La menopausia es un "periodo decisivo" para la prevención de enfermedad cardiovascular mediante el estilo de vida

Batya Swift Yasgur

10 de diciembre de 2018 Un estilo de vida sano durante la transición menopáusica conlleva una disminución en el desarrollo de aterosclerosis, señala nuevo estudio.[1]

 

Investigadores analizaron datos autonotificados sobre tabaquismo, dieta y actividad física en más de 1.100 mujeres que participaron en el Estudio de salud de las mujeres de todo Estados Unidos (SWAN) y construyeron una Puntuación de Estilo de Vida Sano promedio en 10 años durante la mediana edad.

Encontraron que 14 años después del inicio, marcadores de aterosclerosis leve, que comprenden espesor de íntima media y diámetro de la adventicia de la arteria carótida común, así como placa en la carótida, eran más pequeños en personas con valores de puntuación de estilo de vida sano más altos.

De los tres componentes de la puntuación de estilo de vida sano, el tabaquismo fue el que más se asoció a incremento en el riesgo de aterosclerosis leve.

"Descubrimos que las mujeres que tienen un estilo de vida sano (definido por abstinencia de tabaquismo, consumo de una dieta sana y actividad física con regularidad) durante la mediana edad (periodo que incluye la transición menopáusica) muestran grados más bajos de aterosclerosis asintomática a una edad subsiguiente", manifestaron a Medscape la Dra. Ana Baylin, Dr. P. H., profesora asociada de ciencias nutricionales, epidemiología y salud global, en la University of Michigan School of Public Health, en Ann Arbor, Estados Unidos, y el autor principal, Dongqing Wang, candidato a doctorado por la University of Michigan.

"Al parecer, el tabaquismo se relaciona más intensamente con aterosclerosis asintomática que una dieta no sana y la falta de actividad física, aunque estas últimas dos conductas también se asocian a más aterosclerosis asintomática", informaron.

El estudio fue publicado en el número del 4 de diciembre de Journal of the American Heart Association.

Conductas de salud modificables
"La aterosclerosis asintomática está muy relacionada con la incidencia de enfermedad cardiovascular y mortalidad, y se ha demostrado previamente que la transición menopáusica se asocia a progresión acelerada de la aterosclerosis asintomática", señalaron la Dra. Baylin y Wang.


"En pocos estudios previos se ha analizado en forma prospectiva la relación entre el estilo de vida a largo plazo en mujeres de mediana edad y la aterosclerosis asintomática", hicieron notar.

El efecto de "conductas de salud modificables", que incluyen abstinencia de tabaquismo, dieta sana y actividad física, sobre la aterosclerosis leve en mujeres, "justifica por tanto más investigación".

Para analizar esta cuestión, los investigadores utilizaron datos de SWAN, el cual describen como "un estudio prospectivo de cohortes, multicéntrico, multiétnico, que se inició en 1996 para estudiar la evolución natural de la transición menopáusica".Las participantes (de 42 a 52 años) comenzaron a recibir evaluaciones clínicas en 1993 y se les ha efectuado seguimiento mediante 15 consultas anuales, aproximadamente, de las cuales la más reciente tuvo lugar en 2015 - 2016.

Los investigadores usaron la puntuación de estilo de vida sano, un instrumento previamente usado en SWAN, para evaluar lo saludable de los estilos de vida de las participantes, utilizando tabaquismo, actividad física y calidad de dieta cuantificada mediante una puntuación de dieta sana.

Sin embargo, modificaron la puntuación de estilo de vida sano utilizando el Alternate Healthy Eating Index (AHEI) para cuantificar la calidad de la dieta.

La muestra analítica final consistió en 1.143 mujeres, de las cuales 98% se sometió a una ecografía de la carótida en la consulta 12.

Los datos sobre alimentación fueron recolectados al inicio, en las consultas 5 y 9, utilizando una versión modificada del Cuestionario de Frecuencia Alimentaria (FFQ) de Block, el cual previamente fue validado comparando con registros de alimentación y recuerdo de alimentos ingeridos en las últimas 24 horas.

