La IgM secretada por el intestino contribuye a la diversidad de la microbiota


11/07/2017 Investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), de Barcelona, han demostrado que la inmunoglobulina M (IgM), secretada por el intestino humano, tiene un papel fundamental para mantener la diversidad de la flora intestinal mediante la inclusión y mantenimiento de microorganismos beneficiosos para nuestra salud. Estos resultados se publican en Immunity.

 

"Hemos descubierto que, además de la inmunoglobulina A (IgA), IgM secretada por el intestino humano interactúa con la microbiota intestinal y participa activamente en el mantenimiento de su diversidad. Además demostramos que esta inmunoglobulina forma parte de un sistema de memoria inmunológica a través del cual nuestro organismo es capaz de reconocer y adaptarse a su entorno microbiano" explican Giuliana Magri y Laura Comerma, investigadoras del grupo de investigación en Biología de la Células B del IMIM y primeras firmantes del artículo.

Muestras de tejido intestinal
Para llevar a cabo el estudio se han utilizado técnicas experimentales avanzadas y metodologías de análisis masivo de datos. Además, los análisis se han realizado con muestras de tejido intestinal humano y no con modelos en ratones cómo es habitual en este tipo de estudios. Esto no solo es importante porque la IgM no desempeña el mismo papel en ratones, sino además porque facilita su posterior aplicación.

"Otra de las conclusiones de este trabajo es que la IgM no solo actúa como agente de exclusión y eliminación de microorganismos, sino que además participa activamente en la inclusión y el mantenimiento de microorganismos beneficiosos para nuestra salud" explica Giuliana Magri "esto aporta información clave para el posterior estudio de los factores involucrados en el desarrollo y la evolución de todas las patologías asociadas a alteraciones de la microbiota" añade.

"En los últimos años se ha visto que el desequilibrio de la microbiota puede participar en el desarrollo y la evolución de diversas patologías como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, pero también enfermedades metabólicas como obesidad y diabetes, alergias y autoinmunidad e incluso algunos tipos de cáncer" explica Laura Comerma.

El sistema inmunitario juega un papel imprescindible en el control de la microbiota, eliminando microorganismos que puedan ser nocivos y tolerando otros más beneficiosos. Uno de los factores inmunológicos más estudiados y conocidos hasta ahora en la regulación de la microbiota intestinal es la IgA. Esta molécula se secreta en la mucosa intestinal e impide la penetración de bacterias dañinas para nuestro cuerpo.

Déficit de IgA
Andrea Cerutti, investigador principal del grupo, destaca que "Aunque la importancia de la IgA es indiscutible, hay un porcentaje importante de la población que tiene déficit de esta inmunoglobulina y aun así no desarrolla síntomas de enfermedad. Hasta ahora se creía que la inmunoglobulina M ejercía un papel compensatorio en ausencia de IgA, pero este estudio demuestra el papel de la IgM también como actor fundamental en el proceso de regulación de la microbiota intestinal".