Cataluña: 37% de mortalidad en las residencias durante la pandemia

Carmen Fernández.
09/01/2023  La Universidad de Vic finaliza su estudio Resicovid19, con el que aspira a influir en un cambio de modelo de atención sanitaria y social. La gestión de la pandemia en las residencias españolas, especialmente durante la primera ola, sigue pendiente de investigación.

La media de la mortalidad en las residencia de Cataluña durante las seis primeras olas de la pandemia fue del 37%, un porcentaje que está por debajo de la media de fallecimientos por esta misma causa en centros sociales del ámbito internacional, que fue del 41% (datos de 22 países), según concluye el estudio Resicovid19, de diversos grupos de investigación de la Universidad de Vic-Universidad Central de Cataluña (UVic/UCC) en colaboración con otras instituciones y organizaciones académicas y ONGs nacionales e internacionales. Ha sido elaborado con el apoyo de los departamentos de Salud y Derechos Sociales de la Generalitat de Cataluña y con financiación de ésta, la Agencia de Gestión de Ayudas Universitarias y de Investigación (Agaur) y la Fundación “la Caixa”.

El estudio, al que ha tenido acceso este diario, confirma una sobremortalidad en estos centros en casi todas las olas de la pandemia, destacando especialmente la primera, y que ha habido una alta variabilidad entre las diferentes oleadas en cuanto a la incidencia, la mortalidad y las hospitalizaciones.

Durante la primera ola, “murieron muchas personas residentes, porque eran vulnerables; porque la intervención sanitaria fue tardía, variable e intermitente; porque no existía conocimiento sobre cómo responder, y porque carecían conocimientos sanitarios y no tuvieron acceso a los recursos necesarios (protección, profesionales de la salud, materiales, acceso al ingreso hospitalario, etc.)”, concluye el trabajo.

Durante las demás oleadas, “la sectorización, los protocolos y las múltiples normativas trastornaron la forma de trabajar de las residencias. Estos protocolos a menudo, por la urgencia de la situación, tenían como finalidad prioritaria la de salvar vidas, pero, generalmente, sin tener en cuenta a la persona en todas sus dimensiones y necesidades”.

Sugiere el informe final que “hay que entender que la combinación de alto impacto en morbilidad y mortalidad, añadida a las dificultades de atención sanitaria internas y del territorio, el aislamiento de las personas residentes y familias, el impacto de la covid-19 en profesionales y las dificultades de toma de decisiones ético-clínicas en un contexto de gran presión tuvieron un impacto enorme en las personas residentes, familiares y profesionales que todavía tienen secuelas relevantes, especialmente en salud mental”.

Aunque también remarca la “respuesta comprometida, intensa, y no siempre reconocida de muchos/as profesionales, líderes, y organizaciones del sector, así como las aportadas desde la comunidad, muy a menudo espontáneas”.

"Ha mostrado intensamente los déficits existentes"
“La pandemia de la covid-19 ha amplificado y mostrado intensamente los déficits existentes en el sistema residencial y la atención sanitaria, que afectan especialmente a aquellas personas que padecen enfermedades crónicas complejas y avanzadas y viven en el ámbito residencial”, reza el informe final. “Sin embargo, la pandemia nos ofrece una oportunidad única para repensar el modelo de atención. Urge revisar nuestro modelo actual de residencias de personas mayores, de discapacidad y de salud mental, así como el modelo urbanístico y de vivienda, con el objetivo de poder facilitar la vida de estas personas”, añade.

Resicovid19 es un proyecto de investigación cuyo objetivo principal es mejorar el modelo de residencias de Cataluña partiendo del elevado impacto que ha causado la pandemia en ellas.

Ofrece datos de las residencias como que la mayoría de sus trabajadores son mujeres (88%), lo mismo que la mayoría de sus residentes (75%). Las personas que viven en ellas tienen de media 86 años de edad y presentan una alta prevalencia de enfermedades crónicas, dependencia, polifarmacia, síndromes geriátricos, fragilidad y problemas cognitivos. En los geriátricos la ratio de profesionales asistenciales es de 0,37.

El estudio identifica varias áreas de mejora en la atención a los residentes como, por ejemplo, la atención a situaciones sanitarias complejas; la infradetección y la atención a necesidades esenciales (enfermedad avanzada y final de vida, dolor y síntomas, aspectos psicosociales y espirituales, aspectos farmacológicos, etc.); la formación de los profesionales, y la participación en la toma de decisiones.