Para determinar si se estaba poniendo en práctica la actividad física recomendada por la guía (≥ 150 minutos de actividad física/semana de intensidad moderada), los investigadores utilizaron las preguntas sobre deportes y ejercicio de la Encuesta de Actividad Física de Kaiser.

Para obtener información sobre antecedente de tabaquismo utilizaron preguntas estandarizadas de la American Thoracic Association y datos obtenidos al inicio en las consultas 5 y 9.

La puntuación de estilo de vida sano consistió en la suma aritmética de las puntuaciones de los componentes individuales (es decir, tabaquismo, actividad física y dieta) para crear la puntuación de estilo de vida sano específica de la consulta al inicio, en las consultas 5 y 9.

Estas puntuaciones específicas de consulta luego fueron promediadas con base en todas las consultas no omitidas, a fin de crear la puntuación de estilo de vida sano promedio.

Las variables del estudio de aterosclerosis fueron espesor de la íntima media de la arteria carótida común, diámetro de la adventicia de la arteria carótida común y tamaño de la placa carotídea, clasificada mediante el índice de placa carotídea.

Las covariables iniciales fueron edad, raza/grupo étnico, escolaridad, dificultades económicas, estado conyugal, síntomas de depresión autoevaluados y antecedente menopáusico.

También se obtuvieron los datos sobre índice de masa corporal, colesterol de lipoproteínas de baja densidad y lipoproteínas de alta densidad, presión arterial y glucosa en ayunas.

Tasas bajas de actividad física
Las participantes con una puntuación de estilo de vida sano alta mostraron más probabilidades de tener un grado universitario, autonotificar salud general "excelente" o "muy satisfactoria", tener un índice de masa corporal más bajo al inicio, ser premenopáusicas al inicio y utilizar hormonoterapia durante el periodo de seguimiento.

Las participantes con una puntuación de estilo de vida sano promedio alta tuvieron menos probabilidades de ser de raza hispanoamericana o negra. Asimismo, mostraron menos probabilidades de tener dificultades para cubrir sus necesidades básicas, estar separadas/viudas/divorciadas, presentar síntomas depresivos y tener presión arterial alta, alteración de la glucemia en ayunas o dislipidemia.

Entre el inicio y la consulta 9, las valoraciones en la puntuación de estilo de vida sano se mantuvieron "relativamente" estables en el tiempo, y las puntuaciones en el Alternate Healthy Eating Index persistieron "moderadamente estables".

Sin embargo, más de la mitad (64%) de las participantes comunicó un cambio en su estado de actividad (en cuanto al cumplimiento completo, parcial o nulo de las cantidades recomendadas de actividad física).

En las tres consultas, 62,2% de las participantes persistió en nunca fumar, pero solo 17,8% se mantuvo constantemente en el tercil superior de las puntuaciones en el Alternate Healthy Eating Index , y solo 7,2% notificó antecedente de actividad física que de manera constante cumplía la recomendación.Solo 1,7% se mantuvo en los componentes de la categoría superior en las tres consultas.

Durante 10 años de seguimiento, la puntuación de estilo de vida sano promedio tuvo una relación inversa y estadísticamente significativa con espesor de la íntima media de la arteria carótida común y diámetro de la adventicia de la arteria carótida común, una asociación que persistió, incluso después del ajuste "considerable" con respecto a factores de confusión (p = 0,0031) y factores de riesgo fisiológico (p < 0,001 para espesor de la íntima media de la arteria carótida común y diámetro de la adventicia de la arteria carótida común).

En los modelos completamente ajustados, en comparación con participantes en el nivel más bajo de puntuación de estilo de vida sano promedio, las de nivel más alto tuvieron un espesor de la íntima media de la arteria carótida común 0,024 mm más pequeño, diferencia equivalente a 17% de la desviación estándar de espesor de la íntima media de la arteria carótida común en la muestra analítica.

Las participantes en el nivel más bajo de la puntuación de estilo de vida sano promedio también tuvieron un diámetro de la adventicia de la arteria carótida común 0,16 mm más pequeño, en comparación con las de nivel más alto, diferencia equivalente a 24% de la desviación estándar de diámetro de la adventicia de la arteria carótida común.

Se observó una asociación entre la puntuación de estilo de vida sano promedio y la placa carotídea después del ajuste con respecto a los principales factores de confusión (p = 0,024); sin embargo, no retuvo la significancia estadística después del ajuste adicional con respecto al riesgo fisiológico (p = 0,25).

El tabaquismo confirió máximo riesgo
Para estimar las asociaciones independientes de cada componente de la puntuación de estilo de vida sano, los investigadores ajustaron con respecto a los otros dos componentes en el mismo modelo y encontraron que la abstinencia de tabaquismo se relacionaba de manera potente e inversa con las tres medidas de aterosclerosis carotídea asintomática (p < 0,01 para las tendencias).

En comparación con las participantes que fumaron en algún momento durante el periodo de seguimiento, aquellas que se mantuvieron sin fumar tuvieron un espesor de la íntima media de la arteria carótida común de 0,047 mm más pequeño, un diámetro de la adventicia de la arteria carótida común de 0,24 mm más pequeño y 49% menor probabilidad de tener un índice de placa carotídea más alto.

En cambio, hubo una relación inversa entre la puntuación promedio en el Alternate Healthy Eating Index y el diámetro de la adventicia de la arteria carótida común después del ajuste con respecto a principales factores de confusión y factores de riesgo fisiológico, excepto índice de masa corporal (p = 0,016 para la tendencia).

Los resultados de los análisis de sensibilidad fueron congruentes con los análisis primarios.

La Dra. Baylin y Wang cuestionaron por qué la abstinencia de tabaquismo protegía más contra la aterosclerosis leve que la dieta sana y la actividad física.

"El tabaquismo de cigarrillos es un factor de riesgo conductual importante asociado a aterosclerosis a través de mecanismos que incluyen trombosis, dislipidemia, resistencia a la insulina, inflamación vascular, crecimiento vascular y angiogénesis anormales, así como pérdida en las funciones endoteliales y hemostáticas y regenerativas", destacaron.

Señalaron que múltiples estudios "han demostrado que el tabaquismo prolongado confiere un mayor riesgo para enfermedad cardiovascular en mujeres que en hombres".

También señalaron que debido a que el tabaquismo "se mide con más exactitud que la dieta y el ejercicio, las asociaciones para dieta y ejercicio están un poco atenuadas".

Intervalo crítico
En su comentario al estudio para Medscape, la Dra. Nieca Goldberg, directora médica del Joan H. Tisch Center for Women's Health, en el NYU Langone Medical Center, en Nueva York, Estados Unidos, indicó que el estudio "es el primero en demostrar la correlación entre placa leve o asintomática y cambios en el estilo de vida".

Señaló que "en este estudio y en la práctica en la vida real se infrautiliza el ejercicio".

Los mensajes fundamentales para los médicos incluyen "la importancia de asesorar sobre el estilo de vida en relación con suspensión de tabaquismo, modificación de la dieta y actividad física a mujeres menopáusicas", y que "participar en un estilo de vida sano redujo el riesgo de enfermedad cardiovascular", puntualizó.

La Dra. Baylin y Wang consideraron que la mediana edad en las mujeres es "un intervalo de oportunidad decisivo para la prevención", añadiendo que "los programas de aleccionamiento en relación con el estilo de vida en general podrían lentificar la progresión de la aterosclerosis relacionada con la menopausia".

El estudio SWAN (Study of Women's Health Across the Nation) tiene apoyo de una beca económica del National Institutes of Health a través del National Institute on Aging, el National Institute of Nursing Research y la NIH Office of Research on Women's Health. La Dra. Baylin, Wang y coautores, así como la Dra. Goldberg, han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.