La salud de los preadolescentes y los adolescentes

Mayo Clinic 

Todos conocemos casos de deportistas famosos que han reconocido haber consumido drogas para mejorar su desempeño. Por eso, no nos sorprende que 1 de cada 20 adolescentes afirme que usa esteroides para aumentar la masa muscular.

Si eres padre de un hijo adolescente, habla con él o ella acerca de los peligros de las drogas para mejorar su desempeño. Explicarle las consecuencias que tiene consumir estas drogas, puedes ayudar a evitar que las consuma.

Entre los adolescentes, los suplementos y fármacos comunes que mejoran el rendimiento incluyen: Creatina. La creatina es un compuesto natural del cuerpo que también se vende como un suplemento de venta libre. Se utiliza para mejorar el rendimiento durante las actividades de alta intensidad y para aumentar la masa y fortaleza muscular.

Esteroides anabólicos. Los esteroides anabólicos son versiones sintéticas de la hormona testosterona, que se utilizan para fortalecer los músculos y aumentar la fortaleza.
Precursores de esteroides. Los precursores de esteroides, como la androstenediona ("andro") y la dehidroepiandrosterona (DHEA), son sustancias que el cuerpo convierte en esteroides anabólicos. Se utilizan para aumentar la masa muscular. La mayoría de los precursores de esteroides son ilegales sin una receta. La DHEA, sin embargo, todavía se encuentra disponible en preparaciones de venta libre.
Algunos adolescentes experimentan con fármacos que mejoran el rendimiento como una forma de abordar las inseguridades relativas a la imagen corporal o para adaptarse a un grupo de compañeros. Otros podrían verse influenciados por la presión de formar un equipo o lograr una ventaja competitiva. Los factores que podrían aumentar las probabilidades de que un adolescente use fármacos que mejoran el rendimiento incluyen las siguientes:

El deseo de desarrollar masa o fortaleza muscular
Imagen corporal negativa o una tendencia a comparar la apariencia personal con la de otros
Presión de los padres, otros adultos o los compañeros en relación con el peso o los músculos
Los esteroides y sus precursores pueden tener efectos graves y duraderos en la salud. Para los adolescentes en desarrollo, uno de los principales riesgos de usar los precursores de los esteroides anabólicos es el retraso permanente en el crecimiento (altura). Otros efectos secundarios son los siguientes: Problemas de coagulación sanguínea. Presión arterial alta y colesterol. Problemas hepáticos. Cambios de humor. Disminución en la producción de esperma. La creatina también puede provocar náuseas, dolor abdominal y daño renal.

Entre las posibles señales de alarma de las sustancias destinadas a mejorar el rendimiento se incluyen las siguientes:

Cambios emocionales, psicológicos y conductuales, especialmente aumento de la agresividad (“rabia causada por los esteroides”).
Cambios en la constitución física, como crecimiento muscular, rápido aumento de peso y desarrollo de la parte superior del cuerpo.
Aumento del acné.
Marcas de agujas en los glúteos o muslos.
Aumento del tamaño de los senos, calvicie de distribución masculina y encogimiento de los testículos en los niños.
Disminución del tamaño de los senos, engrosamiento de la voz y crecimiento excesivo del vello corporal en niñas.
Para evitar que tu hijo adolescente consuma sustancias o suplementos destinados a mejorar el rendimiento, haz lo siguiente:

Habla sobre ética y la importancia del entrenamiento correcto. Recuérdale que consumir sustancias para mejorar el rendimiento es similar a hacer trampa y podría ocasionarle graves problemas de salud. Explícale que una alimentación saludable y un entrenamiento riguroso son las claves verdaderas para el rendimiento atlético.
Sé claro con respecto a las expectativas. Dile a tu hijo adolescente que esperas que evite el consumo de sustancias destinadas a mejorar el rendimiento. Establece reglas y explica las consecuencias de romperlas.
Involúcrate. Asiste a las competencias y las prácticas. Incentiva a los entrenadores, la escuela y las organizaciones deportivas de tu hijo a no promover el uso de sustancias para mejorar el rendimiento. Asegúrale a tu hijo adolescente que siempre lo amarás y apoyarás, sin importar los resultados de la competencia.
Controla las compras de tu hijo. Verifica los ingredientes de cualquier producto de venta libre que tu hijo utilice.
Si sospechas que tu hijo adolescente usa drogas para mejorar su rendimiento deportivo, habla con él. Si tu hijo adolescente admite usar drogas para mejorar su rendimiento deportivo, aliéntalo a que las deje de inmediato. Programa una consulta para que tu hijo adolescente vea a su médico y le realicen una evaluación médica y lo aconsejen.

Plantéate hablar con el entrenador de tu hijo, para que sepa del problema. Además, dile a tu hijo que te sientes decepcionado y pon en práctica las consecuencias que estableciste, por ejemplo, dejar el equipo. Lo más importante es que recalques las alternativas saludables para lograr sus objetivos.

No pospongas hablar con tu hijo adolescente sobre las drogas para mejorar el rendimiento deportivo. Ayuda a que tu hijo comprenda los riesgos, así como también las formas más saludables de apoyar el rendimiento atlético y una buena imagen corporal.