En su elaboración han participado 8 grupos de investigación y como como investigador principal destaca Xavier Gómez Batiste, director de la cátedra Instituto Catalán de Oncología (ICO)/UVIC de Cuidados Paliativos, que es conocido especialmente por el diseño del sistema catalán de atención al final de la vida, un modelo basado en el abordaje multidisciplinar y domiciliario.

“El estudio ha sido financiado de forma competitiva y describe de forma multidimensional, multidisciplinar y con metodologías combinadas cuantitativas, cualitativas y otras, el impacto de la covid-19 en todas las personas, y también las características de los centros, residentes, familiares, profesionales y directivos, añadiendo asimismo la evaluación de la calidad percibida de la atención. Se complementa con la elaboración de más de 20 propuestas de mejora basadas en las opiniones de residentes, familiares, profesionales y más de 160 stakeholders, y con la propuesta de un gran Plan nacional de renovación del sector, con compromiso de administraciones, liderazgos potentes y que sitúe al sector residencial como un motor de innovación y de atención digno de personas vulnerables, en una sociedad que debe ser más cuidadora”, informa Gómez Batiste a este diario. El trabajo se ha presentado ya en el Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat.

“La covid-19 las ha sanitarizado”
Entre las observaciones del estudio también destaca esta, desde el punto de vista de la sanidad: “Los resultados de la investigación nos han mostrado que, en general, dado el impacto de la pandemia, existe una percepción de la residencia mucho más como centro sanitario, tanto por parte de las personas que viven o trabajan en él, como de los familiares y la comunidad, que mimetiza el sector salud, en parte debido a la elevada prevalencia de personas con enfermedades avanzadas. Aunque las residencias son ‘sociales’, la covid-19 las ha ‘sanitarizado’ ".

Y esta otra: “La experiencia de la pandemia nos ha demostrado que hay que huir de esta respuesta hospitalocentrista, y que es fundamental reforzar la mermada atención primaria de forma conjunta con la activación de otros dispositivos y recursos sociocomunitarios. Unos recursos que la experiencia nos ha demostrado que juegan un papel central en el control eficaz de la transmisión y en la equidad de salud y que actúan como elemento clave en la contención por el desbordamiento de los cuidados críticos”.

¿Logrará esclarer la verdad el Parlamento?
La Comisión de Derechos Sociales del Parlamento de Cataluña aprobó el 16 de febrero de 2022 la creación de un grupo de trabajo (que no una comisión de investigación) para saber qué sucedió al principio de la pandemia en las residencias de la comunidad autónoma, bajo el Gobierno de Junts/ERC. Lo hizo con los votos favorables de los grupos parlamentarios de PSC-Units, ERC, Junts y Vox, mientras que la CUP, Ciudadanos y los comunes se abstuvieron.

La ex consejera de Salud, Alba Vergés (ERC), y el ex consejero de Asuntos Sociales, Chakir El Homrani (ERC), que ocupaban esos cargos al principio de la crisis sanitaria, defendieron en una comparecencia parlamentaria el 7 de julio de 2020 (pleno extraordinario por la situación en las residencias) su gestión, aunque admitieron que el Gobierno autonómico no estaba preparado para hacer frente a la crisis sanitaria.

En ese momento se había contabilizado el fallecimiento de cerca de 4.500 ancianos con covid-19 sin que hubieran sido trasladados a algún hospital. El máximo responsable de esa gestión, el entonces presidente de la Generalitat, Quim Torra (Junts), tampoco hizo autocrítica; optó por arremeter contra el Gobierno central y por decir que lo sucedido en las residencias catalanas se había visto en centros similares de toda España y de otros países europeos.

34.000 fallecidos en residencias de toda España
Más de 34.000 personas que vivían en residencias en España han fallecido a causa de la covid-19, y la lista sigue aumentando: en la última semana de diciembre se contabilizaron 14 fallecimientos, según información recopilada hasta el 1 de enero por el IMSERSO, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) del Ministerio de Ciencia e Innovación.

En lo peor de la primera ola de la pandemia, entre marzo y junio de 2020, murieron casi 10.000 residentes, más que en el resto de ese primer año de la crisis sanitaria. En ese período hay que añadir hasta 10.492 fallecimientos de residentes sin prueba diagnóstica, por lo que dos de cada tres muertes de mayores en el ámbito de las residencias tuvieron lugar en apenas tres meses.

Por comunidades autónomas y en valores absolutos, Madrid es la región donde más mayores han fallecido a causa de la covid-19, seguida por Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha.