salud y en las autoridades. El resultado es una falta de acceso por parte de los pacientes a tratamientos basados en evidencia en nuestros sistemas de asistencia sanitaria", destacó.

Considerados en conjunto, "los dos estudios ni siquiera comienzan a abordar lo que será necesario promover al paciente preparado, ni los esfuerzos necesarios para la prevención de la obesidad que requieren cambios en el entorno existente, en el suministro de alimentos y en los mensajes para un estilo de vida más sano".

No obstante, "estos pasos iniciales son decisivos en la evolución de un modelo asistencial exhaustivo para el tratamiento y la prevención de la obesidad".

"Mucho sigue en el aire", concluyó.*American Association of Clinical Endocrinologists, American College of Obstetricians and Gynecologists, American Association of Nurse Practitioner, American Academy of Physician Assistants, American College of Lifestyle Medicine, American College of Preventive Medicine, American Osteopathic Association, American Association of Colleges of Osteopathic Medicine, American Society for Nutrition, Endocrine Society, Society of Behavioral Medicine y Society of General Internal Medicine.

**Las competencias para la educación médica en torno a la obesidad fueron aprobadas por American Academy of Physician Assistants, American Association of Clinical Endocrinologists, American Association of Nurse Practitioners, American Board of Obesity Medicine, American Society for Metabolic and Bariatric Surgery, American College of Surgeons, Association for Bariatric Endoscopy, American Medical Woman's Association, American College of Osteopathic Pediatricians, American Society for Gastrointestinal Endoscopy, Endocrine Society, Obesity Action Coalition, Obesity Medicine Association , Society of General Internal Medicine, Society of Behavioral Medicine, Society of Teachers of Family Medicine, The Obesity Society, World Obesity Federation y Obesity Canada.