Cómo los sueños podrían prepararle para lo que sigue

Elizabeth Millard

21 de junio de 2021 Lo que experimenta en sus sueños puede parecer aleatorio e incoherente, pero ese caos durante el sueño podría tener una función, según Erin Wamsley, Ph. D., profesora asociada de psicología y neurociencia en la Furman University, en Greenville, Estados Unidos.

De hecho, la evidencia descubierta por Wamsley y su equipo sugiere que los sueños podrían estar preparando a la mente para situaciones futuras.[1] Investigaciones anteriores y evidencia anecdótica han demostrado que los sueños usan fragmentos de experiencias pasadas, explicó la especialista. Mientras estudiaba los sueños, su equipo descubrió que la mente usa fragmentos selectos de experiencias pasadas para prepararse para un evento próximo conocido.

"Esta es nueva evidencia de que los sueños reflejan una función de procesamiento de la memoria", indicó la Dra. Wamsley, quien presentó su trabajo virtualmente en el 35º Congreso Anual de las Associated Professional Sleep Societies: SLEEP 2021.

Algunas personas exitosas ya usan experiencias pasadas para sobresalir en eventos futuros. Por ejemplo, Michael Phelps, el nadador olímpico más condecorado, con 28 medallas, "ensayaba mentalmente" sus nados hasta 2 horas al día, según su entrenador, Bob Bowman.

Usar el sueño para fortalecer este proceso es una perspectiva emocionante que los científicos han estado ansiosos por descubrir, destacó Allison Brager, Ph. D., directora de desempeño humano en el Army Warrior Fitness Training Center de Estados Unidos. El sueño profundo, de movimientos oculares rápidos (REM), puede mejorar el aprendizaje y la memoria. "Por tanto, hipotéticamente mejores sueños significan mejor dormir, lo que equivale a mejor rendimiento".

Para su investigación el equipo de Wamsley conectó a 48 estudiantes a una máquina de polisomnografía para medir los ciclos del sueño y la frecuencia con la que se encontraban en un sueño REM profundo. Los estudiantes que participaron en el estudio pasaron la noche en un laboratorio del sueño.

Despertaron a los estudiantes varias veces durante la noche y se les pidió que informaran sobre lo que estaban soñando.

Por la mañana se les dieron sus informes y se les pidió que identificaran características familiares o fuentes potenciales de sueños particulares. Más de la mitad de los sueños estaba asociada a un recuerdo que mencionaron los estudiantes. Una cuarta parte de los sueños estaba relacionada con los eventos próximos específicos que informaron los estudiantes. Y alrededor de 40% de los sueños con un evento futuro en ellos también incluía recuerdos de experiencias pasadas. Esto era más común cuanto más soñaban los estudiantes, explicaron los científicos.Y esto también fue más común más tarde en la noche, posiblemente porque el soñador está más cerca de despertar y el evento anticipado se acercaba, señaló Wamsley.

El estudio de los sueños es un asunto delicado y subjetivo y no siempre se toma tan en serio como otros aspectos del sueño y la neurociencia, porque involucra cuestiones de la propia conciencia humana, indicó Erik Hoel, Ph. D., profesor asistente de investigación de neurociencia en Tufts University, en Medford, Estados Unidos.

Un informe reciente publicado en Patterns, sugiere que nuestros sueños más extraños ayudan a nuestro cerebro a procesar nuestras experiencias diarias de una manera que permite un aprendizaje más profundo.[2]

"Este tipo de investigación se ve desafiado por el método", comentó Hoel.

En el estudio de Wamsley, "despertar a las personas de un sueño profundo y pedirles que recuerden el contenido de sus sueños solo les dará una parte de la experiencia porque se desvanece muy rápido". Dicho esto, el valor de conectar lo que sucede como resultado podría ser significativo. Por ejemplo, se podría preguntar a los participantes del estudio si su evento futuro salió según lo planeado y si creen que el resultado estuvo relacionado con lo bien que se "prepararon" en sus sueños.

Incluso entonces seguiría siendo un análisis subjetivo. Pero ir en esas direcciones podría conducir a una nueva formación significativa, señaló Hoel.


Y entrenarse para recordar solo sucesos específicos justo antes de dormir podría preparar su mente de una manera enfocada para ciertos eventos, desde dar una presentación, tener una conversación difícil con alguien, o tal vez incluso ganar en los Juegos Olímpicos.