Los CDC calculan que el 40 por ciento de los estadounidenses contraerán diabetes

MARTES, 12 de agosto de 2014 (HealthDay News) -- Aproximadamente dos de cada
cinco estadounidenses contraerán diabetes tipo 2 en algún momento de sus vidas
adultas, según unos nuevos estimados del gobierno de EE. UU.

Las epidemias en curso de diabetes y obesidad se han combinado con la esperanza
de vida, que aumenta cada vez más, para incrementar el riesgo de diabetes tipo 2
a alrededor del 40 por ciento en ambos sexos, señaló el autor líder del estudio,
Edward Gregg, jefe de la rama de epidemiología y estadística en la división de
diabetología aplicada de los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades (CDC) de EE. UU.
"No nos sorprendió demasiado el aumento, pero no esperábamos que aumentara
tanto", dijo Gregg. "Un 40 por ciento es una cifra aleccionadora".
Las probabilidades son incluso peores para ciertos grupos minoritarios. Se
predice que la mitad de las mujeres negras y de los hispanos de ambos sexos
contraerán diabetes tipo 2 en algún momento de sus vidas, reportaron los
investigadores.
Los resultados del estudio aparecen en la edición en línea del 13 de agosto de
la revista The Lancet Diabetes & Endocrinology.
Aunque el estudio no separó la diabetes según el tipo, la gran mayoría de
personas con diabetes tienen el tipo 2, según la Asociación Americana de la
Diabetes (American Diabetes Association). En la diabetes tipo 2, el cuerpo no
produce suficiente insulina y/o es resistente a los efectos de la insulina, una
hormona necesaria para usar los azúcares de los alimentos para dar energía a las
células del cuerpo y del cerebro.
La obesidad es un factor de riesgo importante para la diabetes tipo 2, pero no
es el único. Los genes también parecen tener que ver con el desarrollo de la
diabetes tipo 2.
En el estudio actual, los investigadores evaluaron la información médica y los
certificados de defunción de unos 600,000 adultos entre 1985 y 2011, para
calcular las tendencias en el riesgo de por vida de la diabetes, además de los
años de vida perdidos ante la enfermedad.
Durante el cuarto de siglo estudiado, el riesgo de por vida de diabetes tipo 2
aumentó para el hombre estadounidense promedio de 20 años, pasando de casi un 21
por ciento a finales de los 80 a poco más del 40 por ciento en 2011.
Para la mujer promedio de 20 años, el riesgo aumentó del 27 por ciento en los 80
a casi un 40 por ciento, hallaron los investigadores.
La epidemia de "diabesidad" es el principal factor en el aumento de esos
riesgos, advirtió la Dra. Minisha Sood, endocrinóloga del Hospital Lenox Hill en
la ciudad de Nueva York.
Los médicos han creado el término "diabesidad" para reflejar los efectos
combinados de las epidemias de diabetes y obesidad. "Van de la mano", aseguró.
Las personas también viven más tiempo, lo que las hace más propensas a contraer
diabetes en algún momento de sus vidas, dada la falta de ejercicio y los hábitos
de alimentación del estadounidense promedio, plantearon Gregg y Sood.
Pero no todas las noticias del estudio son malas: los investigadores hallaron
que las personas con diabetes tipo 2 están viviendo más tiempo que antes. Los
investigadores de los CDC estimaron que el número de años perdidos para un
paciente de diabetes de 40 años se redujo de casi 8 años en los 90 a unos 6 años
en los 2000 entre los hombres, y de casi 9 años a poco menos de 7 años entre las
mujeres.
Las personas con diabetes tipo 2 viven más debido a unos mejores fármacos y
tratamientos, tanto para la enfermedad como para sus complicaciones, que van
desde la pérdida de la vista y daños en los nervios hasta la insuficiencia renal
y las enfermedades cardiacas, apuntó Gregg.
"Incluso después de que las personas desarrollen las complicaciones de la
diabetes que antes aumentaban el riesgo de muerte, actualmente hay muchas formas
de mantenerlas con vida", aseguró.
El impacto social será inmenso, a medida que más estadounidenses terminan
viviendo más tiempo con diabetes, predice Sood.
"Hace que la gente sea incapaz de disfrutar de una buena calidad de vida.
Aumenta los costos de la atención médica a un ritmo alarmante. Y francamente, no
hay suficientes profesionales de atención médica para afrontar lo que el futuro
depara", advirtió Sood. "Estamos ante un tapón en un sistema de atención médica
que ya está en sus límites".
Pero Gregg sugirió que este triste panorama puede cambiar mediante unos
esfuerzos efectivos para combatir la obesidad y la diabetes. "Si los esfuerzos
de prevención se afianzan, la ecuación del riesgo de por vida cambiará con
rapidez", afirmó.
Pero las soluciones rápidas como la cirugía para perder peso no funcionan,
añadió.
"Lo que tendrá el mayor efecto es si las personas con factores de riego
múltiples pueden realizar cambios sostenidos en su estilo de vida", aseguró
Gregg. "La cirugía para perder peso es una opción para algunos, y es altamente
efectiva, pero no será la solución para el gran número de personas en riesgo de
diabetes".
Los médicos, las autoridades de salud pública y otros defensores de la atención
de salud deben hallar mejores formas de guiar a los estadounidenses hacia una
forma más saludable de vivir, enfatizó Sood. Eso incluye sacar tiempo para hacer
ejercicio a diario, comer bien y dormir bien.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Edward Gregg, Ph.D., chief, epidemiology and statistics branch,
division of diabetes translation, U.S. Centers for Disease Control and
Prevention; Minisha Sood, M.D., endocrinologist, Lenox Hill Hospital, New York
City; Aug. 13, 2014, The Lancet Diabetes & Endocrinology, online
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